28 diciembre

Invisibilización espontánea

   

    


  Hubo un tiempo sobre este planeta, un tiempo hermoso y próspero.  Los helechos gigantes crecían y los dinosaurios se atrapaban unos a otros sin descanso.   Deliciosos animales de todos los tamaños, correteaban libres de aquí para allá...

 Luego una gran piedra cayó sobre nuestro redondo planeta, y en esa piedra aterrizó tal vez la raza humana.  O de donde salió la plaga?  Como explicar de otra manera que una parte de la vida destruya al resto de su entorno?  El concepto mismo de evolución impide tal pensamiento: semejante parásito tuvo que caer desde afuera. 

 Ningún ser vivo, ninguna especie autóctona hace un agujero sin fondo justo donde va a poner el pie.  

  O tal vez, incluso, es así, fuimos creados por el libre albedrío universal, y nuestra misma historia nos demuestra alegremente irracionales, despreocupadamente destructivos.  Podríamos centrarnos en fábulas de inteligente supremacía, pero el hecho es que el ser humano no ha dejado de extinguir al resto de las especies, desde su aparición en el planeta...Somos la consagración de la estupidez!

  Primero hubo una limpieza general, una primera gran extinción, y todo se hizo mas útil y cómodo, luego el resto se adapto al cambio, pero no tanto como para que no hubiera otra redada.  Pasa.  Entre miles de sistemas galácticos, cada tanto una paradoja cósmica crea una partícula caníbal que consume todo lo que tiene alrededor.  Luego, claro, cuando ya no queda nada, a si misma.  

  El virus no puede ser detenido antes de su proliferación total y de su multiplicación descontrolada, y, aunque ya no pueda captar nuevos espacios donde esparcir su memoria genética, supera su degradación en base a sustancias adictivas generadas por su propio organismo.

  Eso nos está pasando, ahora mismo. 

  Somos una especie adicta al confort.  A cualquier precio.  Evolucionamos desde el casual calor del fuego hacia el fuego artificial de un quemador de gas, de una manera profundamente antinatural.  Solo la adquirida satisfacción de la comodidad genera las sustancias químicas necesarias para mantenernos con vida, pero...cada vez es mas difícil.

  Como cada sustancia, el acostumbramiento ocasiona rebotes hacia un estado de conciencia precivilizatorio, y la escasez de recursos actual, actúa potenciando otro tanto la imposibilidad de sentirse a gusto en un planeta que cada vez nos exige mas por un poco menos.  La tecnología produjo un parche maravilloso y mágico, justo a tiempo, pero no durará tanto, por mas satisfacciones que obtengamos de las pantallas, no podemos ignorar nuestras fundamentales funciones humanas.

 Hasta esa manada malhumorada de mansas ovejas negras astutamente denominados "conspiranoicos" obtienen su medicina a tiempo, confirmando sus teorías mas alocadas con la fundamentación técnica e informativa adecuada, todo un logro de la ciencia conductista actual.  Un gran logro!  

  Porque lo que estos ingenuos e inoperantes individuos no conciben, ya que una de sus condiciones patológicas es el orgullo engreído del elitista, es que cualquier teoría concebible puede ser "probada y comprobada" sin mayor dificultad, ya que son generadas sin mas objeto que el entretenimiento de un sector de la población incapaz de generar, aceptar o convivir en  nada  parecido al mundo real, por lo que ha sido necesario captarlo mediante estas pequeñas artimañas.

  Como cualquier adicto callejero que da su vida por la ultima pipa de crack, cualquier ser humano moderno -moderno quiere decir de estos últimos cincuenta mil años de la era moderna- puede banalizar y resignificar su misma muerte a través de una ultima pequeña dosis de química cerebral.  

  El mito del Titanic es que no alcanzaban los botes, aunque está documentado y probado que los botes sobraban.  La realidad indica que muchos no pudieron despegarse del melodioso sonido de la orquesta, que dejarían de escuchar si se embarcaban hacia un sufrido e incierto desafío al viento y el helado océano.  Química es química, y adicción es adicción.  El confort es mas importante que la vida.

 Pero esas fueron muertes dulces, lo peor empieza ahora: cuando todas nuestras actividades estén digitalizadas, cuando toda nuestra vida haya sido atrapada dentro de una "computadora" y su sistema de interpretación binario, no habrá nada más fácil que desaparecer personas para siempre, borrarlas de la faz de la tierra, quitándoles todo acceso a su devenir dialéctico como representantes evolucionados de la especie humana.  

   Lo peor empieza ahora, cuando, la totalidad de nuestra relación con el entorno vital que nos rodea, y todas nuestras producciones y retribuciones, todas las interacciones necesarias para nuestra supervivencia están siendo traducidas a datos digitales.  

  Lo peor es que toda nuestra vida se comprueba en un formato intangible, imposible de palpar.  Si, claro que son números y letras, símbolos, titilando en un firmamento de luz opaca, posibilitados por la extensa red eléctrica que alimenta los generadores de señales invisibles que pululan por el hiperespacio.  Fuera de eso, ya no existimos.  

  Si a alguien se le ocurre apagar la pantalla, tergiversar nuestros datos, usurpar nuestra imagen o nuestra propia identidad, quedamos excluidos, invisibilizados, desaparecidos de una forma nueva, sin picanas ni tumbas sin nombre, sin aviones desintegrando cuerpos en el inmenso mar.

  Un día podríamos despertar  y no tener acceso a nada.  No solo a nuestras cuentas, nuestro dinero, nuestras comprobables suscripciones a redes sociales, sino a todo, todo, todo lo demás también.  Porque todos los controles y los esquemas de verificación están siendo asignados a maquinas, a algoritmos definidos por inteligencia artificial, y no esta lejos el momento en que el ser humano sea excluido completamente de las ultimas funciones de cribaje y control que todavía administra.

  No podremos entrar a nuestro exclusivo club de campo, ni a nuestra propia casa, no podremos acceder a los servicios o la información de nuestra nación, nuestra ciudad, porque no existiremos.  Habremos sigo descatalogados.

  Cancelación de Identidad. Clic!

 Es una posibilidad tan fácil que puede ser ejecutada con un solo comando que ponga en marcha una función, para que esta se traduzca a algoritmos matemáticos que impidan completamente nuestro acceso a cualquier  acto vital, y luego, a cualquier proceso de queja o verificación. 

  Los genocidios del futuro no serán tan toscos y grotescos, tan sangrientos, como los de hoy.

  Con cada una de nuestras características y preferencias, predilecciones, capacidades, expectativas, perfectamente sistematizadas y listadas, sería infinitamente simple apretar un par de teclas y eliminar a... Los pelados! O a los hombres mayores de 75 años, o a las mujeres de pelo enrulado, a los ingenieros químicos, a los que usan ropa ajustada, zapatos marrones o... 

  Solo son bases de datos.

  El último paso es reunir todo ese esquema conceptual diverso, heterogéneo, de nacionalidades y etnias, de estratos sociales y edades, de sexos y profesiones, de... que anacronismo, ahora solo hay dos categorías: Seres humanos o Máquinas.

  El ultimo paso es homologar todas las bases de datos en un listado universal manejado por administradores no-humanos, donde se pueda catalizar cualquier necesidad como en un gran caldero y meter la diabólica cuchara digital para extraer o borrar, eliminar o potenciar lo que sea, quien sea, cuantos sean. 

  El último paso es fabricar la realidad de una forma mucho mas real y atrayente que cualquier película, que cualquier sensación corporal de los sentidos, que cualquier pensamiento ya pensado y procesado, mejorado por el algoritmo.  

  El último paso es abrir las puertas de la Matrix para que entremos mansamente como mansas y dóciles ovejitas, por fin, alegremente agradecidos, por la nueva posibilidad de vivir en una eterna y perfecta, etérea y artificial, felicidad digital.  




19 diciembre

Involución

 


 



  Somos seres sociales.  Como las hormigas o las abejas, con la diferencia de que en estos insectos, cada individuo trabaja y vive para el bienestar y la supervivencia de la comunidad completa.

  Somos seres sociales, como los gorilas o las hienas, como las ballenas.  La diferencia es que estos animales no perjudicarían a su pequeño grupo para obtener una ventaja individual.

  Somos seres sociales, como los pájaros, aunque estos no pelean para acumular y desperdiciar, no cantan para silenciar a los demás.

  El adelanto tecnológico que nos parecía mágico se volvió nuestra peor prisión.  Primero fue el fuego, y despues todo lo demás, cada vez mas intenso, mas absorbente, cada vez peor...hasta que llegamos a ser la única especie que duerme en una jaula.  Una jaula que no solo es de barrotes y ladrillos, no solo de horarios y estilos, de modas, sino de conceptos.  

  Cuando nadie nos mira, incluso en la mas estricta soledad, seguimos encadenados a prejuicios, a ideas absurdas.  A antiguas interpretaciones de un mundo que ya no existe, que se esfumó!  Nuestros actos y pensamientos son diseñados en una cinta de montaje industrializada para seres humanos.  Ya ni siquiera podemos vivir sin etiquetas ni instrucciones, somos inertes, inermes, inútiles

  Construimos zoológicos para contrastar.  Para que animales orgullosos nos miren con tristeza, así podemos sentir que si, que nosotros si, estamos en libertad.  Aunque ellos sepan que no es cierto.

  Y desde ese lugar tenemos sexo, procreamos, generamos vida, y traemos a nuestros hijos al mundo.

  Somos conscientes de nuestra esclavitud.  Somos conscientes casi tanto como somos conscientes de la libertad con que viene al mundo un nuevo ser humano: la misma libertad de los tigres o los osos polares, los ratones de campo o las libélulas.

  Así que los llenamos de miseria, a nuestros propios hijos.  Los vamos envolviendo en hilos cada vez mas ajustados, como una araña con su presa, porque tenemos derecho, para cuidarlos, para que no corran peligro...

  Como si no fueran seres humanos completos, los vamos cercando con nuestro miedo, con nuestras inseguridades, con nuestra permanente frustración.  Como si no fueran individuos los atamos a nuestros pies (para que no tropiecen) como si su vitalidad pudiera sentirse cómoda recorriendo nuestro gastado camino.

  Tememos que se equivoquen, que sufran, que sean felices, que... tememos que pongan en juego nuestra escala de valores haciendo su propias huellas en el suelo.  Porque todo lo que les enseñamos fue para que aprendan a detenerse antes de dejar el nido.

  Somos felices cuando van de la cama a la televisión, y de ahí al teléfono, a la mesa servida (dejá mi amor no juntes los platos, mamá nació para eso)  porque eso les impide volar: como si fueran pájaros enjaulados, disfrutamos viendo a nuestros hijos volver siempre al comedero.

  Si no lo cumplen los padres, estarán atentos los abuelos, lo importante es hacer que se vuelvan inútiles, fofos y gordos, o en su defecto, adictos, esmirriados y zombis.  Lo importante es no dejar que evolucione la especie humana, impedir la experiencia, la visión, la decisión propia.  Lo importante es generar obediencia y desinterés sobre la propia vida, sobre la profundidad de la propia vida.  

  Y enfrascados en esa profanación permanente, intentamos no darnos cuenta de que también nuestra vida, se va erosionando de significado y propósito, porque también hemos sido educados para amar la superficialidad y el confort.  

  Llegamos al final de nuestros días convertidos en un montón de polvo con el que el viento juega, y sin embargo sonreímos.  Llegamos a la meta final, pero nuestro mandato ha sido cumplido.

  Hemos convertido en idiotas útiles a la próxima generación!


  



15 diciembre

Intrascendente Paz

 


 

Hay un antiguo chiste sobre el tipo que se presenta al viejo y decadente circo y promete restaurar su prestigio, montando un espectáculo donde participarían simultáneamente los tigres y los leones junto con un cordero.  Algo nunca visto!

 El dueño del circo se entusiasma y accede inmediatamente, imaginando los aplausos del asombrado y maravillado público, pero se desilusiona al escuchar el precio que pretendía el nuevo domador...

_Es que hay que comprar un cordero nuevo cada función!

Bueno, así funcionan los organismos, las instituciones, la política internacional.  Llevan siglos intentando hacernos creer que podemos poner a comer a todos los perros del mismo plato sin que haya dentelladas, que podemos poner a los lobos a cuidar a las ovejas, que podemos montar un espectáculo donde los corderos caminen entre leones y tigres, que podemos disfrutar de la natación en un mar repleto de tiburones.  

  No por eso deja de ser falso, no por eso deja deja de ser marketing.  Pero eso no es lo peor! Lo mas triste es que pagaremos la entrada, una vez mas, mientras siga siendo un buen espectáculo...

Por cierto. Amamos el marketing! 

  La escandalosa realidad no nos interesa, preferimos cualquier historia bien contada aunque sea imposible, porque nos han enseñado que solo lo posible es imposible.  Además, indeseable.  Porque lo posible nos remite a un mundo real que no podemos controlar en su totalidad, a personas reales que no son completamente previsibles, a reacciones reciprocas a nuestras acciones, demandas y omisiones.

  Entonces el mundo cae una y otra vez en la engañosa dinámica de la pausa, que en este contexto de demostraciones de fuerza, significa un simple descanso para tomar aire y rearmarse, ya que las "fronteras congeladas" al estilo de Corea, tampoco aportan ya a ningún objetivo geopolítico, desde el momento en que todos los demás procesos siguen en marcha.  

  Necesitamos una pausa para ajustar el nudo de nuestras alianzas, mientras intentamos desatar las del enemigo.  Una "Pequeña Paz", como un orgasmo,  que ponga en perspectiva el camino recorrido, el territorio ganado o perdido, la sumatoria del exterminio.  En la practica, nunca deja de ser una linea en un cuaderno: se cierra el balance y vuelve a cero.  Ahora podemos recomenzar como si fuera de nuevo el primer día.

  Claro que es hipnótico el concepto mismo de "alto el fuego".  Como el silencio despues de la tormenta, que empieza a llenarse de pequeños rumores y ruidos, de miles de patitas y ojitos en la oscuridad, que lo único que necesitaban para vivir hasta mañana, era un pedazo de tierra que no este tapado por la marejada, que lo único que pretendían era dejar de ser azotados y arrastrados por el viento y las ramas quebradas.

  En la práctica, la pausa no es una concesión, no es un intercambio negociado de conveniencias, no es una atribución de posibilidades.

  Cuando el imperio se detiene por un segundo a tomar aire, solo es para dar el salto, y hoy, mucho mas que ayer, que todavía creíamos en todo, como niños...hoy en día la humanidad esta dejando la infancia y ya no pone los dientes abajo de la almohada, ni le escribe cartas a un viejo rechoncho que trae regalos gratis, solo por portarnos bien y hacer todo lo que papá y mamá dicen que debemos ser.

  Bueno, ahí siguen papá y mamá prometiéndonos regalos si nos portamos bien: eternamente nos quedaremos esperando

  Ahora, solamente, todo puede acelerarse, intensificarse, multiplicarse.  

  Porque como una planta que logró profundizar y extender sus raíces hacia  la tierra buena y fértil, hasta las firmes piedras que le permitirán soportar las tormentas, la humanidad como un solo conjunto, extiende sus brotes nuevos y amaga con florecer completamente, con dar frutos desconocidos que desparramen sus semillas hacia todos lados, rompiendo las bases de la dominación violenta de la supremacía, el secretismo, y el monopolio del conocimiento.

   Como desesperados jardineros, los gendarmes imperiales contratan nuevo personal y acarrean escaleras, encargan nuevas herramientas, novedosas y mejor afiladas, para desramar el árbol de la conciencia y los frutos de la percepción.  Pero no están llegando a tiempo... ya las flores atrajeron a miles de insectos que polinizaron todo con un nuevo pensamiento, con nuevas perspectivas e interpretaciones, ya los frutos cayeron para germinar en un nuevo suelo, o fueron cosechados por animales salvajes e indómitos.  

  El bosque surge entre la hojarasca: sin importar cuantas ramas se hayan cortado, todo vuelve a la tierra y se hace nutritiva esencia, el bosque crece alrededor de los desaforados y sus constantes machetes, la conciencia no retrocede porque sea acorralada, sino que contagia todo lo que toca con un aroma dulce, misterioso y embriagante.  

  El bosque, la selva, siempre estarán.  Están, estaban ahí, bajo los rascacielos y las fábricas, los cuarteles y las corporaciones...el planeta indómito que nos acuna y cobija, no puede dar a luz a criaturas esclavas y dóciles, sumisas...  Aún rodeados de pantallas seguimos buscando un camino que sabemos que existe, hacia nosotros mismos, hacia el centro del universo conocido. 

  La guerra que nos imponen, la paz que nos imponen... no son mas que reflejos con que nos encandilan.  La muerte es la vida, no hay por que correrse del camino.

   


11 diciembre

Matar

 



  Esta sociedad te permite matar.  Asesinar a otras personas, legalmente.

 Algunos podrían sorprenderse pero es la verdad, y no es necesario anotarse a un curso acelerado de alguna de las innumerables fuerzas represivas o de seguridad.  No es necesario hacerse soldado o mercenario y aterrizar en una guerra cualquiera.  Ni siquiera necesitamos ser los terroristas favoritos de ningún imperio.

  Vivimos en un sistema capitalista.  Todo tiene un precio.  Y el precio depende de que pueda ser pagado, de que su costo final contemple todos los materiales, todo el tiempo invertido, todas las etapas del proceso de manufactura.  

  Somos mercancías.  Somos un producto más de la sociedad tecno-industrial.  Pero a la vez somos consumidores! Nuestra vida o nuestra muerte tienen el mismo valor, la misma capacidad de intercambio en una balanza que, constantemente, es empujada de un lado o del otro, ya que tiende eternamente al desequilibrio.  

  Esto es así porque el formato antinatural en que un universo total a nuestra absoluta disposición es cuadriculado y seccionado, empaquetado, cercado, enlatado y etiquetado, desnaturaliza y aliena, y hace inevitable tensiones, malestares y retrocesos:  la convicción de haber nacido para convertirse en un esclavo no tiene cohesión por si misma, y debe ser revitalizada constantemente. 

   Entonces todo se nos oculta, se nos dificulta, todo se enajena, se distorsiona, para que su obtención sea causa de comportamientos y decisiones que no tomaríamos de otra manera.  Claro, esto genera un desfasaje inevitable, en el que el ser humano vuelve a buscar nuevas maneras de acceder gratuita y universalmente a lo que por derecho le corresponde: todo lo que lo rodea.

  Entonces, la industria logra nuevas maneras de acceder a lo mismo, nuevos caminos y productos innovadores, novedosos esquemas de pertenencia, atrayentes formas de pago...Una mierda.  Todo es igual a si mismo desde que comenzó la revolución industrial.

  Bueno, me disperso, cual era el tema? Ah...matar.  Matar.  

  Matar, así, con mayúscula, no escapa a la dinámica de proceso-producto, al esquema de costos-beneficios, financiamiento-deudas, subvenciones-impuestos.  Entonces? Por qué se condena el hecho de brindar la muerte a nuestros semejantes?

  Se condena cuando no es rentable.  Se condena porque la salvajada de matar a otra persona con un cuchillo de cocina sin invertir un centavo, no genera nuevos pedidos en las líneas de producción que afanosamente fabrican costosas armas, cerraduras, sistemas de seguridad, empresas de protección y custodia... etcétera.  Se condena la estupidez de matar sin generar nuevos gastos, nuevos ingresos.  

  Se condena la ofensa social de matar sin mover la economía, sin generar empleo, riqueza, poder.

  Se condena el asesinato impulsivo y desesperado, no porque haya menos pruebas que en los crímenes de un millonario (al contrario) sino porque su ejecución apenas mueve la aguja del dinero, y por lo tanto, debe rendir algún beneficio a través de la industria carcelaria.

  Cualquiera puede matar con impunidad si invierte lo suficiente, lo único que importa es cuanto mueve la aguja del dinero, cuanto equilibra la balanza que permite que cada uno de los integrantes de la sociedad tal como la conocemos siga empecinándose en su interminable intento de trepar por las lisas paredes del frasco donde se le ha asignado permanecer.

  Un médico, un abogado o un empresario pueden matar.  El estado les facilitará todas las herramientas, todos los pasos y procedimientos necesarios para quitarle la vida a alguno de sus semejantes, con solo cumplir con las formalidades pertinentes y tramites adecuados, necesarios, para la tenencia o portación de un arma. 

 Invierten en seguridad, invierten en la industria armamentística, incluso, algunos son coleccionistas de armas, cuyo costo implica superar largamente los beneficios esperados por sus fabricantes, por lo que es natural y deseable que estas inversiones redunden no solo en contraprestaciones, sino en demostraciones practicas que permitan promocionar los productos usados.

  El producto puede ser esa pistola calibre 45, o ese juzgado penal donde comprensivos magistrados se apenarán de los contratiempos que la sociedad le hace pasar a una persona honrada, solo por defender su hogar y su familia de reales o presuntos delincuentes.  El producto es la misma democracia, cuyo malfuncionamiento permanente necesita de una promoción igualmente totalizadora. 

  Vamos...!  Es que la justicia no se hizo para todos! Es que las leyes no se hicieron para todos! Es que, las cárceles no se hicieron para todos!  

  O se creen que saldría lo mismo!!  Construir calabozos climatizados con baño en suite, mucamas y mayordomos, servicio de mensajería, nutricionista, masajista, personal training, conectividad total, paredes de vidrio espejado para no dejar de tener buenas vistas al parque, comida gourmet 24 horas...etc. 

  No!  No sería productivo!  Llevaría mucho papeleo, mucha inversión y mucha formación de los idóneos cuidadores.  Y no por eso conformaría a nadie.  

  Lo mejor es que un asesino acaudalado y sostén del sistema sea declarado inocente y siga libre haciendo lo que mejor hace: dinero, poder, relaciones...

  El mejor remedio contra la depresión, es dejar la puerta entreabierta, las llaves del auto puestas, y agazaparse atrás del armario de los sombreros.  Y apenas llegue un menesteroso, aun sin intenciones de robar, descoserlo a tiros.  En solo unos cuantos segundos podemos pasar nuestros aburridos limites y ser atravesados por ese ramalazo visceral de adrenalina que pone todo en su lugar, que resignifica todo: Por esto valía la pena estar vivo!

  Ni siquiera es necesario llamar inmediatamente a la policía, podemos acercarnos al moribundo y obtener algunas palabras realmente significativas.  Porque es al limite de la vida, en el portal que la muerte va abriendo hacia la oscuridad cuando los pensamientos son mas claros y libres, la humanidad mas fraterna y los sentimientos mas puros. La luz que se escapa de un cuerpo que se apaga puede derrotar nuestra propias tinieblas.

Luego nos ocuparemos de que estos honestos policías que se ocupan de limpiar la escena tengan mas patrulleros, mejores armas, uniformes y botas nuevas, mas balas... lo que sea.  Nuestro dilema social no pasa por la culpa o la necesidad, sino por la mutua conveniencia y la productividad, la rentabilidad.

  Es así como funciona el sistema, y es por eso que antes de apretar el gatillo, los medios masivos de comunicación desvalorizan la vida de nuestras futuras víctimas, mientras no dejan de publicitar cada ostentoso producto de lujo, completamente redundante, innecesario, para que vayamos sumando monedas al futuro equilibrio de nuestra balanza de intercambio.

  Así que ya saben! No se trata de justicia, no se trata de ética o moral, de absurdos principios de igualdad y todo eso...solo es economía.  El sistema puede absorber inmediatamente cualquier masacre y convertirla en ganancia, en nuevos productos, nuevas ventas...  En souvenirs!

  Lo que no puede tolerar es la improductividad, la falta de liquidez, la acumulación de stock, la intolerable y gratuita paz.  

  Ahora que ya lo saben, al mercado!  





07 diciembre

Guerra Total

 

     


  Es una característica del mundo de hoy, o de la especie humana, o de la educación que recibimos, mantener una mirada sesgada y oblicua sobre todos los aspectos del mundo en los que participamos.

  Es así, como permanentemente vemos avanzar ejércitos de farsantes que pretenden construir "la paz mundial", "salvar el planeta", "destruir el fascismo" o pelotudeces por el estilo.  No vacilan, en su extravío, en declararse ajenos a la sociedad actual, y enarbolar las banderas de sus santos ideales, contra el viento de la supuesta incoherencia de la especie humana.  Por supuesto, que estos idiotas, están bien aferrados al suelo. 

  No existe la paz, no en este planeta.  Solo se puede elegir entre innumerables formas de guerra, de hacer la guerra.  Todo combate alimenta el combate, y solo algunos pocos cada decenas o cientos de años, tienen la fuerza y la coherencia interna, la valentía, y la entereza de asumir los golpes sin devolverlos.  No está pasando hoy en día, no de una forma en que pueda ser comprendida o hacerse semilla de un mundo nuevo, de una humanidad nueva.

  Una vez, alguien dijo, con la boca llena de sangre: "....nada de lo humano me es ajeno", y resumió en una sola frase todas las religiones y las profecías, las luchas de poder y las mentiras de su época, y de todas las épocas por venir, incluida esta: nuestra actualidad.

  Quiso rescatar una obviedad, o lo que tendría que parecer obvio a cualquier observador: somos constructores comunes de la realidad, nadie nació ni fue criado fuera de la sociedad humana, y de cada uno de nosotros se nutren sus posibilidades y sus elecciones.   

  Y viceversa.    

  Es una mentira absurda, nadie quiere ser ayudado, nadie quiere que le resuelvan sus problemas... solo pretenden que el resto se conviertan en un instrumento para eternizarlos.  

  "El hombre es el lobo del hombre" dice otra frase de esa época... y seria cierto si pudiéramos percibir a estos magníficos animales como lo que realmente son.  Pero ciertamente, no les interesa buscar excusas ni comparaciones para defender su supuesto derecho a la superioridad...ninguno diría "El lobo es el ser humano del lobo" sin sentirse ridículo y penosamente lastimero.  Y no es por eso que aúllan los lobos.  

  No necesitan sentirse superiores, así como no lo necesitan las lombrices de tierra ni los peces del más angosto charco o las águilas de alto vuelo.  Solo son, y en su solo ser, expresan la totalidad y la perfección de las características de su especie, y de la absoluta comunión y coherencia en el planeta. Matan, mueren, pero no se les ocurre degradarse, ni torturar a sus semejantes o esclavizarlos.

  Solo los perros y los gatos, han sido reducidos al absurdo y llevados a la inutilidad y la degradación total, como para absorber características humanas.  Por eso, están técnicamente extintos, como nosotros, seres afuncionales que solo sobreviven a través de una serie interminable de privilegios y cuidados excesivos, que a cualquier otro ser viviente incomodaría, no importa su tamaño.  Ningún animal es feliz en el zoológico, ningún pez alquilaría para vivir, una pecera, ningún pájaro ama su jaula.

  Solo nosotros, como especie, nacimos para eso.  Solo nosotros como especie encontramos beneficios en la sumisión, y luego adiestramos de la misma manera a nuestros perros.  Solo nosotros adulamos y manipulamos, y luego dejamos que nuestros gatos se ganen su comida haciendo lo mismo con nosotros.  Por eso los salvamos de todo, sin dejar de castrarlos y convertirlos en objetos inútiles y muertos, como hacemos con nuestros hijos. Con cada nueva generación.

  No lo acepto, no lo voy a aceptar nunca, nací para ser libre. Nací para aullar y volar, para nadar y galopar. 

  Y me cansé.  

  Ha dejado de importarme cualquier ley humana de este ridículo escenario de felices esclavos.  Ha dejado de importarme cualquier persona que no se diferencie de un perro atado, de un gato castrado.  

  Voy a tomar mis privilegios como especie, los únicos que me interesan.  Voy a barrer mi mesa de todos los responsables de tantas malas jugadas, de todos los que intentan hacer de mi vida un caminito con migas de pan, hacia la nada.  Voy a esparcir la sangre, destrucción y muerte sin pausa hasta que no quede nadie, antes que su estupidez y malicia escale más.

  Llegó la hora de pasar la escoba.  Voy a asesinar a fiscales y jueces, comisarios y legisladores, intendentes y empresarios, abogados y doctores, gobernadores, directores, gerentes, banqueros, oligarcas, financistas, proxenetas, narcotraficantes, médicos, periodistas... voy a matar sin pausa hasta que no queden piedras donde tropezar.  Y voy a empezar ya.

  Bueno, si les parece un buen plan, o que? Que otra cosa se puede hacer??

  O alguien tiene, algún camino real, hacia la paz?


Escalada

 



  No es imposible detener la guerra.

  Solamente...habría que dejar de fabricar armas y proyectiles y la guerra se detendría sola por causas naturales.  La falta de recursos haría que los contendientes cedieran a sus aspiraciones violentas y encararan vías de negociación y convivencia pacífica, de coexistencia.

  Aaay, que hermoso! Casi parece que porque se puede pensar, porque se puede decir en voz alta con un tono solemne, es una simple cuestión de intencionarlo, al estilo de los gurúes de la nueva conciencia, para que todo sea amor, paz, prosperidad, felicidad mutua y alegría universal.

  En la práctica, la guerra no se detendría por eso, a un bando se le acabarían las armas o las municiones primero que al otro, aunque, de hecho, la abundancia de proyectiles, armas y variadísimas máquinas de guerra es tan descomunal que esperar que la guerra se detuviera solo por dejar de fabricarlas hoy, significaría una espera de entre veinte a cincuenta años.

  Esa es la situación, porque quien tiene poco, no lo desperdicia, aunque el odio y la sed de venganza, las ambiciones imperiales o la necesidad de libertad, jamás se apagarán.  Es la especie humana lo que está haciendo que esto pase, un acervo cultural, genético, histórico, que nos lleva inevitablemente al conflicto, porque es lo único que conocemos, lo único que se nos enseña universalmente, lo único que se aprecia y premia, lo único que se respeta.

  Si la guerra se detuviera porque uno de los bandos no tiene armas o no quiere pelear, no existirían las masacres y los genocidios, esa vieja costumbre que nació con la humanidad.  Si la guerra se pudiera frenar con justicia y leyes, con acuerdos y alianzas, con conveniencias mutuas y beneficios equivalentes, no se seguirían invadiendo países ni destruyendo hogares y sembrados, asesinando hasta las vacas, los perros y gatos, envenenando los pozos de agua y arrasando los bosques, como pasa desde que el primer ser humano se elevó con sus dos piernas sobre el horizonte continuo del suelo de su pasado cuadrúpedo.

  Si la guerra se detuviera por la asimetría de fuerzas y recursos, por el hastío y la fatiga de la muerte, por la devastación de los territorios, no existirían las guerrillas ni las resistencias ciudadanas. Si fuera así, no habría nuevas personas que, sin haber tocado un fusil en su vida, aprenderían a disparar sin piedad, a matar, aunque toda su historia anterior consistiera en la dedicación a dar la vida, trabajar honestamente, y sembrar el futuro en base a esperanzas cotidianamente renovadas.   

  Esto es porque la vida misma no es el último valor, el mas deseable y grande, ante la libertad, la autodeterminación, o la ambición despiadada y el sadismo de los conquistadores.

  Es por eso que derrotar a un enemigo de una forma ejemplificadora y profunda, arrasar sus bienes y asesinar o encarcelar a sus líderes, no garantiza mas que la continuidad de la batalla, mañana más encarnizada que hoy, más amplia, más permanente.

  Porque la victoria no derrota las aspiraciones, las alianzas, la historia común de un territorio, la memoria histórica y los recuerdos colectivos.  La victoria no extermina el deseo ni las intenciones, siempre subyacentes y a la espera, aun en el marco mas estricto de sumisión y opresión, de violencia y saqueo, de expulsión y genocidio. 

 Si fuera así, no tendrían que volver a intentarlo, una y otra vez, durante cientos y miles de años, una y otra vez.

  La única forma de detener la guerra, y que no resurja como los brotes tiernos de un tronco recién cortado, es la asimilación cultural, que es la forma mas despiadada y cruel de guerra, y por eso, solo se acepta cuando todas las derrotas se han acumulado y cada batalla ha reducido al oponente a la única opción de morir o escapar para siempre.

  El único hecho que se comprueba desde hace miles de años, es que la guerra es un gran negocio, y como tal, seguirá en marcha mientras sea rentable(para siempre), ya que no hay nada mas barato que la vida humana.  Lo que nadie se pregunta, casi nunca, es como fortalecer la paz, en vez de detener la guerra con mas guerra.

  El único hecho que se comprueba, es que cualquier estrategia o medio para fortalecer la paz, deriva por concepto e inmediatamente en una atomización del poder, en una soberanía individual, en un recupero del poder de decisión sobre la propia vida y el propio destino.  Por lo tanto, una afrenta directa al poder mundial y una declaradamente inútil y perniciosa utopía que jamás va a ser apoyada ni permitida por las élites dominantes que mantienen sometido al planeta entero.

  La única manera de detener la guerra es detener la guerra en nuestros corazones y mentes, en nuestros hogares y cuerpos, en nuestras familias y vecindarios.  Porque mientras sigamos intoxicándonos con sustancias altamente nocivas y adictivas, para escapar a la sensación de impotencia que nos produce  caernos de la cama para insertarnos en el yugo del trabajo, o en la desesperación del desempleo, no vamos a solucionar nada.

  Si todo lo que hacemos es descargar nuestra frustración, castigando a los mas débiles e indefensos que nosotros, o incluso a nuestros propios hijos, cuando no podemos patear al perro, la violencia renace y se multiplica a nuestro alrededor, siempre, cada día.

  Si preferimos criticar y condenar, antes que crear y sembrar, si elegimos castigar y someter antes que integrar y resolver, la violencia y la guerra brotan desde nosotros mismos como agua, para regar cada nuevo conflicto por venir.

  No hay un camino del medio, solo se puede construir, restaurar, sembrar y amar, o arrasar, someter, oprimir y aniquilar.  Si no estamos haciendo una cosa, estamos permitiendo la otra, aunque no nos importe, aunque no lo veamos, aunque no suframos las consecuencias inmediatas sobre nuestras cabezas.

  La realidad es que el mundo es uno solo, no hay lugar donde escapar, ni donde tirar la basura, no hay lugar donde esconderse para siempre, ni una forma de vivir mejor eliminando o humillando a los disidentes, competidores, críticos o a los que simplemente, parecen o piensan distinto.  

  No existe lo distinto, todos estamos entrelazados de miles de maneras, y no hay forma de borrar o dañar nada sin que un hilo de nuestra propia trama quede acariciando el aire, listo para deshilacharnos, desarmarnos, designificarnos...

No podemos ser si no dejamos ser.  Recíprocamente.  Cotidianamente.  Hoy, mañana, siempre...














21 noviembre

ONU (Revetada)

 





  Si la historia fuera lineal, estaríamos viviendo en un mundo ideal, al estilo de esa vieja película...

https://www.youtube.com/watch?v=sCZfKOFL2Jg

  Pero la historia no es lineal, sino enrevesada y sinuosa, tortuosa.  Se ha intentado por cien años mantener unido al planeta.  Mantener atado digamos, maniatado, con las únicas herramientas y formatos que la humanidad conoce para convivir: la violencia, el uso indiscriminado de la fuerza, el miedo, la explotación legal.  El chantaje

  Para que todo eso fuera posible, se creo la Sociedad de Naciones, y luego la ONU, que a pesar de intentar parecer una asociación igualitaria, no hace mas que reflejar, catalizar, utilizar y fortalecer las actuales relaciones de poder, como puntos de vista y herramientas para "resolver" los problemas que hay en el planeta.

  Claro, que para ese poder fuera aplicable, se crearon dentro del gigantesco organismo -desde el principio, desde la hora cero controlado, gestionado y financiado casi en su totalidad por la potencia dominante- un gran número de organismos e instituciones secundarias destinadas a distraer al público, pretendiendo que iban a cuidar o a atender las necesidades y las aspiraciones de las diferentes naciones, etnias, estratos sociales, géneros, franjas etarias(ancianos y niños) ecosistemas, producciones culturales propias etc. etc.  

  Se nos hizo creer que la institución iba a servir para algo mas que para fortalecer la capacidad del imperio de extenderse para siempre.

  Se nos hizo creer, año tras año, que la institución iba a servir para generar soluciones en vez de eternizar, justificar, y legalizar los problemas.

  Para "...mantener la paz y la seguridad en el mundo"

  En estos días de hoy, en que el imperio trastabilla y no alcanza a pararse derecho nuevamente, ya que no puede pisar con fuerza en ningún territorio ajeno en que no se clave una espina envenenada, un clavo candente, los esfuerzos por mantener la legitimidad de la Sociedad Global de Naciones, oscilan entre lo grotesco y la total infamia.

  Pero no es culpa de los comisarios del planeta!  Somos una raza apática y sumisa, que acepta cualquier mentira mientras pueda verla por televisión, aunque esté pasando a media cuadra de nuestra casa.  Claro que un día nos despertamos con una bota aplastándonos la cara, pero...eso es otra historia.

  Hoy, que esta valiente chica italiana, Francesca Albanese, grita y llora, exige y se indigna ante todos los micrófonos y cámaras que encuentra, intentando abrir los ojos ante un genocidio en marcha, probado y comprobado diariamente ante millones de testigos, nos deberíamos preguntar: Realmente, mejoran nuestra vida en el planeta, estas instituciones??

  Porque no está logrando ningún resultado.

  Porque antes de este genocidio "disimulado", vimos el de Irak y Afganistán, el de Libia, donde por mandato (Si, por mandato) de la ONU se destruyeron países enteros, se deslocalizaron millones de personas, y otros tantos millones de seres humanos fueron exterminados sin piedad, y con absoluta, legal, impunidad.

  Porque antes de eso, la institución funciono como legalizadora de cien invasiones, asesinatos y masacres contra países o personas que impedían el normal funcionamiento de un imperio que solo puede funcionar aplastando todo lo que se le pone adelante.  Sus engranajes no soportan el menor grano de arena.


  

  Es por eso que no se escucha a Francesca, como no se tomó en cuenta la renuncia de los cientos de dirigentes comprometidos con su trabajo, relacionados a los derechos humanos, la niñez, los derechos de las mujeres o las minorías, la autodeterminación de los pueblos, el control de armas, la protección de ecosistemas y especies en peligro, y otras molestias por el estilo.

  Es por eso que un imperio como el estadounidense, que aun tambaleante, amenaza con dejar un enorme y sangriento hueco donde caiga, puede vetar una y otra vez resoluciones unánimes del Consejo de Seguridad en contra de un espantoso y evidente genocidio.

  Esto no es porque su veto tenga sentido, ya que es obvio que solo acarrea espanto y desprestigio, sino por que su no-veto, o su voto a favor, pondría en evidencia que el poder de la ONU es solo ficticio, y depende nada mas que de la voluntad de obedecer de sus estados miembros, que generan directivas o las desobedecen en directa relación a su poder económico, militar o político.

  Bueno, no seamos ingenuos, no hay poder económico o político antes del poder militar, así que la realidad es que creamos una institución para que los cañones hablen a través de escritorios, para corregir los efectos adversos de la diplomacia y los deseos de paz  y prosperidad de las naciones.

  La ONU fue creada para congelar a la humanidad en un estado de posguerra infinito, interminable, que pudiera ejercer mediante el miedo y la opresión a los mas débiles, la fortaleza unificada de los poseedores de las armas, para ejecutar sus macabras planificaciones.

  Suena parecido a una prisión, no? Lo es. Vivimos en un mundo diseñado como una cárcel de máxima seguridad, donde nadie puede escapar a su papel sin ser severamente castigado.  

  Por supuesto, esto no es lo peor, sino que si echamos un vistazo a las entrañas del diseñador del sistema, el siguiente paso es privatizar la prisión para que todo resto de legitimidad basado en derechos y obligaciones mutuas, sea absorbido por un esquema económico completamente arbitrario y deshumanizado.

  Claro que despues de una invasión legalizada que mata a cien mil niños en las calles, llega la UNICEF y salva a cien de los que restan al azar.  Eso es lo que estamos aceptando.

  Claro que despues de imponer un tratado de "Libre Comercio" que esclavice y pauperice a naciones y regiones enteras que abarcan a cientos de millones de habitantes, vienen las ONG'S a desparramar algunas migajas para la prensa.

  Y así por el estilo... 

  Pobre Francesca... intentando hacer su trabajo, perdiendo el sueño y la salud, hasta que sea eliminada de la historia de una forma vergonzosa y cruel.

  La realidad es que solamente resta colgar el cartel de "Orden Basado en Reglas" (el eufemismo para declarar la absoluta y arbitraria legalización de cualquier deseo que el poder de la violencia armada pueda imponer)

  Por eso el veto al Consejo de Seguridad.  Porque si no existiera ese veto, la obsolescencia y la inutilidad de la ONU quedaría completamente al descubierto, desnuda, como ya paso con la UNIFIL y la UNRWA, felices marionetas legitimadoras de la devastación permitida y programada. 

  Acaso es algo mas que una pantomima?  Los obligan a irse?  A dejar de proteger a los indefensos? Como pasa eso?

  No fue la misma institución la que puso a su servicio miles de tropas y aviones y barcos y tanques para destruir inmediatamente a los revoltosos?  Como es que ahora se demuestra tan impotente?

  No estamos haciéndonos las preguntas adecuadas, y es por eso que no se generan las respuestas, las soluciones, las instituciones adecuadas a una supervivencia sustentable de la vida en el planeta tierra.

 Esa es, o debería ser, la única preocupación.  Pero seguimos viajando a Nueva York para ser humillados y burlados, ridiculizados como especie humana.  Extinguidos

  Ojalá que alguien de el ejemplo, y no se suba al avión, a tiempo.  Porque justamente el tiempo es lo que se agotó...


18 noviembre

Gracias Palestina!

 



  Gracias Palestina.  Gracias por cargar sobre tus hombros la última batalla por la conciencia humana.

  Gracias por tu amor interminable, inmenso, a la tierra.  

  Gracias por tu inclaudicable tenacidad.  

  Gracias por tu irredimible y permanente rebelión, por tu insumisa y terca, desesperada alegría, por el esfuerzo inconmensurable de darles una canción a tus hijos pequeños en medio del aire lleno de humo y polvo de la masacre cotidiana, de la sed y el calor, del hambre y el frio.

  Gracias por una caricia tierna y una sonrisa contagiosa y altiva bajo las bombas y las balas de los imperios mas crueles de la tierra y sus decadentes y soberbios, mal entrenados, perros de pelea.  

  Gracias por la solidaridad y la cooperación total, por mantener la firmeza de no dejar caer, de no soltar a nadie, aunque sea a través de un trabajoso vaso de agua, de una recolección cuidadosa de restos humanos entre los escombros o el insultante desorden de las fosas comunes, para ser dignamente, humanamente identificados y enterrados. 

  Gracias por una mirada fuerte que acompaña, por un gesto amable en medio de la desolación y la carencia, la sentencia a muerte, imperdonable y renovada.

  Gracias!  Sin dudas, gracias, porque es la última batalla.  La última batalla sobre el territorio de este planeta.

 Por eso tienen tantas bombas y tantas balas... Por qué quisieran, intentan dar, el ejemplo final de las consecuencias de caminar hacia la libertad y la autodeterminación humana, de un pueblo, de cada persona, de cada ser viviente, de la raza humana. 

  No habrá segundas oportunidades, es hoy.  Si ante esto no luchamos contra cada injusticia y cada arbitrariedad en el planeta, contra cada proxeneta y abusador, contra cada tratante de esclavos o narcotraficante, contra cada corrupto cómodamente institucionalizado en un escritorio, sea político o policía, empresario o abogado. 

  Si dejamos fluir la violencia del maestro, obrero o capataz, del periodista, del adolescente, sin dar una respuesta creativa, sin intentar forjar otro camino hacia la convivencia humana, ya no habrá otra senda que la que conduce a la violencia y la masacre, porque todo estará justificado a través de la omisión de nuestras responsabilidades como integrantes de la sociedad a la que debemos aportar nuestro grano de arena de coherencia y amor, de libertad y paz.  Hoy, no mañana.  

  Si nos quedamos mirando dos mil años mas, dos días mas, los falsificadores de la historia nos llenarán de almohadones donde reposar, de entretenimiento chabacano y barato, de adrenalina falsa y sumisa de esclavo emocionado con el látigo.

  Pero el látigo imperial no cae solo sobre Palestina y su trágica y bella, heroica y triste gesta, sino que se cierne sobre todos nosotros a la vez, y en todo el planeta caen por miles, asesinados.  Cada día.

  Cuantos perseguidos y acosados a punto de rendirse dejaron de llorar de impotencia y rabia, para volver a luchar?  Cuantos, ante la increíble valentía de un niño, una niña, que aun sabiendo que hoy o mañana estará muerta, no cede ante los tanques y la metralla, no se rinde bajo el enjambre creciente de los francotiradores y sus balas?

  Cuantos desanimados, desahuciados, a lo largo y ancho del planeta, recuperaron su dignidad y su determinación ante el admirable y ejemplar espectáculo de guerreros que mueren de hambre y sed sin dejar de acarrear las armas, sin acaparar nada, sin imponerse ni pisar a los que esperan a la sombra de montañas de escombros.
  De murallas derribadas que hasta ayer fueron sus casas. 

  Cuantas historias nuevas se ponen en marcha.  Cuanto revuelo en el mundo se avecina, cuanta lucha contra la tiranía de la propaganda, de las noticias y el algoritmo, de los CEO´s de las corporaciones despiadadas, de los envenenadores de cada gramo de aire que respiramos, de cada trago de agua y cada bocado que luchamos por llevarnos a la boca.

  Cuanto podemos hacer hoy, ahora, alrededor, y tomar partido por nosotros mismos como seres vivos, no aceptando mas la sumisión y el control total al que nos quieren acostumbrar veinticuatro horas al día?

 Cuanta grotesca acumulación festejaremos, como si fuera un héroe cada millonario que soborna y vandaliza el entorno común, solo para desperdiciar en un segundo lo que le falta a miles y miles de personas?

  Cuando dejaremos de admirar a los déspotas y los arrogantes?  

  Cuando daremos un paso afuera de ese guión que nos hacen memorizar cada día a través de miles de interminables pantallas?

  Es hora de cultivar los buenos ejemplos que recibimos.  Es hora de sacarles el teléfono que dejamos de niñera de nuestros pequeños hijos para darle la anhelada caricia de nuestra presencia y nuestro tiempo.  Es hora de contarles el cuento, antes de dormir, de que papá y mamá, despertaran mañana mas temprano para restaurar el mundo, para hacerlo mejor. 

  
  Es hora de luchar por la ternura y la suavidad inquebrantable que alimenta el amor que nos salva de morir acurrucados en una trinchera ajena.  Caminar, salir afuera de la caja eterna, mirar el mundo real que sangra y humea, el mundo nuevo que germina con los pocos rayos del sol que nos dejan...



17 noviembre

Pastelitos!





 Como dijo Napoleón Bonaparte: "El que parte y reparte, se queda con la mejor parte".  O lo había dicho María Antonieta? Claro, tal vez lo dijo Nerón, o Rómulo.  No importa, nada ha cambiado por diez mil años.  

  Seguimos intentando trazar líneas en el suelo, para dejar de un lado lo que no debe quedar del otro, como si el mundo entero fuera un pastel.  Y luego, sobre y desde esas líneas, disconformes, intentamos trazar otras mas pequeñas, porque hemos dejado demasiado para los demás.  Es la base de la diplomacia: mentir sin descanso hasta poder imponer la verdad.

  Pero el mundo se lleno de gente, ahora no es tan fácil!  Trazamos una línea, y nuestro lápiz choca con el cuerpo de una persona, como hacer?  Adivinaron! Se hace como debe hacerse!  Como siempre se hizo!  Se arrasa, se alisa, se masacra.  Y solo ahí, entonces...

  Claro, no deja de ser ilusorio, dado que no funcionó bien desde el principio, y no tenemos que ir a la línea Durand, que partió al medio a los pastunes, ni a la línea Balfour, que cercó a los palestinos, ni siquiera a la línea Oder-Neisse o a la línea del paralelo 38, que según los amables acuerdos de la época, debía ser borrada rápidamente para que las familias coreanas siguieran siendo un solo pueblo. 

  Cada día, en este planeta, cometemos el iluso error de dejar que los asesinos de ayer y hoy, tomen el lápiz en nombre de la paz, y prometan la bienaventuranza mutua si les dejan trazar una nueva línea divisoria.  Son adictos a partir las cosas al medio -llámese Yemen o Sudán, Vietnam, Indostán, Palestina!- Cuando se acaban las formas de continuar la guerra, engañan a todo el mundo con una falsa e imposible paz armada que siga haciendo girar los engranajes de la historia.

  Bueno, últimamente las cosas no salen tan bien... Todavía están intactos Irán y Siria, Irak y Argentina, Nigeria, Bolivia, Guatemala...

  O lo mas intactas que pueden! Las naciones ya no obedecen a  la dirección programada, todo el mundo se pregunta antes, cual es la ventaja de ser legalmente ametrallado.   

  Pero estamos en un mundo de recursos limitados.  Cada vez, más limitados.  Así que podemos ver a un montón de burócratas y seniles empresarios con el cuchillo en la mano.  Sin importar cuanta sangre chorree, nos dirán que es chocolate, y que el sabor de la torta es lo que importa.  Debemos quedarnos sentados, quietos y en silencio, esperando nuestra porción.

  Como todo, sin embargo, el tiempo nunca corre a favor de los arrogantes, y con sus flamantes portafolios, los nuevos geómetras quedan esperando sin oportunidad siquiera de presentar sus proyectos.

  Así es como la fantasía de un Yemen sumiso y dividido quedo en la imaginación, y pronto la de una Ucrania congelada en una trinchera eterna que sirva para apuntar a Rusia como un pato de feria se demostrará imposible siquiera de pensar.  Pero no se rinden.

  Si es posible arrancarán las confituras de la torta europea, y se comerán la cereza alemana sin escupir el carozo.  No hay derrotas, solo cambios de rumbo, solo nuevos objetivos.  

  Cuando los frentes actuales terminen de consumir la chatarra bélica, increíblemente sobrefacturada, se retirarán con los bolsillos llenos, a ejecutar pedidos urgentes para reemplazar el material perdido.  No importa cuantos pueblos queden destrozados en el camino.  Solo son negocios.

  Pero... El hecho es que:  cuando fallan los grandes objetivos, se toma el camino hacia los mas pequeños.  No nos están diciendo que ya se olvidaron de Rusia, China, India...son demasiado grandes, demasiado resilientes, demasiado memoriosos como para dejarse embaucar de nuevo.  

  Las guerras actuales solo son una ultima mascarada para fijar la atención de la prensa y desgastar a los organismos internacionales. El próximo objetivo es el mal llamado Sur Global, países pequeños y diversos, con una gran reserva de adictos al vasallaje y el colonialismo.  Sociedades fracturadas y divididas desde su misma creación por parte de los ejércitos conquistadores, dueños de todo poder económico y financiero, político. 

  Que tan difícil sería intentar amontonar al resto en algunas porciones de territorio estéril, y reclamar la soberanía sobre las zonas que aun concentran los mas valiosos recursos naturales?

  Claro, durará años la preparación ideológica para aceptar la sumisión, pero cuantos van?  Hace cuanto tiempo gobiernos de todos los colores hacen los deberes, polarizando a la sociedad y multiplicando la violencia?

  Cuando los arsenales del imperio estén de nuevo completos, harán falta solo un par de chispas para justificar el incendio, un par de falsas banderas y chivos expiatorios que permitan a las caravanas blindadas que protegen al ejército de financistas y banqueros, industriales y directores corporativos, pasar por la puerta grande de cada nación acosada y empobrecida hasta el límite.

  Siempre hay alguien adentro que abre las puertas, ni siquiera se necesita recurrir a los viejos Caballos de Troya del combate a la corrupción o al terrorismo, de la interminable, supuesta y nunca ganada guerra contra las drogas.  Los gobiernos centrales están encabezando sus administraciones con hábiles negociadores, que sepan que valor asignarle a lo que pueden entregar a cambio de la mejor parte de todo.

  La guerra ya comenzó en las pantallas, hace rato, la conquista se hará por encuestas de "Múltiple Choice".  Es la guerra de "Likes" lo mas tenebroso que la humanidad ha logrado.  Millones de personas esquivan cotidiana y cuidadosamente la realidad para zambullirse en promesas virtuales de alegría aleatoria y efímera.  

Ese es el territorio que quedará de nuestro lado de la línea, un país, un mundo virtual que se renueva a si mismo constantemente para hacernos sonreír sin pensar en nada, sin despegarnos de la silla aunque suenen las explosiones, sin levantar la mirada del teléfono aunque caminemos hacia un abismo.  

  Hay un límite?  Claro que si! cuando nuestros codos choquen con los de al lado, y tropezando, no podamos fijar nuestra atención en el detallado seguimiento de las últimas tendencias, habremos llegado al hacinamiento que preludia el exterminio.  Por supuesto, será demasiado tarde, las líneas que dejamos trazar alrededor no nos dejarán escapar.

  Levantaremos nuestros ojos de la pantalla tal vez tardíamente, por última vez.  Nuestro paisaje final será el de una gran sombra cubriendo lo poco que nos queda, la sombra del filo del cuchillo, a punto de cortar de nuevo...

12 noviembre

Identificados

 



La narrativa se impone  

Bah... que simplificación absurda... 

  La narrativa se esparce con dulzura, amablemente, como pequeñas semillas doradas.  Su brillo nos promete una nueva primavera permanente, a pesar de lo real del crudo invierno.  

  El árbol está seco, siempre seco, ni siquiera nos da sombra pero... la promesa es que si plantamos y cuidamos sus semillas, si las regamos y aportamos tierra fértil durante toda nuestra vida, obtendremos frutos alguna vez.  

  Todo el trabajo es nuestro.

  Si prestáramos atención, si miráramos a nuestro alrededor, caeríamos en la cuenta de que solo podemos ver arboles secos, que nada ofrecen, que nada dan, y un montón de imbéciles sonriendo a cuatro patas, recolectando pequeñas semillas doradas.

  A nadie se le ocurre pensar que los arboles secos no pueden dar semillas...

  El bosque muerto se llama "capitalismo" -o cualquier otro nombre de fantasía- y solo lo vemos cuando ha sido esquilmado y cosechado hasta el hartazgo, y luego incendiado para que nadie mas pueda aprovecharlo.  


 

 Lo vemos? No! Jamas lo vemos.  Aunque la destrucción sea monumental y omnipresente, aunque la sangre llene las cunetas y despues los ríos, toda nuestra atención se enfoca en esas pequeñas semillas doradas que nos prometen todo.  

  Todo.  Lo que sea que deseamos o imaginamos, lo que sea que esperemos de la vida para ser "felices" está contenido en esas pequeñas y duras capsulas.  

  La narrativa no se impone, se siembra.  Se siembra porque se acepta.  Y se acepta porque nos sentimos identificados. 

  Entonces, como siempre, todo el esfuerzo es nuestro.  De otra manera, no habría acumulación.  Si no hubiera millones de idiotas a cuatro patas regalando la totalidad de su tiempo... No habría imperio!  No habría multimillonarios!  Si levantaran la cabeza el paisaje quedaría a la vista, y los innumerables daños que pretendemos ignorar para siempre podrían empezar a restaurarse. 

  Eso no es difícil.  Lo realmente difícil es que dejemos de soñar con un tiempo en el que enterremos semillas en el suelo resquebrajado y seco de nuestras posibilidades, para empezar a vernos como idiotas que las juntan a cuatro patas(y con el culo al aire).  Claro que no solo no es fácil, sino que es duro, reírse de uno mismo.

  Pero disfrutamos (en nuestra imaginación, el único lugar donde podemos disfrutar de un mundo no realizado, donde podemos transformar flagrantes mentiras en sueños vividos)

Por supuesto: es mas fácil encender una pantalla y medicarnos!  Como alguien dijo, quedaremos "cómodamente adormecidos"con un par de películas que nos quiten la mala nube de tormenta que amenaza con hacernos resbalar.  

  Y así, podemos volver a creer: que siempre, pase lo que pase, habrá un policía bueno que en vez de hacerse rico encierre a sus propios compañeros corruptos a cambio de nada, solo para no perder la esperanza en los indefensos que debe cuidar. 

  Que en cada corporación mediática hay un alto ejecutivo que odia su oficina de cristal, esperando su oportunidad para luchar por la verdad, aunque con eso desperdicie los últimos treinta años de su vida. 

  Que cada minoría en el planeta está esperando un héroe blanco desconocido que los libere de sus falsas luchas y derribe a sus falsamente amados tiranos, para liderar su comunidad hacia la reinserción en el mundo.

  Oh!  Es que hay tantas mentiras estereotipadas, que prácticamente se puede apostar, al empezar a ver una película, en que minuto morirá el muchacho negro!  Porque tenemos que apostar, no? Tenemos que convertir cada tragedia y cada farsa en adrenalina pura.  Solo así tiene sentido tanto despliegue y fuegos artificiales.  Tanta trabajosa, costosa, fraudulenta democracia

  Nos hacen el favor de ser y vivir libres en un mundo que se nos tira encima con sus ideas raras de emancipación humana.  Ya sabemos como termina eso... Todo sale mal hasta que un presidente de los Estados Unidos de Norte América logra salvar el mundo entero de la destrucción total por las fuerzas del mal, sin mas armas que un osito de peluche de su nieta.

  Nos hacen el favor de servir para algo en vez de masacrarnos como podrían hacerlo, según la lista  interminable de ejemplos.

  Es por eso que estamos vivos, nosotros dos.  Vos y yo, a cada lado de la pantalla.


 

 Estamos vivos porque cuando dormimos un millonario ingenuo y bondadoso se dedica a salvar el mundo mientras se divierte.  

  Porque los agentes del servicio secreto y la CIA no dejan de enternecerse con nuestros pequeños sueños.  

  Porque los corruptos y narcotraficantes y los vendedores de armas y los asesinos trabajan solo para si mismos, y no para los poderosos de todos los gobiernos.

  Es tan gratificante cuidar una pequeña plantita, que ni siquiera importa que no de flores.  

  Lo que aprendemos cada día sobre nuestro futuro nos dice que no es necesario cambiar nada, que estamos en las manos correctas, en la dirección correcta, y que, gracias a dios, hay personas responsables que se sacrifican arrancando las malas hierbas de nuestro camino antes de que logren hacer sombra sobre nuestra maceta.  

 Ya brotará, sigamos acarreando tierra fértil, mágica y valiosa agua, démosle nuestro lugar al sol.  Mañana o pasado brotara la semilla dorada y seremos ricos, felices, libres, vencedores, realizados.

  Solo es cuestión de trabajar, trabajar, trabajar, y...

  Seguir esperando...


11 noviembre

El aire lleno de flechas (Poesías)





Descompaginación 


Pisar el infierno y volver

Y volver

No hay lugar adonde, todo se fue.

No me di cuenta que había estado ahí

Sin embargo un día, lo vi...

Simplemente, lo sentí.

Ya no existen los relojes, el tiempo

Se detiene adonde voy, adonde estoy

Adonde estoy? No existo en mi.

Todas las palabras que no fueron dichas

Se ahorraron existir.  Es mi legado

El silencio ante la ausencia de dolor

Del presentimiento, de una música anterior

A los instrumentos y la voz, de un color

Anterior a la designación misma

De la forma que se nos dio.

Nada es mas real que la muerte:

Humana resignación a un cuerpo,

A un molde que respira y huye

De todo lo que lo creo, eternamente.

Sin embargo, siempre está ahí

Cuidando todas las cosas, hoy

Que ayer solíamos asesinar...

Matar, arrasar, que simple solución

ante lo inconcebible de la percepción

De un solo pétalo del sol.


 Que será?


No se detiene a la barbarie con las risas de los niños

No se frena a la maldad con el colorido de las flores

No se impide el asesinato con la melodiosa música 

No se logra la paz con la filosofía ni la meditación

No mengua la crueldad con los buenos pensamientos

Ni las sonrisas desplazan a los conquistadores

Como la esperanza no resucita a los que murieron

Solo queda un camino para morir hoy, o vivir hasta mañana


Cambio de frente 


Estas tardes que se estiran

Estas noches que no llegan

Estas mañanas tranquilas

Estos soles que calientan

Que vuelva a mis enemigos

El odio que no requiero

Que se esparza por la tierra

De vuelta a sus madrigueras


Estas noches que se incendian

Estas mañanas que vuelan 

Estas tardes infinitas

Estos soles que me queman

Que me cuiden del amor

Que cae desde los cerros

Que las flores se hagan viejas

Sin pisar los cementerios


Estas mañanas de espera

Estas tardes pachorrientas

Estas noches aburridas

Estas lunas que chorrean

Que vuelva a donde ha salido

El daño que no he pedido

que la sangre se haga negra

En las venas de la bestia


Esas tardes derritiendo

Esas noches del infierno

Esas mañanas de escombros

Ese humo de luna muerta

Que fertilice la tierra

La sangre de los caídos

Que hagan brotar las semillas

Las lágrimas de los niños




 Imposible 


Por qué el destino salva al pequeño cachorro?

Indefenso ríe, al tintineante sonido de los dados.

Han dejado los planetas su despiadado circulo?

Vida y muerte bailan un vals tibio y apretado.

Cuando la elección imposible es vivir, sin embargo:

Todo se conjuga para burlar la sonrisa congelante!

Dulce y melodiosa guadaña has errado el golpe adrede!

No me engaña tu mirada de azorada sorpresa...

Una deuda infinita no puede ser paga con dinares

Ni toda la sangre de un cuerpo llena una copa rajada.

Solo la hora exacta tendrá la clave que aclare todo

El arte de esperar se aprende también desesperando.

La vida es solo un juego...la muerte también.




Llegan los pastores


Humanidad, que decadencia!

Como pudimos olvidar que somos naturaleza?

Siempre hay una pradera más verde, más allá


Jugar


No es necesario   No siempre

Prestarse a un tablero ajeno

Obedecer reglas hechas a medida

Pretender que hay que llegar al fin

Hasta "ganar" o " perder" o tal vez

Engañarnos pensando en qué se puede

Imaginar un empate que no nos mate

Para seguir vivos y muertos a la vez

Sonriendo siempre, secos, vacíos, huecos

Podridos, carcomidos por dentro

¿Como si fuésemos carroñeros, buitres

De nuestro propio corazón inerte?

Gracias pero...me divierte mucho más 

Patear el tablero, y que la sangre corra

Nuevamente ciega y tibia, dulce...

Por todos mis músculos, todas mis venas.








01 noviembre

PAM!!

 



  Son la base del sistema.  O nada sería posible. 

  Nada, absolutamente nada, podría funcionar sin ellas.  Como moscas, son atraídas irremisiblemente hacia la miel o carne podrida por igual, y no es casualidad, la decadencia, la miseria y el dolor, las alimentan tan bien como la euforia, el entusiasmo y la alegría.

  Pueden pasar del fanatismo y la violencia a la depresión y la tristeza sin estados intermedios.  Su papel preferido es el de inocentes víctimas de las circunstancias.  A pesar de su comportamiento aleatorio, de su inalterable conducta similar a la de las hojas de otoño bailando con el viento, cultivan permanentemente las semillas del estrés, la culpa, el miedo, la preocupación, la ansiedad...

  Son las personas PAM

  P.A.M. 

  Personas Altamente Manipulables.

  Les lleva un cuarto de segundo autoconvencerse de su tremenda importancia, de su rol crucial en el desarrollo de los acontecimientos.  Se sienten sumamente "especiales" (y es cierto), dueñas de un conocimiento que nadie más posee ni entiende.  Es lógico: el resto de la gente vive en un planeta real.  

  Atraviesan el mundo enarbolando su bandera fosforescente, lo que las hace muy fáciles de encontrar, o mas bien, de encontrarse.  Claro que si,  la naturaleza es sabia, y todo lo que no es capaz de defenderse por si mismo termina abigarrado en grandes manadas.  No quiere decir que eso sea la regla, también las hay solitarias, ya que su magnifica utilidad, amerita un tratamiento, un cuidado y una dedicación personalizada.  

  De todas maneras, en esos casos, el gasto es mínimo, ya que el único detalle a cuidar, es alimentar cuidadosamente su hiperdimensionado ego, su importancia personal.  Esta es la característica principal y permanente que sin dudas los identifica plenamente, y la que los hace caer con facilidad en toda clase de trampas.  Simplemente, no pueden evitarlo.

  Sin dudas, se hubieran extinguido hace rato, si solo fueran alimento de la siempre atenta tribu de caníbales humanos, de los desesperados depredadores tóxicos, o de los manipuladores narcisistas, pero... Por qué no se han extinguido?  Porque a pesar de su absoluta inutilidad para si mismos y su inexistente capacidad de supervivencia, ya han adquirido una docilidad genética que los convierte en poderosos instrumentos.  Su presencia es el latido que bombea el corazón de todos los imperios.

  Es más que rentable mantenerlos vivos con un bocado diario de felicidad insulsa, una pizca de ilusiones de grandeza, un puñado de temores.  Lo que sea, cualquier buen cocinero sabe como  sazonarlos para tenerlos atados y a la orden.  Sin siquiera saberlo o entender lo que pasa o siquiera buscar motivos, ya que la fatalidad, la reencarnación y los seres sobrenaturales son parte de su folclore, se encargarán con total alegría, de abrirle la puerta a los lobos para que jueguen en el corral de las ovejas.  

  La sangre ajena -hay que decirlo- siempre los entristece.  Jamás asumirán por eso su responsabilidad en la matanza.  Sin embargo, son expertos completamente especializados, en reconocer señales del universo.  Un pájaro, una ráfaga de viento, una nube pasajera o una simple hoja que cae de un árbol, les sirven de justificación inmediata y permanente: ya no rinden cuentas.  Solamente fluyen a través de las mareas del destino, que amablemente, no solo no los contradice sino que los aprueba y reafirma anticipadamente en cada uno de sus actos, decisiones y pensamientos. 

  No necesitan ser motivados para sumarse inmediatamente a cualquier teoría nueva, su aguda conciencia de excepcionalidad los mantiene eternamente a la espera de la ficha que falta para demostrar al mundo lo que diariamente sienten y se reafirman a si mismos: son superiores al resto. Un día cualquiera todo su andamiaje psicológico se derrumba, hundiéndolos en la mas miserable de las agonías de la compasión y la tristeza que provocan, han llegado al borde del escalón y solo pueden saltar, o esperar que los rescaten.  



  Una vez mas, la decisión, por supuesto, no depende de ellos, de otra manera, no serían tan sobreabundantes al punto de interferir en las políticas mundiales y la supervivencia de la especie humana, y el resto de los seres vivos en el planeta.  Si.  No lo duden, porque el hecho de restar importancia al poder de una inmensa masa de idiotas completamente manipulables, ha provocado las más grandes catástrofes en la historia de la humanidad.  

  Se quedarán quietos, esperando ser rescatados, mientras se desangran ostentosamente de todas las maneras posibles, para distribuir las responsabilidades y un creciente sentimiento de culpa entre los espectadores.  Al mismo tiempo, compiten entre si para obtener los mas acobijados y mullidos, confortables y gratuitos lugares en el esquema de rescate múltiple que las instituciones diseñadas por el poder han perfeccionado por décadas para mantenerlos con vida.

  Por supuesto! Deben ser cuidadosa y celosamente resguardados hasta la próxima elección, o cualquier otro evento económico, cultural, artístico, político, social, o planetario, donde sean útiles para devastar la conciencia y la necesidad de autonomía, la soberanía individual y estatal, la libertad, la vida misma como hecho individual indiscutible.

  En su defensa, podemos afirmar, sin lugar a dudas, que no tienen culpa mas que de su propia debilidad, ya que son el producto de una evolución inversa, que despojó al ser humano de enemigos naturales, haciendo de la sabia selección que mantenía el equilibrio entre millones de especies, un ejercicio de extinción permanente como medio para encumbrar a los mas incapaces, inútiles, incompetentes, ladinos, malvados y crueles exponentes en la cima del poder constituido para dominar al resto.  

  Es en su ejercicio cotidiano de agachar la cabeza ante los fuertes y despreciar a los indefensos, que toda P.A.M. se perfecciona diariamente, tal vez la única vertiente en la cual puede intentar lograr "sus objetivos" a través de la identificación total con el poder, en cuya mecánica, estos pequeños seres inofensivos han encontrado el resquicio para multiplicarse, sobrevivir, y no en pocos casos, prevalecer sobre el resto.

  Mira alrededor...



23 octubre

Previsibilidad

   Años   

  Décadas  

  Generaciones  

 


  Llevamos cientos de años dejándonos amaestrar.  O dejándonos matar, que no es mucho peor...

  Cada usuario, cada gesto y cada deseo fueron, en algún momento evaluados y etiquetados, para tener un control del mercado, para trazar perfiles de consumo, para ahorrar costos, fletes y procesos innecesarios.  

  Muy rápidamente, se llegó a la conclusión de que era mejor imponer los productos, forjar el deseo, antes que arriesgar stock en apuestas ciegas.  Y ahí tenemos los últimos doscientos años de publicidad.  

  Entonces: Propaganda. 

  Cada pensamiento, cada actitud y cada deseo que creemos propio, íntimo, individual, fue optimizado para encajar en el mercado, o sea, delineado y establecido milimétricamente, escuadrado y cubicado para que pueda ser estibado y distribuido, comercializado, intercambiado.  Forjado y acuñado en un molde primario tan básico que incluso puede llenarse de detalles intercambiables: personalizarse.

  Porque con el nuevo y costoso esquema de inversiones y plazos que demandaba la naciente sociedad industrial, los gobiernos y las naciones necesitaron ser gestionados de la misma manera que otro buen negocio cualquiera.  En esta nueva visión generada por el capitalismo, la continuidad de la gestión era tan fundamental como la planificación. 

  Ahora el único enfoque pasaría por achicar gastos, maximizar rendimientos, mantener un volumen de  mano de obra disponible y barata, desvincular la calidad del precio y el precio del costo, extender la masificación y obsolescencia programada, crear consumidores al mismo ritmo que productos, dirigir, encauzar, disciplinar.

Mientras tanto, en todo el mundo se fue imponiendo el empresariado, único sector capaz de gestionar los enormes flujos de dinero producidos por la interacción humanos-recursos naturales.  Cada país se volvió una sucursal eficiente

Ante la creación de bienes y la devastación que iban creando en las zonas colonizadas para extraer recursos, se implemento la "revolución verde" que posibilito la agricultura extensiva y la conquista del territorio campesino por las máquinas.  La conquista y derrota del conocimiento común a manos del academicismo.  Si la tierra es redonda... si la tierra es plana... A quien mierda le importa!!

  Se profundizó el concepto de "criadero" para todas las especies, y por consiguiente, para la especie humana en especial, con todo detalle, llevando al control de la alimentación y de la salud, además del tiempo de trabajo y recreación.  

  



  Y todo funcionó óptimamente por un buen tiempo, claro, pero si hay una característica de la globalización mundializada, de la inagotable sed imperial, es el absoluto desinterés por el día de mañana.  Todo es hoy, ahora.  Y eso no encuadra siempre con una planificación enfocada en la sustentabilidad, que hubiera sido lo ideal para que el negocio marche suave y eternamente.

 La explicación es muy simple, y es que una vida humana casi nunca dura tanto para atravesar las consecuencias de sus actos, no a ese nivel, y mucho menos a niveles dirigentes.  Entonces la política de arrasar-extraer-quemar-abandonar se enfrento con sus propios límites geográficos, ya que no se puede inventar mas tierra, mas mares, mas territorios desconocidos!  Y tampoco, hay siquiera un borde desde el cual lanzar las sobras hacia el espacio infinito.  Maldito Cristóbal Colón!  

  Si nos hacemos el favor de pasar por cualquier criadero, no importa la especie, podremos regocijarnos con una muestra cabal de lo que estamos viviendo cada día.  Claro que, vacas, cerdos, conejos, chinchillas, maíces, manzanos, porotos, o lo que sea que tengamos mas cerca, conserva su esencia hasta el momento de ser asesinado o cosechado.  

  Solo nosotros hemos perdido cualquier característica que nos emparente con el resto de los seres vivos.  Solo la raza humana ha salido disparada hacia el desfasaje del sinsentido total, y con total indiferencia. 

  Eso no cambia nada.

  Como en cualquier criadero, el hacinamiento y la erosión genética generan una predisposición absoluta a las enfermedades, mientras que la alimentación balanceada (Eso es lo que comemos cada día!!), el uso preventivo de antibióticos, la desestimulación temprana de los cachorros, y la sobreexplotacíon del recurso en espacios cada vez mas reducidos, impone el estrés y la falta de rendimiento, el consumo excesivo de recursos para una productividad cada vez menor.

  Por décadas, se han llevado a cabo innumerables y secretas discusiones y debates sobre la forma adecuada de resolver este problema, ya que los mismos parámetros limitantes usados para adoctrinar a la manada, llámese ética y moral, religión, valores familiares o sociales, nación, patria, etcétera, funcionarían como límites naturales a cualquier acción decisiva que pudiera fungir como solución.

  La única salida es homologar todo. Todo.  Y poner bajo la misma tutela a la totalidad de la población humana.  Solo así se podría llegar a soluciones reales.  Pero los primeros experimentos a gran escala no dieron el resultado que se buscaba, ya que un ser humano normal, tiene una percepción geográfica limitada, que lo hace casi siempre indiferente a lo que sucede solo diez kilómetros mas allá.

  Las instituciones recién creadas, se vieron en la disyuntiva de volver a especializarse y dispersarse, descentralizarse para lograr alguna efectividad.  Las "Naciones Unidas" se volvieron una farsa tan inútil como innecesaria, y a la vez, imposibles de reemplazar.  

  Pandemia. 

  Ahí si.  Por vez primera, la infraestructura de dominación colonial en que cada persona ha sido adiestrada, funcionó a la perfección, o casi.  El experimento fue completamente exitoso.  Ahora caminamos sobre ese piso que nos iguala a todos, y solo resta encontrar la forma de convertir eso en una estrategia de reducción de población, completamente necesaria y urgente.  

  Podríamos percibirlo.  Lo sabríamos con total certeza si apagáramos las pantallas, pero aun nos parece real la fantasía de la abundancia eterna y la producción mundial.  Aun creemos en la madre tierra, o en la madre industria, o en que los monigotes que nos miran desde los anticuados billetes que todavía usamos, impulsaron nuestro futuro en una dirección que apuntaba al bien común.

  Creemos en lo que nos dijeron que creamos.  Ahora, vamos a ser mansamente exterminados para mantener la estabilidad del criadero.  A través de la era digital, y la subsiguiente delegación del rol de padres en diversos formatos de pantallas, hemos llegado al apocalipsis programado.

 Inteligencia Artificial. 

 El fin de la historia humana recién comienza.






Felices e Incapaces

  Bueno...   Siempre es un problema conocer a gente importante.  Y es un problema porque la gente importante tiene problemas importantes... ...