Entradas

Mostrando entradas de 2011

¡No me alcanza, dame más!

Imagen
      Consumo   A veces me desamodorro y pienso… ¿Cómo es posible que nos entreguemos tan indefensamente al caos, al desastre, que nos sumemos sin dilación al despertar, a la misma maquinaria que nos aplasta día tras día? …pretendiendo que todo puede ser traducido a dinero ¡a papel! Para soñar que también tenemos una oportunidad, cuando al fin solo nos ponemos precio a nosotros mismos.   Si, el caos se disfraza de consumo.  Consumo consumible, consumición, consumación.  Es lo que aprendemos desde chiquitos porque nacimos para eso, para poder adueñarnos de un segundo de satisfacción única envuelto en colores y formas agradablemente artificiales. Para disfrutar del seudodominio de la naturaleza y los elementos a través de un papel pintado.   Antes se vivía mal cuando no había comida ni leña, cuando la gente tiritaba bajo la nieve sin saber si iba a superar el invierno.  Hoy en día hemos evolucionado tanto que nos queremos matar si falla el aire acondicionado o cortan los 73 c

Culminación

Imagen
    El suplantador   Estaba admirando a los hombres, a los guerreros en sus armaduras de cuero y metal, filas y filas recortándose contra las colinas, la masa humana firme entre las viejas ruinas, antiguos baluartes, fortalezas de otras épocas. El viento barría kilómetros de naturaleza en marcha, el aire era puro, el sol se brindaba como único alimento de los cuerpos cansados.    El miedo, seguramente estaba en cada uno, atrás de los ojos endurecidos como espadas, abajo de la piel cuarteada, en las piernas agarrotadas por los kilómetros de marcha entre los cerros, pero no se veía en las caras.  Recorriendo las líneas de firmes guerreros, solo había en su expresión un punto ausente: lejano, tal vez la tierra, las mujeres y los niños, los campos por sembrar, todo tan cerca y tan seguro de perderse, junto con la vida, en el primer choque contra la barbarie.  Recorriendo las líneas de estupendos luchadores solo se percibía la certeza indiferente de la muerte, la absoluta determinac

Migración

Imagen
      Fluctuación     ¡Pum! ¡Crash!  Me despierta el estallido de la chapa contra la velocidad de la autopista quieta,  crish, crish, crish, enseguida una lluvia de cristales, salgo de mi caja, asustado, soñando con armas en mi cabeza…  ssssssssshhhhhhhhhhhrrrrrrrrriiiiiiiiiissssssssshhhhhhhhhhhhhhh,  ahora va cayendo una catarata de chispas, sin pensar, miro para arriba, sobre la baranda (doblada y ya cayendo, o enrollándose sobre sí misma, durísimo acero) va patinando un camión tanque, con las cuatro ruedas traseras del lado del conductor girando en el aire.  Sigue surfeando la curva de la autopista haciendo una ola chirriante de chispas y se detiene finalmente con un gran gong, al final de la bajada, cruzándose como una barricada en la avenida.  Recién entonces destacan las intensas frenadas, otros pequeños choques, y después como una orquesta, estallan al unísono llantos, puteadas, gritos, increpaciones y llamadas a dios en todos los tonos.   Se lo que significa esto, cróni

¡Falsa alarma!

Imagen
      Deja vu   Estaba lejos, llegando casi a mi meta cuando recordé que había dejado el calefón prendido y vire frenéticamente con la bici (mientras regalaba al viento el diario que iba leyendo), me levante sobre los pedales y seguí acumulando velocidad después de esa bocacalle, por el costado de la avenida. El trafico estaba imposible, en el semáforo se detienen un par de camiones con bines llenos de mandarinas y naranjas, lo que me hace lamentar no tener tiempo para ir comiendo algunas, y atravieso el semáforo en rojo, con mucha suerte, solo una moto que venía rebasando a todos por afuera, tomaba la curva tan cerrada, sacando chispas al pavimento, casi horizontal, que me obligo a acelerar aún más, antes de que me toque la rueda trasera, obviamente ninguno quería chocar pero tampoco demostrar piedad, amén de perder tiempo, en este caos vehicular concordiense que solo se redime ante la silueta de los varitas, que prácticamente son una atracción turística mas, tan conocidos como la

¿Quién tiene fuego?

Imagen
    Los astros dicen…   El día ya venía cruzado, inaceptable en sus fundamentos, todo mal.  A veces pasa, y volvía al oasis de mi barrio, para encarar lo que quedaba por hacer.   Unas cuantas cuadras antes de llegar, haciendo volar las piedras de la calle, un manchado lechón pasa a toda carrera, sin mirar, achatando hasta las orejas en su enloquecida carrera, rumbo a su chiquero.  Seguramente escapando de una olla clandestina.  Pobre gente, ¿Cómo habrá sido? ¿Robar comida para que se vaya corriendo el botín? ...debe ser deprimente.  Pero son señales, en el barrio, no importan las estrellas ni la luna, hay un día que todo empieza a acelerarse, y de repente se vive en tierra de nadie, la muchachada arrecia en las calles soleadas, recorriendo hasta la ropa de las cuerdas, levantando guerra adonde pasa, se siente en el aire.  Días de zozobra, de concentración, de cacería, hasta que todo pasa, hasta que las puertas se abren y los niños vuelven a salir a jugar afuera, y las caras ext

Pescamagic

Imagen
    Chien Wu   El rio estaba demasiado bajo, eran días de calor y viento norte, como anticipando la primavera, estaba atardeciendo y no quería desperdiciar más carnada.  Enrollo los aparejos saliendo para casa, pero con esa sensación de derrota que no me deja volver con las manos vacías, por lo que antes de terminar de cruzar el murallón tuerzo a la izquierda y sigo por arriba, recorriendo su sinuosa curva, llegando hasta las vías muertas.  Diplomática opción, para probar suerte sin hacer el largo camino hasta la boca del arroyo. Me meto por la angosta senda, que apenas deja escapar los rieles, sumergidos entre la tierra y la maleza.    Mientras me asombro de la forma en que se han robado las vías, mas  fáciles de sacar entre los aéreos durmientes de quebracho, afilo mi cuchillo en las piedras coloradas de la embocadura del viejo puente negro, como para renovar la confianza, bajo resbalando y agarrándome de las raíces.  El silencio parece recorrer la estrellada noche.  Tiro las

A quien corresponda...

Imagen
      (Amistad Sagrada)   Dios, María o cualquiera perteneciente al reino de los cielos que lea esta carta.  Yo sé que esto es una estupidez pero yo creo hasta el final en que Uds. En algún momento la van a leer. Es que hace rato que vengo pidiendo a dios varias cosas, pero sobre todo es algo que lo necesito desde el año pasado, cuando por querer ser más que mis amigas, me fui con otro grupo de amigas y ahora estoy súper arrepentida, ya que aprendí la lección que está en el libro de Jonás: “confórmate con lo que tengas y nunca quieras tener más de lo que tienes” pero necesito tener amigas, ya que sufro mucho con todo esto, yo no lo pido para mañana si o si, pero las necesito, antes del campamento, no quiero sufrir en el campamento, quiero ir a pasarla bien, aparte en física sufro un montón, ya que por ejemplo el jueves pasado Sergio dijo que había que hacer grupos de a cuatro, y Ludmila se enojó conmigo, yo solo quiero tener una amiga para poder contarle de quien gusto o hacer

¡Barrios bajos!

Imagen
    ¿Libertad, reclusión, vida?   Salí del cyber, y no estaba mi bicicleta ¡A media cuadra de la policía! ¡Con esto no quiero decir necesariamente que se la haya robado un policía! Aunque no me sorprendería nada.  La bici estaba apoyada contra la pared, la linga enrollada en el caño del asiento, la llave se había quedado trabada en el candado chino, por eso hace meses que la dejaba suelta.   Arranqué caminando al fin, libre del lastre del tránsito, pensando en cómo son las cosas, este tema de la seguridad y la inseguridad y todo eso.  Y como la misma bicicleta amaneció olvidada contra la calle, en mi casa, sin que se la lleven, me hizo pensar en los conceptos que manejamos todos para poder construir la sociedad.  Por ejemplo, cuando escucho que dicen “barrio peligroso” después me doy cuenta que solo era un “barrio pobre” y, de la manera que funciona el sistema, seguramente se podría traducir a “barrio desprotegido” o “abandonado” por las diferentes jerarquías y poderes y fuerza

Cuando empezó mi vida...

Imagen
    Ni parecido   …entonces… un día, me di cuenta que necesitaba amor, no podía aguantar ni siquiera una palabra más fuera de lugar o en tonos agresivos, no podía seguir viviendo sin caricias, sin que mi piel se erice de placer en vez de menosprecio ajeno, me canse de que mi cuerpo lleno de amor fuera desperdiciado, desconocido, completamente mal valorado, pero más que nada me canse de no poder ser mujer, ni persona, solo un objeto sin posibilidades ni elecciones, más que descansar en la  estantería donde me lucían como una mascota obediente, responsable, indiferente a mí misma.   Creo que me estaba marchitando como mujer, sin saber quién era, hervía por las  noches, sin embargo despreciando el cuerpo insensible que dormía a mi lado, sin salida.  Un día, en la caja del supermercado, al pasarle la tarjeta, nuestros dedos se rozaron, solo medio segundo, se me aflojaron las piernas, el rayo de sus ojos asombrados perforo los míos, acabe caminando a casa, hace meses que no lo hacía

Lauchas

Imagen
    Dos delantales   Tarde un rato en darme cuenta de que no era un sueño, o mejor dicho, de que no era un sueño muy común: la Yani me estaba mordiendo la yema de los dedos y yo que la miraba espantado, cuando empiezo a sentir lo mismo en los pies: marce me mordía despacito también y los dos tenían ese brillo en la mirada que me daba tanto miedo, por eso mismo me desperté…cuando me quiero tocar la oreja, que me dolía, pensando en quedarme un rato más en la cama, agarro una pequeña masa de pelo que tironea y me muerde, no sé si salto antes que yo, o si se despegó en el aire, pero la rata seguro que estaba despierta, yo gritaba, y pataleaba en la cama, pateando y destapando a los demás que saltaban a su vez arrinconándose como lauchas, sin saber en realidad que estaba pasando.  Ahora prenden la vela, los niños todavía lloran, mama pregunta que paso, dice que prenda el fuego y nos durmamos, solo el tío Ramón duerme a pata suelta, de zapatillas y tapado hasta las orejas, nunca le dio

Más de lo mismo

Imagen
      Cuando me caigo de la cama     …y así empecé el día, tomando mate, y llegue después a la orilla del rio, y baje hasta donde los pescadores recién volvían de revisar los espineles, y compre unos pescaditos a precio de costo para regalar mientras aprendía de grampines y anzuelos, del bichero que no aparece, del tipo que le comió un dedo un dorado, del trasmallo camalote, de carnadas y pescaderos, de la vida en las chalanas y la vida bajo el agua … despanzados y aleteando, con unos ojos que te dan ganas de devolverles la vida, dorados y un patí volvieron haciendo pesar la rama donde colgaban cada uno con un hilo de las agallas, pasando el terrible peso de una mano a la otra, hasta llegar a casa, para salir al fin haciendo correr la calle bajo las ruedas, a confirmar el mundo que presentía.    y empecé a repartir esas capturas, como un pequeño gesto de lo que me falta, de lo que quisiera dar, para mis amigos que me cuidan y me salvan la vida, aun sin saberlo, sin enterarse…