Entradas

Mostrando entradas de 2014

Diversidad

     Si, si: diversidad, no biodiversidad, que es un término un poco más técnico y acotado.  Aunque logren salvarse las 300 especies que se extinguen cada día, no lograremos salir de nuestra cárcel de cemento y colores neutros, de nuestra uniformidad, de nuestro automatismo conceptual.   Más allá de la apropiación o uso del término para referirse al derecho a la diversidad sexual, permanente bandera de algunos colectivos que ejercen su lucha desigual contra los prejuicios y los condicionamientos culturales.   Indudablemente en pos de un derecho universal y humano que, en fin, nos abarca a todos sin distinciones: el derecho a elegir, a ejercer sin restricciones nuestra soberanía corporal, cínicamente cuestionada de mil maneras.   Porque no es que estén luchando solamente porque dos hombres puedan caminar de la mano por la peatonal sin recibir agresiones y repulsa social, o dos mujeres puedan besarse frente al rio y a la vez  mantener su categoría de personas, en la práctica, la lu

Más allá de tu pulgar

     ¡Albricias! ¡Felicidades! ¡Felicitaciones! ¡Hemos tomado la última curva con total temeridad! Mientras miramos películas de acción violenta donde los paladines de la libertad destrozan cada ley humana, arrasan países y dominan regiones solo para obtener más poder de destrucción y mercados, para poder continuar anunciándolo en las películas que nos sentamos a ver bajo los aviones…    Mientras seguimos consumiendo drogas y venenos industriales a gran escala, enfermándonos como imbéciles… Mientras ignoramos la realidad incontrastable, o aceptamos cualquier mentira para negar la degradación ambiental y humana, el colapso del planeta y nuestro sistema de vida… Mientras les damos cohetes a los niños y protegemos a los perros…   No es necesario que vos lo sepas, no, para  nada, solo sos un ser vivo en medio del coliseo, que aplaude pensando que está en las tribunas, pero los derrochadores del planeta saben muy bien que se acabó el margen, es una simple cuestión de balance, de costos,

Mirando el cielo (Poesías)

  26 de diciembre de 2014   Disolución   Pararte frente al árbol que plantaste hace tres años y pensar… ¡Mañana ambos seremos destruidos! Sin tristeza veo llegar nuestro final, atado a la indiferencia De los espectadores, que no dejan de mirar. Aun, esperan de entre los muertos, llevarse un recuerdo. Algunos  mueren para vivir, no fundar instituciones, Y algunos viven para simular la muerte, rodeados de televisores. ¿Y los tibios? Eternamente esperando, que otros abran el camino: ¿Es esa la luz al final del túnel? Consultan y tropiezan, piensan, imaginan… Pero la historia crea, inventa, antes que pasar páginas en blanco, Las nuevas milicias de la tala rasa, harán de la duda, tu última casa. ¿Es que no enseña nada la última propaganda? Hay que ir al frente Como moscas, si todo está podrido, como abejas si una flor resiste, Y fundar gusanos en la vieja herrumbre atada al tiempo fijo. Seculares desacatos, burlescas comadrejas robando piedras De los

En la cresta de la ola

     Vivimos en la sociedad del control, en la era del control, disfrazados de nosotros mismos pero en realidad, todo lo que sabemos, lo que hacemos, es un reflejo sobre el oleaje de la posmodernidad que arraso todo con su ultra abundancia de lo parecido.  Completamente cuadrados, acomodados como cajas en el almacén, lo único que importa es que podamos ser monitoreados, un poco dirigidos, bastante anestesiados, y sobre todo educados diariamente en la compulsiva adicción al consumo.   Somos un stock de marionetas corriendo de un lado para el otro generando la espuma que chorrea del vaso donde se acumula el capital mundial buscando sus límites impredecibles.  O sea, impredecibles para algunos, unos cuantos: la gran, inmensa mayoría no tenemos ni la más pálida idea de cómo se genera el dinero, el valor de las cosas, los bienes, ni tenemos control ninguno sobre su calidad y distribución, creación y destrucción.  Somos simples receptáculos de diseño, somos la boca abierta atrás de la ci

Cayendo destartalado (Poesías)

    Tras el horizonte   Hay tanta tierra y tanta agua Tanto sol y sombra y polvo Arremolinándose en el viento Lluvia y verde y caminos… Pero el mundo es incorregible Lucha aun por imponernos su destino Adormecido por un movimiento interestelar Donde océanos y satélites se cruzan Derramando su influencia, Navegando en mi propia historia Busco mi patria en esa isla lejana Que las corrientes visitan mientras sigo acá. Sembrando arboles mientras afilan el hacha: Haciendo de tanta vida un desierto, De tanto mar un huerto donde sembrar Submarinos, fragatas y cañoneras, Y de cada camino un cementerio Que desanime a los que solo saben andar.     Día a día   Necesito despojarme Necesito cambiar, refundarme Miro a mí alrededor y todo Es una prisión, la del siglo veintiuno. Practico como un francotirador Contra mis propios parámetros…   ¿Prenderé fuego a mi casa hoy? O solo mirare pasar las horas En el vacío de la desolación In

Nosotros y el sistema (eco portales)

     Hoy , de casualidad, termine leyendo un artículo de una de las tantas páginas ecológicas que se multiplican en internet, su engañoso título “olvidemos las duchas cortas, organicémonos” es ya un llamado a la impotencia, al desinterés, a la delegación de nuestro pequeño poder… y como tal, consecuentemente, se ponía a detallar estadísticas, números y datos antiguos e inverificables que demostrarían el insignificante aporte individual, aun cuando toda la población participara y pudiera sumarse, en los problemas actuales y urgentes que todavía no nos decidimos a reconocer y encarar como seres humanos.  Pero entonces, a través del texto, se enfatiza sin muchas luces, ni lógica, ni veracidad, sobre lo intrascendente de cualquier decisión individual, sobre cualquier acción nacida de la toma de conciencia, sobre cualquier hecho real, puntual, efectivo, realizado por una persona, un ser humano cualquiera, anónima y personalmente, a través de la idea de poner un pequeño grano de arena en l

Tu extinción

      Anualmente, en nuestro planeta, se extinguen entre 27 y 100mil especies por año… cuando veo un poster llorando por el rinoceronte blanco me dan ganas de vomitar…   Igualmente, no es más que un símbolo, un reflejo de nuestra compulsión obsesiva, de nuestro obsceno adiestramiento que nos permite ver solo lo más grande, lo mejor, lo más fuerte, más alto, más, más y más.   Y así vivimos mirando para arriba sin tocar el suelo, la tierra, el pasto que se muere mientras tecleamos.  Firmando peticiones para salvar los ríos mientras no sabemos dónde queda el arroyo más cercano, mirando con asco la zanja, sin mojarnos las patas en el agua.   ¡Y cómo iba a ser! Si nunca nos interesó de donde viene el agua que pasa por nuestras canillas, y mucho más lejos aún estamos de fijarnos adónde va.   No nos importa.  No queremos salvar los ríos, queremos salvar nuestro estilo de vida, el rio es un ladrillo más sobre el que edificamos nuestras ambiciones, un objeto útil, un medio.   Claro, nosot

Itaipuanía maya

Imagen
    Hoy, un día luminoso, inmerso en un estallido fraternal de vida… quisiera agradecer, quisiera, pese a toda incertidumbre, decir en voz alta, claramente: gracias.    Gracias a la vida por tanto amor, gracias al amor por tanta vida, gracias a la tierra por desplegar su magia siempre a tiempo, y hacer rodar estas lagrimas que apenas dejo escapar, avergonzado.   Gracias por hacerme hermano de las hojas, delas nubes, de las flores y los pájaros, de todo lo pequeño y frágil, y gracias por haber pasado tantos trabajos y penurias para aumentar la sensibilidad en vez del odio y la resignación.    También quisiera pedir disculpas por todo daño causado, consciente o inconscientemente, por haber matado tanto: a veces para comer y a veces sin ningún sentido, pero también quiero decir que mi vida está disponible, y no tiene mayor valor que un grano de arena en este mar inmenso, y que estoy preparado a morir hoy, ahora mismo, sin arrepentimientos ni cuentas pendientes.    Gracias, por haber

Fanáticos de ayer y hoy...

     Una profunda y pasajera tristeza, por el espíritu humano, y luego a seguir como si no pasara nada…    Miro el tremendo despliegue policial: seres humanos, enfundados en un traje azul, botas y chaleco en una fila de cinco, aferrando un palo, un pedazo de madera dura y recia cuyo único fin practico y definido es ser estrellado con toda su fuerza contra el cuerpo y la cabeza de otros seres humanos, a un lado, claro, una pistola del calibre 9 milímetros, fabricada para atravesar con un proyectil incandescente a un cuerpo humano a más de trescientos metros por segundo.   Miro a otro lado y veo otro grupo acorazado y con escopetas… ¡¡¡¿¿ametralladoras??!!! Mi cuerpo tiene un escalofrió pero yo sigo… es increíble que toleremos esta forma de vida, este condicionamiento total, absoluto y absurdo, esta coerción infinita en todos los órdenes de la vida…   A la que justificamos con nuestra violencia y nuestra incapacidad de convivir.  Hasta donde me da la vista solo veo grupos de policí

Al galope (Poesías)

    Puntualmente   He dejado de derivar Al ritmo del azar Ahora tengo agenda Avísame con tiempo Cuando sea el evento Un segundo antes… ¡Mañana podría estar muerto!     Lejos del vertedero…   Hay personas que se dedican A escribir: poesías… Revuelven un tacho de basura Donde tiraron metáforas usadas, Clásicos de la época clásica Donde todas las mañanas son prístinas Y el alba atrona de trinos y encima rima Y el sol se eleva como un ígneo disco Para envolverse después de sombras, al ocaso… Y como todo basurero, su ruido solo atrae ratas Que juegan entre las palabras gastadas Saboreando metáforas rancias Y viles coincidencias estilísticas: Disfrutan, festejan, y después no queda nada. Pero una poesía viva no necesita de callejones Oscuros, donde juntar versos descartados Ni de la pantalla que afirma el ego como único Producto de un altivo desprecio a los incrédulos, Sino que cae como una semilla, a campo abierto Donde tierr

Temiendo el nuevo día

     Vivimos en un mundo de etiquetas, vivimos en un mundo de miedo, de miedos celosamente protegidos  alimentados por las dinámicas sociales.  Aun abriendo los ojos al amanecer, despreciamos la vida y salimos agobiados y ojerosos de la cama temiendo el nuevo día.     Y caminamos entre la gente buscando una ventaja sin dejar de especular, sin dejar de intentar entrever entre la niebla de la ambición y el pantano de la rutina, el daño inminente y oscuro.  Cuando niños temíamos (¿Nos enseñaron a temer?)    A los monstruos, y aprendimos a adivinarlos, en la oscuridad, acechando bajo la cama, en los rincones… Y esa sensación fue aprovechada al máximo, aceitada con películas de terror, y terrores de película que nos envuelven desde los diarios y noticieros.     Ahora ya no esperamos que un monstruo nos muerda las patas, si cuelgan de la cama, nuestros temores han crecido con nosotros, y son mucho más elaborados y complejos, mucho más fuertes y persistentes.   No esperemos consuelo ni co