Libertad o muerte. Que elección tan fácil!
Antes, en los tiempos de antes, donde la libertad o la falta de ella eran espacios muy bien delimitados, cada persona sabía lo que estaba perdiendo o ganando.
La muerte era una elección lógica y aceptable, ya que vivir para volverse un objeto, un bien anotado en el cuaderno de otra persona, ni siquiera podía considerarse como "estar vivo".
Pero...Ay... Ahora! La muerte? Morir por una libertad tan trabajosa...tan indefinible? La libertad en el mundo actual ni siquiera tiene un espacio donde desplegarse. Para que?? Como si alguien quisiera empezar a "ser libre".
La esclavitud moderna, en cambio, nos llena de mimos, de pequeños placeres para los que fuimos -podría decirse- adiestrados. Y es en esta comodidad de autocomplacernos en dosis calculadas donde podemos vegetar hasta el fin de los tiempos. O de nuestro tiempo. Nuestra vida.
Porque, claro, es "nuestra vida" como si hubiéramos nacido voluntariamente. Como si hubiéramos elegido nacer. Realmente, a la vista de la vida que llevamos hoy: antes que tomarnos tanto trabajo, hubiéramos preferido que nazca otro!!
Entonces sonreímos ante las bestias, que se nos vienen encima con la mayor ferocidad disponible: una horda competitiva y dinámica compuesta por banqueros y políticos, narcotraficantes y prestamistas, mentores, guías espirituales, influencers y traders.
Todos ellos están dispuestos a esclavizarnos para siempre, y por lo general, lo logran con nuestra absoluta colaboración: el ladrón y su víctima se encuentran mirando la misma vidriera, tanto como el jefe y el empleado se reconocen en la misma ventanilla de pago o en el bunker del vendedor de drogas.
Claro, el lugar común es el supermercado, que ofrece una variedad de productos para todos los escalones sociales, convirtiéndose en un espacio de demostración pública de estatus.
Un observador ingenuo o distraído, podría pensar que aquellos que están en riesgo cierto y real de perderla, de ser enjaulados, valoran, entonces, la libertad!
Y otra vez, la respuesta es la misma: eso era antes.
Un tipo que asesinaba a otro, no se quedaba a esperar el juicio, ni la policía, ni dilapidaba su vida y el bienestar de su familia alimentando a funestos y corruptos abogados (por estadística y por definición, casi el cien por ciento son corruptos, inoperantes, y funestos) sino que simplemente escapaba, se iba de la ciudad o el país, y permanecía libre aunque lo perdiera todo.
Ahora los asesinos son capturados en su casa, porque no pueden perderse el guiso de mamá. Incapaces de peinarse o atarse los cordones solos, de abotonarse la camisa sin fallar, aprenden sin embargo a manejar un arma de fuego, o a clavar un cuchillo por la espalda.
Ahora pueden comer gratis y dormir bajo techo, y esperar la pastafrola de mamá, que siempre vuelve al Penal a visitar a su pollito, y solo a veces se pregunta qué hizo mal.
Todo señora. Todo!!
Todo hiciste mal. Tenias que patear al pajarito del nido! Y que se haga cargo de su vida, de las consecuencias de sus actos! Pero no.
No alcanza con tenderle la cama al beboncho y darle de comer, no alcanza con criarle a los hijos y mantenerle a la mujer.
Hay que protegerlo de la furia de los vecinos escondiéndolo para que no lo fajen, hay que cojerse a catorce policías para que lo dejen trabajar tranquilo.
Hay que ahorrar y sacrificarse por anticipado para pagar abogados, fiscales y jueces. Hay que vender drogas y prostituir a las hermanas para poder seguir adelante.
Y hay que mantenerlo gordito y feliz en la prisión, invirtiendo en su protección para que no se lo maten. La culpa es toda suya. Usted merece ser exterminada. Usted también.
En un mundo que necesita urgentemente cambios y mejores ejemplos, pone en marcha una fabrica de idiotas y esclavos, y sale a desplegar su sonrisa para que su ejemplo parezca real, para que sus vecinas la envidien y salgan corriendo a comprar las ultimas zapatillas para su bebé(de 20, 25, 35 años).
Pero cuando vuelve no lo encuentran! Y Tampoco encuentran el ventilador, o el televisor, que el animalito vendió alegremente para comprar drogas... Están convirtiendo a la raza humana en un despojo inútil. Quien podría oponerse a la guerra? Quien podría estar en contra de cualquier cosa que reduzca la población a la mitad, o a la décima parte?
En las clases altas no es muy distinto, donde mamucha sonríe orgullosa de su "hombre" que todas las semanas aparece con una chica nueva, atraída con el solo poder del dinero, ya que no tiene ningún valor demostrable como ser humano. Con estas prostitutas de lujo se evita que viole a alguna sirvienta con sus amigos, que descargue sus instintos quemando vivo a un indigente, que... que caro sale, educar al ciudadano modelo!!
Cuando esté en edad de formar familia, como una aplicada Celestina encontrará una chica buena y conveniente y arreglará un matrimonio ficticio que produzca fotos y vacaciones, herederos, y aprobación social.
Pero que oneroso es, comprar la camioneta nueva otra vez para que la vuelva a chocar, pagar las cuotas del mejor colegio privado donde lo aguanten a cambio de una cuota, y después la universidad por años para disimular que el puesto en tribunales o la administración lo esperaba, sin que se pongan a estudiar...
Y bueno, venga pichoncito, que mami paga la cocaína, todavía puede arruinar los negocios de papá! Por suerte papá es inteligente y lo distrae con un par de emprendimientos desastrosos mientras enajena sus negocios, luego lo hará parte de algo que no entiende para que lo arruine lentamente.
Es su hijo, su derecho.
No señor, su derecho era matarlo a tiempo. Matarlo usted, si no pensaba educarlo, si no pensaba inculcarle valores básicos, ahogarlo en un balde, como hace con los gatos.
Claro, el apellido, que debe perpetuarse! Y el nene que nació para tener el mismo nombre que el papá: La Saga...!! El secreto orgullo de verlo tan descarriado e inútil como fue él mismo, sabiendo que en diez o quince años se encarrilará...
No. Eso no pasa más, el sistema ya no devuelve a sus esclavos. Ahora solo queda llorar. Y morir de un infarto a tiempo, con dignidad.
Ya ni siquiera nacemos libres...
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