¡Historia! ¿Qué es la historia? ¿Cómo
se fragua? ¿Para que sirve?
Más allá de “historias que contar” como
si fueran relatos para dormir a niños grandes ("como si fueran"... ja) ¿qué valor tiene
la historia, la historia escrita? Y todo su prolífico palabrerío: ¡historicidad,
historiográfico, historicismo, histórico, lugar histórico, contenido histórico,
fecha histórica! Hasta la palabra repetida empieza a sonar a podrido,
artificialmente pegadas las consonantes como las páginas de ese gran libro de
cuentos llamado historia de la humanidad…
No es necesario ir a las catacumbas ni al sótano de las iglesias, ni a la cárcel más cercana a nuestro domicilio, para conocer otra faceta de la historia, como si hubiera sido encerrada y ocultada a nuestra vista, como si no eligiéramos el cuento de la democracia representativa y los medios masivos de telecomunicación antes que mirar con nuestros propios ojos.
Todo está a la vista, y en el mismo lugar, superpuesto como ciudades enterradas. Cada civilización tapa con pasto y tierra la mayor parte de la realidad.
Entonces miramos y decimos, repetimos, aceptamos y nos conformamos, hoy más que nunca, porque la modernidad nos ha robado el tiempo de pensar por nosotros mismos, el tiempo de mirar al frente y construir el futuro desde cada día, en vez de presagiarlo a través del pasado glorioso de falsos próceres y dioses ajenos.
Pero claro, como hay un lugar ficticio
para cada uno, es mejor volverse ciego y leer el panfleto de turno y olvidar el
anterior, y obedientemente ayudar a su purificación y certificación absoluta
hasta que se convierta en verdad verdadera, te lo juro, o que me caiga
muerto.
Sin embargo pareciera demasiado optimista este exterminio de la realidad, este latrocinio, esta sistemática fabulación de los hechos necesarios a la máquina del tiempo. Basta mirar a los costados de nuestros zapatos para saber que esa cagada de paloma no figura en los libros y sin embargo es real, entonces, cuanto más habrá de eso.
¿Cuantos
territorios y épocas se falsean milímetro a milímetro y segundo a segundo? ¿Vivirá
la real historia en algún lugar?
¡Pero claro…! Aunque entre bueyes no hay cornadas. En este mundo donde todos nos estamos mirando, cada día mas, como halcones con las alas rotas, esperando el mal paso ajeno que nos permita subir un escalón más.
Todo vale si es para quedar un día más afuera de la escoba que barre el mundo hacia la miseria y la ruina. Y así, esa familia que hasta ayer vivía en la costa del rio, comiendo basura, reinventa su propia historia apenas gana un par de cuadras hacia el centro, y se consume intentando criar a sus hijas como princesas, para imaginarlas al despegar en el caballo de un príncipe azul.
Y borran de su vida chanchos y cabras, gallinas y patos ¡Por dios, que nadie se atreva! Los días grises donde solo quedaba la digna dignidad como sustento se reemplazan con un poquito de esto y lo otro, y miran hacia arriba hasta que se caen de espaldas… no importa, si es necesario mentirse a uno mismo también lo haremos, y creeremos en todo lo que lleve a su afirmación.
Y así, sumamos, mientras
barremos la vereda: grano a grano, se prepara el sustrato donde crece el gran
árbol de la historia del mundo a la sombra del cual florecen todas las
iniquidades.
Pero que pasa en el terreno donde queda
la historia muerta y los corrales podridos, nada, todo sigue, olvidar no es
matar, y un nuevo cerco protegerá la nueva historia viva. Allá donde la
palabra escrita no tiene validez, solo se vive el hoy, y nada se olvida.
Como una capa fina de hielo, aflora al romperse la superficie, la
historia verdadera que nadie llama historia.
¿Cuál es la historia de los amos del
mundo? ¿En qué momento sacaron la cabeza por la alcantarilla y se convirtieron
en reyes? Mejor ni saberlo, o empezamos a correr peligro, cuando no alcanza la
goma y el lápiz desenvainan la espada. Los que recuerdan,
inteligentemente callan.
Callan, pero saben cuándo contar, para no perder identidad, para no perder la certeza de saberse iguales a cualquiera, y elegir en vez de aceptar. Y cada anécdota es una enseñanza y un recuerdo, no una diatriba o un panegírico…
¿? ¡Pero mira que palabras de mierda, con razón nadie las usa, son del lenguaje escrito, escrito de hace 300 años! Pero entonces... ¿¿¡¡Encima estamos atrasados!!?? Y si, más vale, repetimos dichos de españoles que nos masacraron hace 500 años, estudiamos imperios que fabricaron su historia hace 5000 años, y así hasta no tener historia propia que no se autorice si no es por la similitud con la de nuestros verdugos.
Pero que va ser, sin este culto a los muertos no habría
validación posible, ni coherencia en el sistema, ni fascismo ni democracia, y
mucho menos reyes (es increíble que todavía existan los reyes y toda su sarta
de parásitos) ni tanta gente con la nariz tocando el techo de la alcurnia que
consiguieron por ahí. Seguramente cuando la gente empiece a vivir el
presente y se preocupe de los vivos, seremos por fuerza un poco más iguales, un
poquito nomas, daaaaaaaaaaaaleeee!!!
¡Pero no! ¡No, no y no! Que esto está totalmente fuera de concepto, asumir que somos seres vivos, inclaudicables en nuestro derecho a conquistar el mundo… somos tres mil millones, y no producimos intereses retornables ¡se terrrr minó!
Estudiemos la vida de los faraones que lindos que eran, forrados en oro hasta después de muertos, levantando pelotudeces en el medio del desierto solo para gastar unos millones de esclavos. Sí, claro, todo sea por los extraterrestres, como el sometimiento actual también tiene un sentido mucho más elevado que el que yo alcanzo a ver, a veer.
Me gustaría ser el veedor de este sistema jajaja. Eehh mira, no hay que discutir sabes, no busques sentido, solo ganar plata para comer, y después te cuento donde quedan los ideales cuando pisas el primer perro con las ruedas de tu auto nuevo, jajaja!!
Eso sí que es vida, aunque el perro es simbólico, lo que te va a dar rabia es
que este tan difícil de pisar gente, y haya que matarla de a poquito, hasta
tener que empezar de chiquitos…
y a mí que me importa cuánto tarde si el tiempo esta de mi lado, puedo fabricar mil años, un siglo, el día de mañana mismo si se me antoja, solo amontono letras negras sobre páginas blancas y soy el dueño de lo que paso, de lo que pase, de lo que pasara… de lo que tenga que pasar!
Y lo que pienses vos me lo paso por el culo, si ya tengo preparado mi discurso para cuando me muera, porque hay que prepararse, morirse no pasa todos los días y yo quiero que me recuerden bien, no sea que sufran mis huesitos… va a empezar así:
“Aquí yace quien en vida fue un prócer y un ejemplo, (vean las fotos, plis, así, despacito, bueno, bueno, no las arruguen que sale caro...mira acá dándole de comer al perro… ah no esa no, se habrá traspapelado, es de otro muerto)
Bueno como les decía, este pilar de la sociedad, que con su
tenacidad y voluntad inquebrantable supo forjar la sociedad pulgada a pulgada,
contra las adversidades del anarquismo y los tecnócratas que con su falta de
perspectiva pretendían…”
Y así empieza nomas, no quiero
adelantarme tanto, porque le voy a dar caña a todo el mundo, cuando esté muerto
y sea más bueno. Todo está indicado a mi albacea. Y apenas se
revuelva el avispero, va la biografía, que ya está contratada, escrita hasta
las cosas que van a pasar, porque siempre planifico así yo que va ser, sino no
hubiera llegado adonde estoy...
Y si, no me lo contaron, así pasan las cosas en esas mentes perversas de los archiduques, que no les importa hacer una guerra solo porque se les acabo la mermelada en el desayuno.
Es hora que nos demos cuenta y empecemos a quemar libros nomas, si ya fue, no tienen que existir más, si con cada hoja se gasta un árbol del amazonas, yo ni leo más por eso… (cuando empezas a mirar History Chanel al rato te convences de que mataste a Kennedy, y que el mundo se incendia porque vos no bajaste la tapa del inodoro después de mear, que napoleón estaba loco y julio cesar era un capo).
Por
eso, digo yo, no hay que escribir más la historia, solo contarla a veces,
cuando es necesaria, pero para los amigos nomas, así no se esparce tanto, y
afilar siempre el machete por las dudas, y… no, no, eso no, pero si alguno
quiere hacerlo, desde ya que voy a estar mirando para otro lado, si total
después escriben la historia…
Bueno, los dejo, me voy del lado de los
vencedores, a ver si tengo suerte y aparezco en la página de algún diccionario…