Entradas

Mostrando entradas de enero, 2012

Agua (Poesías)

Imagen
      Amor y guerra   Se miran los soldados Como si hubiera una línea divisoria en el medio Que los convierte en ellos y nosotros Que les da un sentido a su ametrallamiento Mutuo, fraterno, desolado desde siempre. Y yo pienso, siento, como te quiero mi amor Por mostrarme el mundo tal cual es Y decir “ya no importa” porque todo Está sucediendo.  Lo que pasa Cuando estamos despiertos. Sintiéndonos a través del planeta A través de miles de fronteras De miles de prejuicios.     Despegue   Se alejan las palabras De las cosas Los sentidos se funden En el crisol De la ultra velocidad Y hasta los recuerdos Se extinguen para dar Paso a una tenue nube Que se va materializando   El mundo es infinito Y se comprueba solo Sin embargo nada Es tan lejano como Extrañarte Ni tan cerca Como sentir  Tu amor   Estallar como un brote nuevo Se siente al aire alrededor Cuando nos reconocemos En un abrazo Recuperándonos.

Calor

Imagen
    Soberanía   A veces, cuando empieza a correr la mañana, se puede mirar hacia el horizonte, y todo es claro, se puede ver a kilómetros de distancia.  El aire parece tan tenue que solo aporta nitidez, invita a recorrer y compartir esa inmensidad incomprensible de las montañas que de a poco parecen despertarse, como reflejando el calculado esfuerzo de las sierras por capitalizar esos escasos momentos de dicha y luz en los que todavía no empieza a soplar el viento.  Este será del norte, caliente, y seguirá absorbiendo el calor de las piedras y la arena que desnuda la sequía, amontonando los bolos de pastos secos donde antes el verde  se expresaba sin amagues, sin dudas. Salí a caminar y me perdí.  Hice no más de quinientos metros y ya me absorbieron las montañas, jamás pude encontrar el camino de regreso, eso fue ayer.   En increíble progresión el termómetro supera temprano los veinticinco grados y ya no se detiene, treinta… cuarenta… cincuenta… ya debe andar por los sesenta gr

Buscando el pique

Imagen
    Piedra mesa   Había llegado por un camino nuevo a la desembocadura de un zanjón que termina en el Yuquerí Grande.  En la zona se lo conoce como  “La Barrita” tal vez porque tiene una corta y soleada playa, desde la cual se puede pescar con tranquilidad.  En el camino me había cruzado, bordeándolos respetuosamente, con ranchos que no conocía, aunque tal vez hayan estado siempre ahí en el medio de la selva.  Estaba tirándole a la tararira, le había mangueado carnada a la primera canoa que había pasado abusando de esa solidaridad entre los que cazan por arriba del agua,  al rato, desalentado por el poco, casi imperceptible pique, me iba con mis cosas buscando un lugar donde probar mejor suerte.  Caminaba en silencio por el barro cuando unos cuatro pasos más adelante se despega una garza mora, majestuosamente, como si sus alas fueran de nubes que se iban formando aceleradas en el inmenso cielo.  Es tan, tan blanca que parece que ningún color es más hermoso.   calculo que tendrí

¿Prejuicioso yo? Ay no, nada que ver…

Imagen
      Porque no somos iguales:   ¿Cómo nacerán los prejuicios en la mente humana? ¿Será por la famosa generación espontanea?   Cuando el mundo se ofrece en su inmensidad, cuando en la vastedad de un grano de arena cósmico llamado tierra, contamos solo con un instante que nos persigue, nos vemos forzados a interpretar, para capturar un marco, un rumbo de acción.  La valoración necesaria de las cosas, para poder discernirlas, se transforma, con la repetición, en parámetros fijos, en ideología.   Y para poder decidir más rápidamente terminamos haciendo categorías, de personas, de cosas, de eventos, razas, autos.  Y categorías de categorías.   Y así hasta llegar a dios, cualquiera este sea, cima, pináculo de la autoridad y el dogma indiscutible.  Vertiente de la cual dimanan, obviamente, los más claros preceptos que deben regir las costumbres y aspiraciones humanas, y por supuesto justificación de todas ellas.    Tal vez los prejuicios surjan de nuestra propia mente, pero es

Magia en colores para gente decolorada

Imagen
    Realidad y diversión   Hoy llegue a una conclusión: estoy cansado.  Cansado. Cansado. Vivimos en una sociedad que ya superó ampliamente los argumentos de las más tenebrosas películas de ciencia ficción, donde a nadie le importa más nada, sino simular que le interesa tal o cual tema de actualidad, y solo porque lo lee al pasar en los diarios.  Viviendo cada vez más sometidos a la queja sorda como único recurso, pues no hay intenciones de involucrarse en cosas que supongan encarar nuestros parámetros con un ojo crítico, personal, porque comprometerse seria perder el tiempo, y tiempo significa diversión, televisión sobre todo.   Cuanta gente vuelve a su casa agobiada por la monotonía, los problemas, la estupidez propia y ajena, etc. Solo para evadirse en el fondo de una pantalla, después dormir un rato, así sea a costa de pastillas, y volver a lo mismo, día tras día, hasta que el corazón o los riñones o el cerebro o las articulaciones o la uña del dedo chiquito del pie dic

Medios, ambiente, ecología, personas...

Imagen
    Salvemos a los pandas gigantes, que las moscas ratas y cucarachas se salvan solas….     Como primera medida, quisiera hacer una declaración, me enferman los ecologistas.    Tendría que expresar unas palabras sobre ambiente y ecología pero es difícil encontrar puntos de contacto entre las preocupaciones de algunos temerosos influenciables, y sus efectos sobre la superficie del globo terráqueo.  Efectos reales, personales, diferenciables.  Pero mantienen su vista en un horizonte de futuro calentamiento global y posibles catástrofes ambientales, cuando el futuro llego, hace rato, y siguió de largo mientras miraban las noticias.    Tan posible como dificultoso para cualquiera, se puede, sin dudas, monitorear las consecuencias de nuestras más pequeñas interacciones con el planeta, y cotejarlas con nuestros propios enunciados.  En este sentido, me cae mucho mejor la gente que ostentosamente no le importa nada, y con una sola risotada tiran la batería vieja de su teléfono al arr

Sobre la imagen

Imagen
    Cuando las cosas son lo que  no parecen   Entre  los últimos doscientos años, ha cambiado radicalmente la forma en que el ser humano percibe el mundo, con la posibilidad de capturar la imagen, modificarla y multiplicarla.  Lo que antes era efímero, comprobable y dinámico, se vuelve estático y no verificable. Si enfocamos nuestra mirada en cualquier segmento de lo que nos rodea, podemos percibir que cada objeto tiene profundidad, que cada milímetro de aire alrededor es tridimensional, sin embargo,  al pasar tanto tiempo atrás de un afiche o una pantalla no nos damos cuenta que estamos habituados a mirar en forma de fotografía, llevando al mundo a un estado plano que no posee para nada.   Pero eso no es lo peor, sino que en esa chatura inexistente buscamos inconscientemente objetos de consumo. Nos acostumbramos tanto a ver la realidad representada en forma de propaganda que terminamos remitiendo el mundo a la segunda, y se nos escapa la tortuga si no va empaquetada y con ma

Sangre ajena

Imagen
    A matar o morir   ¡Violencia!  ¡Como llena todo! ¡Cómo se cuela en la sociedad tan naturalmente!  Hay un flujo tan continuo, tan inacabable que nos bombardea que se va sedimentando en la percepción del mundo como algo inherente al roce, a la interacción, a la concepción del mismo.  Con solo prender la televisión somos abordados por un caudal de  morbosidad sin asomo de crítica que consumimos cada día hasta generar en nosotros como espejo, el mismo formato de interpretación: ninguno.   entonces, ya que la fijación de la pantalla chica nos produce el efecto de asimilar como propia su seudoverificacion, a la larga estamos listos para ser manipulados, y  todos los males del mundo acechan para justificar el racismo, la xenofobia, el fanatismo, el miedo, el odio a las minorías, el culto al consumo, y tantas cosas que tragamos sin preguntar.   Claro que siempre los casos ejemplares son extremos, aterradores, el demonio acecha el mundo entero, el continente, el país, el barrio, nue