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Mostrando entradas de noviembre, 2011

Migración

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      Fluctuación     ¡Pum! ¡Crash!  Me despierta el estallido de la chapa contra la velocidad de la autopista quieta,  crish, crish, crish, enseguida una lluvia de cristales, salgo de mi caja, asustado, soñando con armas en mi cabeza…  ssssssssshhhhhhhhhhhrrrrrrrrriiiiiiiiiissssssssshhhhhhhhhhhhhhh,  ahora va cayendo una catarata de chispas, sin pensar, miro para arriba, sobre la baranda (doblada y ya cayendo, o enrollándose sobre sí misma, durísimo acero) va patinando un camión tanque, con las cuatro ruedas traseras del lado del conductor girando en el aire.  Sigue surfeando la curva de la autopista haciendo una ola chirriante de chispas y se detiene finalmente con un gran gong, al final de la bajada, cruzándose como una barricada en la avenida.  Recién entonces destacan las intensas frenadas, otros pequeños choques, y después como una orquesta, estallan al unísono llantos, puteadas, gritos, increpaciones y llamadas a dios en todos los tonos.   Se lo que significa esto, cróni

¡Falsa alarma!

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      Deja vu   Estaba lejos, llegando casi a mi meta cuando recordé que había dejado el calefón prendido y vire frenéticamente con la bici (mientras regalaba al viento el diario que iba leyendo), me levante sobre los pedales y seguí acumulando velocidad después de esa bocacalle, por el costado de la avenida. El trafico estaba imposible, en el semáforo se detienen un par de camiones con bines llenos de mandarinas y naranjas, lo que me hace lamentar no tener tiempo para ir comiendo algunas, y atravieso el semáforo en rojo, con mucha suerte, solo una moto que venía rebasando a todos por afuera, tomaba la curva tan cerrada, sacando chispas al pavimento, casi horizontal, que me obligo a acelerar aún más, antes de que me toque la rueda trasera, obviamente ninguno quería chocar pero tampoco demostrar piedad, amén de perder tiempo, en este caos vehicular concordiense que solo se redime ante la silueta de los varitas, que prácticamente son una atracción turística mas, tan conocidos como la