Tantas Dolores...
Como si el crimen fuera perturbar la Ley y el Orden, una horda de encamisados hombres blancos motorizados, apretan el ceño frente a las novedades de hoy: la noticia es que lo inesperado pasó y una rajadura se abre paso aceleradamente resquebrajando el poder monolítico e impensadamente indiscutible de los varones del campo, el mas elitista y puro nido del machismo patriarcal argentino. Pero la realidad está en el espejo de los días de hoy, donde salta a la vista que, si a las mujeres (de cualquier edad, de todas las edades) las dejan caminar ganan las calles, y hacen lo mismo que cualquiera de los hombres de esta era, y por sus méritos pueden acceder a espacios de poder y por su cuenta deciden y gestionan. Y se cuidan. Y eso es un peligro para el desenfreno de la impunidad y el poder hegemónico que consume chicas lindas sonrientes, que produce niñas perfectamente diseñables que apuntalen el esquema actual diez, o cien, o mil años mas...para siempre. Pero el mundo de h