25 diciembre

Una mente en blanco, un color (Poesías)

 

 

Solo dos o tres noches

 

Cada pensamiento malicioso

Cada mala jugada y cuanta traición

Tradición de mentes y corazones de arena

Cada injusticia y cada crimen

Que juega con la paz y la sangre ajenas

Que se nutre de la muerte y el escándalo

Tiene su lugar en la mesa, servida esta.

Solo han reservado la cabecera

Para el viejo líder, solo una silla tiene nombre

Todas las demás esperaran poco tiempo

Hasta ser ocupadas, y cada una

Multiplicara la desgracia de los justos

Indefensos y pequeños, puestos a prueba

Por el reflujo infame del sistema.

Y perder cada vez un poco más

De libertad

No es noticia, ni se cuenta

Como una ficha importante, que debíamos guardar,

Para el futuro, herencia de los niños porvenir…

Ni importa tanto ahora, llegaran, y serán ellos

Los que carguen el bagallo cruel.

 

Horma normal

 

Como en un sueño,

Las cosas pasan y vuelven

A la normalidad, ¿normalidad?

Que es ese fantasma que acecha día y noche

¿Acaso no podemos apostar por ser humanos?

Y estallar en posibilidades

Expandirnos y volar

¿Hacia un sueño en vez de un precipicio?

O solo morir en calma es la meta de la convivencia

Ficticia, organizada por cirujanos del espíritu.

Amputadores del alma, carcomas cerebrales,

Viven recorriendo su reino de un segundo cuadrado

Donde te preguntas si hacerlo o no, estará bien.

 

Mucho más de lo mismo

 

Maquinas que parecen gente

Computadoras sin cable esperando el Enter

Adquiriendo tenebrosos programas

En la tienda “mundialización” uniformizada:

Discriminación, exclusión, prejuicios en línea.

Sexo, sangre y color, y eco-travesías virtuales

Llorando por los perritos aturdidos, sufriendo

Mientras afuera en el sol se derrite un niño

En el asfalto, antes de ser enjaulado, hambriento

De verdades, de justicia, de calor-amor.

Pero lo arrastraran policías corruptos

Mientras sobornan al juez, y sonríen.

Y olvidaremos pronto que sucedió.

 

¿Qué paso? ¿Hubo un atasco en el tráfico?

Lanzamos perezosas preguntas sin interés

Mientras bien sentados aprendemos

A acariciar un frio televisor

Que nos dé, como petardos, sensaciones

Que nos deje, como atontados, llenos de vida

Ficticia, enorme, imposible de pensar.

Tirados en la cama caemos cansados

Después de un largo día más de absorber el bien y el mal.

Y en las prisiones hay esperanza que ya hemos perdido

Mientras aprendíamos marcas, codiciando el auto nuevo

Mientras corríamos con el margen que nos empuja

A ser cada vez peor que el resto, mayoría, infinita.

 

Ya no podemos reconocernos, ni siquiera frente al espejo

Ya no podemos volver atrás, hemos dejado tierra arrasada

Ser, existir, vivir, complejas artes olvidadas, son la clave

Con las que cruzaremos el puente sobre los basurales

Llenos de moscas en las grietas de nuestro cerebro

Llenos de muertos en pedazos en nuestros ojos y oídos

Que como zombis solo buscan carne podrida

Como estrategas del dolor, dejamos todo para hoy

Solo tenemos este fin de semana, solo podemos

Descargarnos para volver a llenarnos ¡ilusos!

Pasto de prejuicios, discriminación y exclusión

Que ahora se cierran sobre nuestro cielo

¡Epa! ¿¡Que no estábamos en el techo?!

 

Eternamente

 

Una semilla entre miles, logra pasar el infierno

Y a pesar de la sequía florece lentamente

En su orgullo de planta entera y viva,

De árbol milenario, de liquen verdeazul.

No se pregunta cómo ni porque llego a ese lugar

No mira adelante ni hacia atrás

Ni hace la cuenta de las horas, días, años

Que le faltan para llegar.

Solo crece y sigue adelante

Atenta espera el soplo del viento

El mar primitivo en una gota, y la caricia

De los insectos atrevidos, que beben sin embargo de su flor

Y un día calmo y fresco, claro y lento

Derrama al mundo su estirpe con la caricia del viento

Y miles de semillas se enclavan en donde caen

Rabiosas, sin perder tiempo, hacen su suelo…

Y entregan su corazón al juego eterno.

La vida, incierta, mira. 

 

Crianza de siluetas

 

Cuantos renegados crían sus hijos

Odiando la cuna que los vio nacer

Y solo los dejan sin lugar donde aterrizar

Cuantas alimañas roen la sangre

Antes de echarla a caminar

Construyendo paredes antes que puentes

Y jaulas antes que enseñar a mirar.

Cuanto negro buitre vuela alrededor

De las mesas tendidas con amor

Envenenando los platos servidos

Derramando los vasos en el suelo.

Cuantos criados a agua y pan

Como pichones, hoy desprecian

Engreídos, el arte de volar.

Cuantos mandan al frente a los pequeños

Para saber si se puede pasar

Al otro lado de las palabras

Que se dicen como si se fueran a pensar.

 

 

Entopia

 

Patria es la tierra donde no dejo de nacer

Donde el sentido de ser aún no tiene precio

Mi país es el que se deja recorrer

Sin ponerme fronteras ni alambrados

De púas, acerados, electrificados.

Buena raza es la que me deja crecer

Sin matarme de hambre ni de miedo

Sin atarme a un histórico determinismo

Sin cortar el árbol que me daba sombra

Caminante, tenaz, su piel en guerra sirve

A un tirano que solo sabe obedecer, latiendo.

El mejor color es el que se puede mezclar

Combinar, esfumar, garabatear, derramar…

Sociedad es la que no quema las semillas

Tiernas, inocentes, que brotan hoy

Para hacer el jugo negro que aceita el engranaje

Donde algunos se encaraman sin sembrar.

Ideal es vivir para no insultar al sol

Y poder mojarme las patas en un agua

Que no esté contaminada por la sed.

Utopía es vivir sin relojes ni almanaques

Retaceando al tiempo, censurando los días

Y preparando el desastre de almorzar al mediodía.

 

Prejuiciadamente

 

Un niño camina al sol

Juega con sus ojos en el cielo

Y sueña con pájaros

Que no estén muertos.

Tira de un carro sin ruedas,

Donde va el color de su piel.

Sonríe, a veces, cuando el viento

Hace remolinos adelante suyo

Y vuelve a levantar el polvo

Que cayó de los zapatos

De los viejos inquisidores.

De vez en cuando mira al rio

Donde el viento sufre

Llevando los gritos

De los desesperados.

Cuando el agua, mansa

Calla y se vuelve herida abierta,

Las sombras de los viejos barcos

Negreros, esclavistas, pasan

Y lagrimas caen otra vez

Como rocío del tiempo

Y llantos sin fuerza

Se escuchan como un horrendo coro.

Soldados en barcos pesados

O indios en talladas canoas

Acompañan, callados

El velo carcomido de la muerte

Que no deja de sangrar

Cada injusticia antigua.

Un niño camina descalzo

Sobre las piedras calientes

De la calle, acostumbrado.

Sonríe con solo la mitad

De sus dientes, traicionados,

Por el estigma de no valer

Lo que otros ciudadanos pagan.

Cien metros más adelante

Esta el estado, la ley, el honrado ciudadano,

Acelerados trenzan la soga

Que prepararon para su cuello

Para esperarlo del otro lado

Del muro que tapa sus crímenes

De guante blanco, preconceptos

De ser inocentes por costumbre,

Del fácil juicio al culpable eterno…

Un niño acaba de nacer, enfermo,

Apenas llora pero no lo escuchan:

Es solo otro nuevo siglo, atento

A repetir un viejo libreto.

 

Todo en 24 horas

 

Cantan los grillos sin explicar porque,

Se comen los peces bajo el agua,

Crece la hierba, y reverdece

Con la primera gota de lluvia,

Y los caminos y las piedras

Ven pasar, aburridos, otra vez

Los carros de los vencedores.

Y los de los vencidos también.

Un caballo quieto entrecierra los ojos

Para sentir mejor, cada dedo

Del pájaro amarillo en el lomo.

Niños prenden fuego la basura

Para jugar a hacerse una comida

Mientras sus padres coleccionan

Botellas vacías y llenas.

Un perro completamente sarnoso

Camina esquivando la gente

Un bicho acaba de perecer

En la boca inmensa de un sapo

Una nube de mosquitos busca el rumbo

Entre el aire pesado y un árbol

Sirve de refugio a un gato.

 

Reciclaje

 

Se hacen piel las cicatrices

Se suavizan las cascaras

Y flexibles vuelven a tomar color

Hasta hacernos olvidar,

Las marcas, de su recuerdo.

 

Sin embargo, el planeta me cuida

Como una especie en extinción

Y yo te quiero tierra, y soy una especie,

Una raza, una pincelada única

En un lienzo que se quema.

 

Pero vuelvo a caer, y tropezar

Al levantarme, lleno de estrellas

En las manos, reflejadas de vapor

Que se espesa entre la sierra.

 

Calientes de arena, seca

Que el viento dulce del desierto

Toma, juguetea, arracima.

Mojadas de aire espeso, frio

Que se imprime en la corriente

De los largos ríos.

 

Crispadas de olor a sangre

Que viaja aun en el recuerdo,

De trabajos y dolores viejos.

Pero hoy, quiero cantar y sonreír

Hasta llegar a casa, y crear

 El brillo en el filo del tiempo

 

Para mí y para ti

 

Policías, políticos, jueces:

Quieren impunidad.

A abogados y futbolistas

No les vendría mal.

Periodistas, constructores

Arquitectos y bagayeros

Ojala la pudieran comprar.

Amas de casa, vírgenes

Travestis, curas y maestros,

Gente, gendarmes y perros

La piden a gritos para sí mismos.

Y así no entiendo como

No hay paz habiendo encontrado:

Un ideal común compartido

Por cada uno de todos.

 

Otra mirada

 

Una perspectiva nueva

De vida y muerte

Un alzarse sobre los despojos

Con las alas llenas y el pico vacío.

Una esperanza se renueva,

Y un camino se descubre

Oculto en la maleza.

Y la jauría que ladra y ladra

Porque eso le enseñaron

Va dejando poco a poco

De importar, aunque sangre.

Y en las heridas frescas,

En las carnes laceradas

Se puede ver, sin dejar de sonreír

El sabor de la buena lucha.

Y en el ardor de un corazón lleno

Y en la cura por manos de magia,

El destino fiel a quien lo dibuja

Y la promesa del cielo

Para quien se lanza a volar.

Chispas volando

 

La fragilidad de la flor enfrentando al viento

El berrido del nuevo ser que lanza su reclamo

Al mundo, por restringirlo: después de haber

Navegado en el infinito, empezar a olvidarlo.

Un viaje como todos, como cada viaje, un sol

Dando vueltas alrededor de la tierra ¡muere Galileo!

Quien sabe interpretar el roce de un segundo de silencio

Quien puede cabalgar directo al fuego interno del planeta

Que estalla dentro de nosotros mismos

Y sonreír con la cara quemada de luz, y de recuerdo

De la oscuridad que espera siempre, mas allá.

Quien puede cerrar los ojos ya, después de haber soñado

Que no despertaba atado en una cueva oscura y fría.

Quien dará el primer paso hacia el sentido total

De los días que se afilan al llegar, del pecho que se abre

De la carne venciendo al tiempo, con impunidad.

Las letras caen como escalofríos repetidos

Coleccionados en eras donde van naciendo los idiomas

Y un grano de polen en el infierno, surca el aire

A través de las tormentas, algo lo atrae, y algo nace,

Solo para alojar el fuego, solo para soplarlo,

Y el sentimiento se hace madera, dura, buena.

Y un día más se estrella contra el universo.

 

Asesinando el significado invisible

 

Ver morir a una persona, acribillada

Y caer con ella con la mirada

Asesinado en la esencia humana

De esperar que el animal desenjaulado

De la conciencia no muerda, lastimado.

Ver morir a un niño abandonado

En el fresco pasto de la noche de verano

Y sus bracitos acariciando el rocío

Y la basura de cuna, y las ratas como canto.

Ver morir a una mujer abandonada

A las llamas del montón de leña que acarreaba

Después de atrapar ángeles sin elevarse,

Convirtiendo sus pies, al fin, en alas.

Ver morir a un gato, atragantado

En la certeza de haberse atado al plato

Y transpirar en la carrera ya olvidada

De cazar la rata que alimentaba.

Ver morir un perro mientras corre,

Solo frenando para aullar a la luna

Dejando su piel colgada de la ultima hora,

Para nacer, al lobo, incansable y solitario.

 

Las serpientes y el águila

 

Un tapiz deshilachado que cae

De sonrisas falsas ensayadas

Una rutina inconclusa de mordidas

Un ensayo que se convierte en farsa

Después de tantos años

 Repitiendo el ingrediente

Hoy les toca cocinarse en su propia salsa

Días iguales a días que no llegaron

Y un tamiz de visiones reveladas

Un nido de serpientes mirando

Su reflejo en los dientes desenfundados

Y lenguas de dos filos calladas

Para los oídos cansados de alimentarlas

Y no salir de ese pozo mientras tanto

El fin de una era ríe afuera, en el campo

Interminable de la nueva esperanza.

 

Alas

 

Regala magia -si has de regalar-

Donde se detenga el tiempo

Donde se refleje el alma

Inmortal de la travesía

De una bola de luz

 A través de los días

Que la acercan y la alejan

De su misma esencia

Como una ola conocida

Que esperamos

Perfilando apenas la cabeza

Para no dejar de mirar.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que te parece?

ONU (Revetada)

    Si la historia fuera lineal, estaríamos viviendo en un mundo ideal, al estilo de esa vieja película... https://www.youtube.com/watch?v=s...