Ratas
El novel abogado miraba con sus ojos asombrados, el Defensor del Pueblo escuchaba sin decir una palabra, tratando de entender, o por lo menos de no despegarse de su realidad y volverse loco en este entorno, su realidad cómoda y soleada y fresca que frente a la que tenia alrededor parecía completamente obscena, como un cuento de hadas... En su trabajo había tenido días buenos, días regulares y días malos. Y como en otra categoría, sentía que este día inclasificable recién estaba comenzando. -Pero volvamos...volvamos atrás cuales eran los motivos, exactamente, o las peticiones o lo que fuere... o las necesidades por las que comenzó este motín? El hombre arrugo las cicatrices de su cara en una mueca concentrada, como mirándose hacia adentro, y después de unos segundos, dijo: -Usted sabe lo que es la soledad? -Si...claro... no me imagino... hasta este caso, digo, hasta este punto, pero si, claro! -No. Usted no sabe. Y el preso lo quedo mirando fijamente hasta hacer