Luminosidad
Rayo de luz:
Por más vida que se agite…
En un centímetro-instante entre la guerra verdeazul
Una gota alcanza para atrapar
El deseo de nacer de la simiente.
¿Quién de nosotros necesita más
Que un rayo de sol, y después de luna
Para correr hacia el techo de su alma?
Por más que lo pregonen,
Por más que lo intenten,
La vida jamás será envasada en plástico.
Menos la magia del sol.
Predecible
Un reflejo, refleja otro espejo.
Y en el devenir de la reciprocidad
Donde el destino alcanza a los inicuos
La velocidad desnuda su enredada trama.
No hay vehículos que puedan llevar a destino
Tanto peso de mentiras mal atadas
Que se va desmoronando por el camino.
Tristes regalos van cayendo
Pero solo pueden volver a ser recogidos
Por quien los perdió, tortuoso camino
El de rodear a todos como en el juego de la papa
La vejez llega anticipada, el daño se hereda
sin pedirlo.
La semilla se malogra en el paquete aunque no
tenga culpa.
Milagro
Es que el tiempo siga escapándose del reloj
Y no nos demos cuenta.
Es que la vida nazca desnuda y la enterremos
vestida.
Es que hablemos sin parar durante horas sin
poder escuchar.
Es que pasemos con la altivez del viento,
aunque el viento se ría de nosotros.
Y un día, al final del camino, en el último
segundo,
Nos demos asimismo, el lujo, el derroche
miserable de arrepentirnos.
Inmersión
Un sorbo de eternidad
Podría saciar mi sed
Y explicarle a mi voluntad cansada
Que todo sigue en pie, entre las sombras.
Derribando muros
Ladrillo a ladrillo
Un día me desperté sin fronteras:
Estaba perdido, sin lugar adonde descansar
¿Importa acaso la vida?
¿Mirarme a un viejo reflejo…?
Antes prefiero caminar, solo atado
Al olor de un rastro borrado por el viento
Alcohol
Botellas, y vasos
Llenos y vacíos en una danza sin música
Senderos que se hacen surcos
Hacia los proveedores.
Minutos que se hacen horas
Sin llegar al punto, sin empezar
Una sola conversación que tenga sentido.
Se elevan las voces para dárselo
Pero el mejor recuerdo es haber estado peor,
La anécdota mágica es la repetición.
Trastabillan las miradas
Se nublan las intenciones
El orgullo es lo único que queda
Pero nadie se acuerda cual es el punto
Que se estaba discutiendo…
En fin, podría ser eterno, si no hubiera
Botellas y vasos que hacer volar…
Nadie piensa en el pecado:
Todos tiran la primera piedra
Las sillas caen un segundo antes
Que la gente, flojo el cuerpo, acomodado
Al suelo que lo estaba llamando.
El vaso quedo bailando en el aire
La botella se sirvió en la cabeza
La sangre llama a la sangre y…
Algunos duermen tranquilos
Mientras otros tejen la espesa red.
¿Cómo termina un fin de semana
Cuando empezó así?
Indignados aconsejan devolver el golpe:
Un amable presta el fierro, otro las balas.
La tarde, sin embargo, todavía parece calma…
Elementales
Es necesario que el planeta gire
Un poco de lluvia y después sol.
Frio, viento, tierra, calor…
Pájaros, mosquitos,
Sombra, gusanos, moscas,
Langostas, arena… agua y sol.
Solo la vida se produce a sí misma.
Es infatigable geometría
Incomprobable en teoremas,
La que nos mira antes y después
Que nacemos, para despreciarla.
Como una flor
Tus ojos reflejándose en mis ojos
Son un enigma del tiempo,
Una promesa de suavidad
Entre el misterio.
No hay prisas por llegar
Las puertas sin llave están,
Como la lluvia que se anuncia
Gota a gota, llegara.
El brote lento huele primavera
La tierra bendice lo que sea
Los días se esperan, cortos,
Fríos, hasta que caiga el retazo
Del invierno.
Primicias de invierno
Ya paso, todo, todo el tiempo
Ya paso el día que podías
Perderte en lamentos.
Se fue, se fue lejos, la flor
Envenenada y seca, el humo
No curaba. El brote nació.
Mil, diez mil hachazos no pudieron
Cortar en pedazos el lugar
Adentro de su corazón.
La capsula, hueca, vacía quedo,
Los niños viven libertad,
Eligen, algo más que carnada.
Quien deba pagar, pagara
Aunque no pueda, al fin, un día
Debía conocer el costo.
Y desde el acantilado, volar
Con los ojos recorriendo,
Paisajes, que caminar.
Calma derramándose en el reposo
Como una lluvia lenta
Que va hacia el rio sin hacer torrente,
Que moja sin empapar.
Sin apagar el fuego.
Sin volar el techo.
Como un fuego de ramitas
Que apenas ilumina,
Sin molestar.
Sin humo.
Sin dejarse ver más que por la oscuridad.
Como una noche clara,
Donde la luna apenas naciendo
No molesta a las estrellas,
Corriendo por millones
En el cielo negro.
Calmo, intenso,
Como el viento suave
Que desata la primavera
Cuando el frio se va.
Cuando las flores esparcen su perfume
Para llamar a los insectos
Y otros artefactos voladores.
Como un encuentro predestinado
Que no se espera
Solo va a pasar
En su tiempo exacto
Al volar el polen
Hacia el centro de la flor.
Tierno, impasible, vulnerable
Un final de mil principios
Que prospera en la reciprocidad.
Destino
Jamás nos acepta
Sin ponernos otra prueba
Destino, como no saborear tu latido
Profundo, ciego, implacable,
Riendo siempre como un loco.
Pero no es lo que esperamos
Ni lo que podemos resolver
No es como nuestros sueños
Definiendo lo que quisiéramos ser.
Podría haber aguantado, otra vez
Que la cabeza me pise un dragón,
Sin dejar de sonreír, o mil días
De sequias, y otros cien de inundación.
Podría bailar en un racimo de tornados
Y dejar que me alcance un perro,
Para comerlo asado, pero…
¿Cómo luchar contra el acero
Que corta mi tiempo recordando tus ojos?
¿Cómo acercarme a tus labios
Esperando sin poder tocarlos?
Semilla de luz en la penumbra
Al otro lado del puente quebrado
Llama a los lobos que se coman la luna.
Así puedo alcanzarte, al amanecer.
Sueños
Desde lo profundo
Lo ignorado, percibido
Aun, igual, por nuestra luz
Mensajes, respuestas,
Cuando no las busco
No las espero más,
Llegan tan claras, tan reales
Atraídas por el centro de mí ser
Que sabe sin que lo escuche
Donde está la semilla y la gota
De lluvia cierta, germinal
Entre tanta tormenta seca.
Hojas verdes
Cada segundo, cada día
Donde la conciencia se hace percepción
Y lo que explica el relato de la vida
Cambiando, saltando, comiéndose
Sus propias páginas para hacer nacer otras,
Es a veces un solo rayo de luz, perspectiva
De un punto de vista inesperado. Mortal
O generador de vida, no hay diferencias
Entre un rifle y la mejor poesía, entre el
silencio
Y la orquesta de un balazo en la noche.
Matices y matices cambian cada segundo
Sin dejar de ser ciertos, pasan y dejan su
lugar
Al fluir de lo que viene, también persiguiendo
el tiempo.
Muerte y vida
Como burlándose, estoicas, tras la helada
Las plantas resisten como si nada
Tanto azúcar en su savia, como un vivo licor
Que calienta y agita sus células
No amigo su interior con el hielo.
Hasta las que mueren siguen
Marchitándose en el lugar
Cada vez más negras de frio fuego
Lento abandono de la vida
En las apariencias, pero la vida se fue
Cuando decidieron quedarse
Aferradas a su tierra
Abrazadas a su amor
En vez de volverse ejercito
Conquistador…
No sé, o tal vez mañana, sus semillas
Me hablen de eso, germinando
Voracidad y descontrol,
Cuando sobre calor, y sol.
Amor
Cuando mis hermanitos de la calle
Pasan payaseando o jugando y me dicen:
…¿tenés hambre? Ahora te traigo algo de
comer
Pero no te vayas eh, esperame que ahora
voy a pedir
Y corren la vida como un ejército desoldados
desarmados
Buscando donde dormir, que ponerse, que comer
Pidiendo sin dobles intenciones, dando sin
prejuzgar
Como flores creciendo en los baldíos
Que sería de la ciudad sin su inocencia
Que acepta todas mil veces antes de volverse
violenta
Saben que el triunfo y la verdad son suyos
Sin necesidad de imponerse, aceptando convivir
Con los equivocados, mediocres y carceleros
Planchados prolijos asesinos
Temerosos cínicos, discretas mentirosas
Y friolentos del alma, hambrientas del drama.
No hay reclamos, no hay planes, todo puede ser
Desbaratado, y caminar otra vez para contarlo
Es un lujo intenso, infinito, delgado filtro
Entre lo inevitable y lo posible.
Y nadie nos hará creer
Que algo es imposible.
Uau
Hermosa tarde
Sol y aire
Y tu sonrisa
Inesperada visita
La catarata de tu pelo.
Solo ver y caminar
Fue demasiado
Como el sol
Que espanta
El invierno
Es mejor
Ir de a poco.
Lo que te llevas
Ya no es mío
Devolverlo
O quedártelo
Es lo mismo
Innecesario.
Etérea mente
Hoy me desperté y se colaba
Tu magia lenta en mi sonrisa
Transformándose en viento suave
Que barre el polvo detenido en el tiempo
Como un espejo el brillo de tus ojos
Mostraba otro lado de las cosas.
Entre el desorden creativo de apostar
Cada día a algo sin sentido
Tus pasos cuidadosos transformando
La música en realidad.
Morir, ¿para qué…?
Morir sin sentido no es morir
Es permanecer, en el trasfondo
Del infierno que no nos dejó ser
Morir sin sentido no es
Entregar la vida sino
Dejarla caer como una copa
De la mesa de nuestro devenir
Morir sin esperanza no es vivir
No es estar al final de la cuerda
Colgar de un árbol seco
Ni pasa por hacer deporte
Correr atrás de un sueño muerto.
Extremoduro
Inesperadamente, a mi alcance
Una ramalada de brisas del pasado
Un feroz recuerdo de rebelión
Cabalgando a través de los mares
Por herederos de piratas satisfechos
Y de pronto el viento rompe las ventanas
De lo que paso aquellos días
Hermanos, hermanitas,
Surgen como gotas de rocío
En un milenio segundo de conexión
Inexplicable coincidencia metafísica
El universo cayendo concentrado en mi cabeza
Un rio burbujeando a mí alrededor
Mientras la tierra se agrieta
Quisiera acelerar el tiempo
Que me lleva lamer un sentimiento
Mojar una lagrima con risa
Lanzar un arco con mi bicicleta
Subir al árbol que acabo de plantar
Y fabricar el sol, un día más
Antes que la noche termine
Antes que la costa deje
La resaca de regalo
Una nueva selva vive
En el recuerdo de los peces
En el vuelo de los pájaros
Antes aun de nacer
Ayer.
Casi todo verde
Mi huertita
Chiquitita, me da todo
Lo que necesito
Amor y paz, calma.
Desafíos: antídotos
Contra tristeza y rabia.
Multiplica mi tiempo
Me acerca a la gente buena.
Humilde me humilla
Ante el poder del sol
El viento, el agua
La tierra, y mis
Desafiladas herramientas.
El tiempo, gran arquitecto
Para el que sabe esperar.
Y un plato donde saltan
Colores frescos.
Y todo.
Fecundación
Y a pesar de las apariencias
El planeta entero
No es más que un grano de polen
Volando en el tiempo.
Se acelera, madura, casi a punto
Surcando el espacio, buscando
La vasija ideal, adormilada
Donde sus garfios se agarren
Para asegurar la copula química
Que auspicia el viento,
Desparramando la vía láctea
Entre las flores-galaxias
Que sin dejar de abrirse
Se ríen de los telescopios.
Mientras en el último rincón
Microscópico, irrisorio, fugaz,
Seriamente convencido
Un tipo se cree el dueño del mundo.
Mientras el universo juega,
Y dos seres envueltos en luz
Se florecen mutuamente
A través de un espejo.
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