Compasión
Tristeza... No la siento por los perros sarnosos, por los caballos apaleados, por los tigres cancerosos enjaulados, ni por los halcones con las alas cortadas. No la siento por los niños descalzos con frio, con hambre y sed, con sueño y miedo en la calle. No la siento por los policías y delincuentes mutuamente acribillados por la necesidad de un sistema de delegar las culpas a los microbios. No la siento por los adolescentes que van a la escuela obligados o los niños que no conocerán la selva virgen y los árboles que son más gruesos que un abrazo. No la siento por los extranjeros y las prostitutas, expuestas en la noche, por los negros en un mundo de blancos, por los enfermos terminales que esperan su muerte y cada día tarda más en llegar, en realidad podría seguir enumerando hasta el infinito situaciones que no me causan ninguna compasión, pues todos ellos tienen aún una oportunidad de ser libres... Lo que realmente me da lástima por la especie humana s