17 noviembre

Pastelitos!





 Como dijo Napoleón Bonaparte: "El que parte y reparte, se queda con la mejor parte".  O lo había dicho María Antonieta? Claro, tal vez lo dijo Nerón, o Rómulo.  No importa, nada ha cambiado por diez mil años.  

  Seguimos intentando trazar líneas en el suelo, para dejar de un lado lo que no debe quedar del otro, como si el mundo entero fuera un pastel.  Y luego, sobre y desde esas líneas, disconformes, intentamos trazar otras mas pequeñas, porque hemos dejado demasiado para los demás.  Es la base de la diplomacia: mentir sin descanso hasta poder imponer la verdad.

  Pero el mundo se lleno de gente, ahora no es tan fácil!  Trazamos una línea, y nuestro lápiz choca con el cuerpo de una persona, como hacer?  Adivinaron! Se hace como debe hacerse!  Como siempre se hizo!  Se arrasa, se alisa, se masacra.  Y solo ahí, entonces...

  Claro, no deja de ser ilusorio, dado que no funcionó bien desde el principio, y no tenemos que ir a la línea Durand, que partió al medio a los pastunes, ni a la línea Balfour, que cercó a los palestinos, ni siquiera a la línea Oder-Neisse o a la línea del paralelo 38, que según los amables acuerdos de la época, debía ser borrada rápidamente para que las familias coreanas siguieran siendo un solo pueblo. 

  Cada día, en este planeta, cometemos el iluso error de dejar que los asesinos de ayer y hoy, tomen el lápiz en nombre de la paz, y prometan la bienaventuranza mutua si les dejan trazar una nueva línea divisoria.  Son adictos a partir las cosas al medio -llámese Yemen o Sudán, Vietnam, Indostán, Palestina!- Cuando se acaban las formas de continuar la guerra, engañan a todo el mundo con una falsa e imposible paz armada que siga haciendo girar los engranajes de la historia.

  Bueno, últimamente las cosas no salen tan bien... Todavía están intactos Irán y Siria, Irak y Argentina, Nigeria, Bolivia, Guatemala...

  O lo mas intactas que pueden! Las naciones ya no obedecen a  la dirección programada, todo el mundo se pregunta antes, cual es la ventaja de ser legalmente ametrallado.   

  Pero estamos en un mundo de recursos limitados.  Cada vez, más limitados.  Así que podemos ver a un montón de burócratas y seniles empresarios con el cuchillo en la mano.  Sin importar cuanta sangre chorree, nos dirán que es chocolate, y que el sabor de la torta es lo que importa.  Debemos quedarnos sentados, quietos y en silencio, esperando nuestra porción.

  Como todo, sin embargo, el tiempo nunca corre a favor de los arrogantes, y con sus flamantes portafolios, los nuevos geómetras quedan esperando sin oportunidad siquiera de presentar sus proyectos.

  Así es como la fantasía de un Yemen sumiso y dividido quedo en la imaginación, y pronto la de una Ucrania congelada en una trinchera eterna que sirva para apuntar a Rusia como un pato de feria se demostrará imposible siquiera de pensar.  Pero no se rinden.

  Si es posible arrancarán las confituras de la torta europea, y se comerán la cereza alemana sin escupir el carozo.  No hay derrotas, solo cambios de rumbo, solo nuevos objetivos.  

  Cuando los frentes actuales terminen de consumir la chatarra bélica, increíblemente sobrefacturada, se retirarán con los bolsillos llenos, a ejecutar pedidos urgentes para reemplazar el material perdido.  No importa cuantos pueblos queden destrozados en el camino.  Solo son negocios.

  Pero... El hecho es que:  cuando fallan los grandes objetivos, se toma el camino hacia los mas pequeños.  No nos están diciendo que ya se olvidaron de Rusia, China, India...son demasiado grandes, demasiado resilientes, demasiado memoriosos como para dejarse embaucar de nuevo.  

  Las guerras actuales solo son una ultima mascarada para fijar la atención de la prensa y desgastar a los organismos internacionales. El próximo objetivo es el mal llamado Sur Global, países pequeños y diversos, con una gran reserva de adictos al vasallaje y el colonialismo.  Sociedades fracturadas y divididas desde su misma creación por parte de los ejércitos conquistadores, dueños de todo poder económico y financiero, político. 

  Que tan difícil sería intentar amontonar al resto en algunas porciones de territorio estéril, y reclamar la soberanía sobre las zonas que aun concentran los mas valiosos recursos naturales?

  Claro, durará años la preparación ideológica para aceptar la sumisión, pero cuantos van?  Hace cuanto tiempo gobiernos de todos los colores hacen los deberes, polarizando a la sociedad y multiplicando la violencia?

  Cuando los arsenales del imperio estén de nuevo completos, harán falta solo un par de chispas para justificar el incendio, un par de falsas banderas y chivos expiatorios que permitan a las caravanas blindadas que protegen al ejército de financistas y banqueros, industriales y directores corporativos, pasar por la puerta grande de cada nación acosada y empobrecida hasta el límite.

  Siempre hay alguien adentro que abre las puertas, ni siquiera se necesita recurrir a los viejos Caballos de Troya del combate a la corrupción o al terrorismo, de la interminable, supuesta y nunca ganada guerra contra las drogas.  Los gobiernos centrales están encabezando sus administraciones con hábiles negociadores, que sepan que valor asignarle a lo que pueden entregar a cambio de la mejor parte de todo.

  La guerra ya comenzó en las pantallas, hace rato, la conquista se hará por encuestas de "Múltiple Choice".  Es la guerra de "Likes" lo mas tenebroso que la humanidad ha logrado.  Millones de personas esquivan cotidiana y cuidadosamente la realidad para zambullirse en promesas virtuales de alegría aleatoria y efímera.  

Ese es el territorio que quedará de nuestro lado de la línea, un país, un mundo virtual que se renueva a si mismo constantemente para hacernos sonreír sin pensar en nada, sin despegarnos de la silla aunque suenen las explosiones, sin levantar la mirada del teléfono aunque caminemos hacia un abismo.  

  Hay un límite?  Claro que si! cuando nuestros codos choquen con los de al lado, y tropezando, no podamos fijar nuestra atención en el detallado seguimiento de las últimas tendencias, habremos llegado al hacinamiento que preludia el exterminio.  Por supuesto, será demasiado tarde, las líneas que dejamos trazar alrededor no nos dejarán escapar.

  Levantaremos nuestros ojos de la pantalla tal vez tardíamente, por última vez.  Nuestro paisaje final será el de una gran sombra cubriendo lo poco que nos queda, la sombra del filo del cuchillo, a punto de cortar de nuevo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que te parece?

Yemen

    Los misiles caen como gotas de agua en los desiertos de Yemen.  Parece una metáfora pero no lo es. La arena de Oriente Medio se conviert...