12 noviembre

Identificados

 



La narrativa se impone  

Bah... que simplificación absurda... 

  La narrativa se esparce con dulzura, amablemente, como pequeñas semillas doradas.  Su brillo nos promete una nueva primavera permanente, a pesar de lo real del crudo invierno.  

  El árbol está seco, siempre seco, ni siquiera nos da sombra pero... la promesa es que si plantamos y cuidamos sus semillas, si las regamos y aportamos tierra fértil durante toda nuestra vida, obtendremos frutos alguna vez.  

  Todo el trabajo es nuestro.

  Si prestáramos atención, si miráramos a nuestro alrededor, caeríamos en la cuenta de que solo podemos ver arboles secos, que nada ofrecen, que nada dan, y un montón de imbéciles sonriendo a cuatro patas, recolectando pequeñas semillas doradas.

  A nadie se le ocurre pensar que los arboles secos no pueden dar semillas...

  El bosque muerto se llama "capitalismo" -o cualquier otro nombre de fantasía- y solo lo vemos cuando ha sido esquilmado y cosechado hasta el hartazgo, y luego incendiado para que nadie mas pueda aprovecharlo.  


 

 Lo vemos? No! Jamas lo vemos.  Aunque la destrucción sea monumental y omnipresente, aunque la sangre llene las cunetas y despues los ríos, toda nuestra atención se enfoca en esas pequeñas semillas doradas que nos prometen todo.  

  Todo.  Lo que sea que deseamos o imaginamos, lo que sea que esperemos de la vida para ser "felices" está contenido en esas pequeñas y duras capsulas.  

  La narrativa no se impone, se siembra.  Se siembra porque se acepta.  Y se acepta porque nos sentimos identificados. 

  Entonces, como siempre, todo el esfuerzo es nuestro.  De otra manera, no habría acumulación.  Si no hubiera millones de idiotas a cuatro patas regalando la totalidad de su tiempo... No habría imperio!  No habría multimillonarios!  Si levantaran la cabeza el paisaje quedaría a la vista, y los innumerables daños que pretendemos ignorar para siempre podrían empezar a restaurarse. 

  Eso no es difícil.  Lo realmente difícil es que dejemos de soñar con un tiempo en el que enterremos semillas en el suelo resquebrajado y seco de nuestras posibilidades, para empezar a vernos como idiotas que las juntan a cuatro patas(y con el culo al aire).  Claro que no solo no es fácil, sino que es duro, reírse de uno mismo.

  Pero disfrutamos (en nuestra imaginación, el único lugar donde podemos disfrutar de un mundo no realizado, donde podemos transformar flagrantes mentiras en sueños vividos)

Por supuesto: es mas fácil encender una pantalla y medicarnos!  Como alguien dijo, quedaremos "cómodamente adormecidos"con un par de películas que nos quiten la mala nube de tormenta que amenaza con hacernos resbalar.  

  Y así, podemos volver a creer: que siempre, pase lo que pase, habrá un policía bueno que en vez de hacerse rico encierre a sus propios compañeros corruptos a cambio de nada, solo para no perder la esperanza en los indefensos que debe cuidar. 

  Que en cada corporación mediática hay un alto ejecutivo que odia su oficina de cristal, esperando su oportunidad para luchar por la verdad, aunque con eso desperdicie los últimos treinta años de su vida. 

  Que cada minoría en el planeta está esperando un héroe blanco desconocido que los libere de sus falsas luchas y derribe a sus falsamente amados tiranos, para liderar su comunidad hacia la reinserción en el mundo.

  Oh!  Es que hay tantas mentiras estereotipadas, que prácticamente se puede apostar, al empezar a ver una película, en que minuto morirá el muchacho negro!  Porque tenemos que apostar, no? Tenemos que convertir cada tragedia y cada farsa en adrenalina pura.  Solo así tiene sentido tanto despliegue y fuegos artificiales.  Tanta trabajosa, costosa, fraudulenta democracia

  Nos hacen el favor de ser y vivir libres en un mundo que se nos tira encima con sus ideas raras de emancipación humana.  Ya sabemos como termina eso... Todo sale mal hasta que un presidente de los Estados Unidos de Norte América logra salvar el mundo entero de la destrucción total por las fuerzas del mal, sin mas armas que un osito de peluche de su nieta.

  Nos hacen el favor de servir para algo en vez de masacrarnos como podrían hacerlo, según la lista  interminable de ejemplos.

  Es por eso que estamos vivos, nosotros dos.  Vos y yo, a cada lado de la pantalla.


 

 Estamos vivos porque cuando dormimos un millonario ingenuo y bondadoso se dedica a salvar el mundo mientras se divierte.  

  Porque los agentes del servicio secreto y la CIA no dejan de enternecerse con nuestros pequeños sueños.  

  Porque los corruptos y narcotraficantes y los vendedores de armas y los asesinos trabajan solo para si mismos, y no para los poderosos de todos los gobiernos.

  Es tan gratificante cuidar una pequeña plantita, que ni siquiera importa que no de flores.  

  Lo que aprendemos cada día sobre nuestro futuro nos dice que no es necesario cambiar nada, que estamos en las manos correctas, en la dirección correcta, y que, gracias a dios, hay personas responsables que se sacrifican arrancando las malas hierbas de nuestro camino antes de que logren hacer sombra sobre nuestra maceta.  

 Ya brotará, sigamos acarreando tierra fértil, mágica y valiosa agua, démosle nuestro lugar al sol.  Mañana o pasado brotara la semilla dorada y seremos ricos, felices, libres, vencedores, realizados.

  Solo es cuestión de trabajar, trabajar, trabajar, y


seguir esperando...


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