El imperio de la fuerza
La vida, es un entramado tan complejo, que tanto escapa a las leyes de la lógica, como supera toda expectativa, sin dejar de centrarse en sus posibilidades, siempre infinitas, siempre acotadas al corsé de nuestra interpretación, de nuestras necesidades… Y si hablamos de necesidades, desde la primera y más urgente desde que nacemos, que es respirar, también necesitamos comer, dormir, andar y conocer, crear, amar etcetera…. Porque el ser humano no es menos complejo, y su equilibrio se compone de múltiples variables que se afectan entre sí. Porque somos seres pensantes y sintientes, y al margen de nuestro “voluntario” sometimiento a las reglas sociales, a las leyes generales y a las costumbres heredadas por imitación, seguimos siendo individuos, y por lo tanto con una mirada única y personal sobre cada cuestión, estemos o no involucrados en la misma. Pero este entramado de humanas voluntades se ha deteriorado de un modo tan grande al asumir su complejidad moderna,