¿Quién tiene fuego?
Los astros dicen… El día ya venía cruzado, inaceptable en sus fundamentos, todo mal. A veces pasa, y volvía al oasis de mi barrio, para encarar lo que quedaba por hacer. Unas cuantas cuadras antes de llegar, haciendo volar las piedras de la calle, un manchado lechón pasa a toda carrera, sin mirar, achatando hasta las orejas en su enloquecida carrera, rumbo a su chiquero. Seguramente escapando de una olla clandestina. Pobre gente, ¿Cómo habrá sido? ¿Robar comida para que se vaya corriendo el botín? ...debe ser deprimente. Pero son señales, en el barrio, no importan las estrellas ni la luna, hay un día que todo empieza a acelerarse, y de repente se vive en tierra de nadie, la muchachada arrecia en las calles soleadas, recorriendo hasta la ropa de las cuerdas, levantando guerra adonde pasa, se siente en el aire. Días de zozobra, de concentración, de cacería, hasta que todo pasa, hasta que las puertas se abren y los niños vuelven a salir a jugar afuera, y las caras ext