Democrazzia
Como si no alcanzaran los clavos para remachar el caldero donde se cocina la post-humanidad, a lo largo y ancho del mundo se juega y fuerte: inmensas cantidades de personas apuestan con su vida misma a fortalecer un poder que no los contempla. Que nunca los contemplará. Luego de la exitosa puesta en escena de la última pandemia(última hasta ahora), donde el agonizante resto de voluntad propia que todavía iluminaba el espíritu humano fue dócilmente entregado a las corporaciones y las fábricas de noticias, el poder, ya no necesita de maquillajes ni esforzarse por ocultar sus apetitos ni sus incoherencias. Poco importan ya las diferencias entre nacionalismo o nazionalsocialimo, izquierdas, derechas, ecologistas, anarquistas, libertarios, indígenas, blancos amarillos semisantos o dictadores: todos y todas se sientan a la misma mesa y claro, hacen lo necesario para participar en el guión y capturar su pedazo del pastel. Para disimular casi siempre les alcanza con nuestra apat