Nómades
Detrás de cada sonrisa, habita,
Una trinchera en el corazón inquieto,
Como un río que corre y se va,
Como un río que se llena y viene.
Una tristeza que ni siquiera quema
-Es como un viento que sopla lento,
Como un otoño que decide ser fresco-.
Los días corren y las noches pasan:
Cada brote que atraviesa el invierno
Tiene su chance en la primavera…
Todas las flores que llegan al verano
Darán su fruto justo a tiempo.
Y de los árboles que planté ayer y hoy
Solo veré el contorno de su sombra
En la alegría de los simples viajeros.
Y en el canto de los pájaros risueños
Las bondades de sus ramas fuertes
Que ayer pequeñas protegí del viento
Helado que iba quemando llanuras
Secas y yermas de tanta vieja guerra
Donde harán un bosque nuevamente.
Un
ladrido, un latido
Quiero partir a gritos, de un hachazo
En dos este viejo tablero conocido
Escapar indemne de tus ideologías
Que vendieron mi alma por la resaca muerta
De un paraíso naufragando lejos de aca
Sin preguntarme, ni a nadie si…
¿El futuro grandioso vale tanto
Para dejar de regar este presente?
Como ciegos sin olfato que sacan
A pasear sus perros por un pantano
Pensando que es un jardín florido
Solo porque pagaron un mapa viejo
A un precio que no lleva a ningún lado.
En el
horizonte
Quiero cuidar una flor que no esté en otro
planeta
Una planta que no caiga bajo el hielo, que
resista
El sol quemante que enciende Enero, que busque
La sombra al lado de mi luz, que me de su luz
Al lado de mi sombra cuando los caballos,
resollando,
Galopen pesados de armaduras recién hechas.
Ante el
camino
Por un camino poco transitado, para todas las
personas, se ofrece
Silencioso y quieto como si hubiera nacido con
el mismo suelo
Un pozo tan profundo y concentrado que parece
un charco
Hace que algunas en silencio se queden solo mirando,
intentan:
Ver una señal de la profundidad, quieren
saber, si sus pies
Tocarán el fondo. Otras, rozan el agua con la punta de los
dedos
Como si un monstruo marino pudiera
capturarlas, sin embargo
Presas del miedo vuelven atrás. Otras creen que solo es agua,
Derramada sobre la arena, y no terminan de dar
el segundo paso
Que espantadas se hunden, para siempre. Otras se lanzan de cabeza,
Deportivamente, sin creer, su salto es lo que
se llevaran, y sus huellas
Mojadas poco duran al sol… Otras se acercan temerosas pero constantes
Y con una pierna y después otra, se deslizan
por el vado, simplemente
Nadando mientras respiran lentamente, hasta la
otra orilla, no era
Todo imposible de flanquear, pero el pozo
mismo, también,
Es un camino al lado de un camino ¿Quién lo recorrerá lentamente
Hasta llegar al fondo? ¿Quién hará del agua su
propia piel, sin perder
El sol
ni la noche, no dejara un corazón enjaulado en la eternidad…
Sino latiendo, con el esplendor de una
semilla, reventando bajo la lluvia?
Eternidad
Cada día alguien siembra, cubre, cuida…
Un pequeño sueño mientras sigue
Acercándose en el cielo la tormenta.
Cada día alguien mata y rompe, roba
Sin más objeto que la diversión
No es por eso que llora, no pierde el sueño.
Cada día alguien se dedica a pulir
Las brillantes alas de la esperanza
Aun en la mira, no se inmuta, ni se rinde.
Cada día alguien encarga botas nuevas
Para pisar pichones indefensos, tiernos
Es su felicidad imaginarse los lamentos.
Cada día alguien recomienza, respira
De nuevo, absorbiendo un nuevo sol
De sus manos se escurre el universo.
Cada día alguien elije hundirse nuevamente
En la oscura prisión del pensamiento
Atenazado a los grilletes del concepto.
Y cuantos labios sueñan encontrarse
Y cuanta piel se eriza en sueños
Y despierta susurrando deseos.
Cada día no se agota en el reloj
Navegando en un milagro continúa
Como si el mar del tiempo fuera eterno
Más
allá del tiempo
Cuál es la jaula y cuál es el perdón
Que queremos lograr, a través
De nuestra perseverancia. Nada…
Es más allá del tiempo, en que sin ver
Incomprendemos, somos una pequeña:
Capsula. Que insistimos en desusar,
Distorsionar, malinterpretar, como si…
Hubiéramos nacido nada más que…
Para formar parte de estas grotescas,
Burdas, pequeñas luchas de poder…
Hay una yema que: nunca deja de crecer.
A través de nuestras eternas podas
No podemos frenarla, no se detendrá.
No podemos aceptarla, esta fuera, por completo
De todo parámetro social, su fuerza
Nos mantiene erectos, buscando un sentido
¡¡Qué desperdiciamos construyendo maquinas!!
Incluso así, hubo un destello de duda, en cada
dedo
Que apretó el gatillo, en cada vida que se fue
Guiada por el interminable fragor
De una lucha sin
sentido por ¿Prevalecer?
¿De qué, de quienes?
En cada átomo
De una piedra
cualquiera esta la historia
De tu cuerpo. Rodando, por la ladera
Bombardeada en
tiempos de guerra,
Bombardeada en
tempos de paz. Porque,
Hasta el último
segundo lucharemos
Por desconocer el
sentido absoluto
De una hoja seca que
se suelta,
Flotando en el
otoño, hacia la niebla.
Desolación
Ella buscaba la sombra
Y termino eligiendo la oscuridad.
¿Era tan quemante el sol
Que a todos nos cubre sin preguntar?
En un desierto imaginario
Muere de sed diariamente por pensar.
Secando va su propio mundo
De colores por pintar, sobre la luz.
Fosas oscuras o volcanes
Estallando, son sus ojos, abiertos…
No es mentira, no es verdad
Que todo haya sido dispuesto.
La voluntad es más fuerte
De lo que quisiera soportar…
El destino es un ovillo
Que no sabemos desenredar.
¿Qué hora es en “donde”?
¿No suena tan estúpido?
¿Cuándo es “ahora”?
¡Date prisa!¡Despega tu cabeza!
Buen
dia!
Llena de amor
Ella empezó el día
Como una flor
Bañándose de sol
Cada tormenta
Deja tierra mojada
Semillas van
A atravesar el mar
Como la brisa
Que baila entre su pelo
De a ratos vuela
Sobre la gravedad
Asedio
Vivo en una ciudad sitiada
De no más de un metro por lado
A veces ataco, a veces me defiendo
Nunca se si gano, o pierdo…
Como artesanos de la zapa
Cruzaron bajo mis muros
¿Es mi corazón el desierto
Donde solo habitan cuervos?
¿O es ese pozo profundo,
Matizado de palmeras
Donde desensillan sedientas,
Las caravanas viajeras?
Quisiera matar y mis manos
Solo se ensucian de tierra negra…
Quisiera rendirme y no encuentro
Una bandera tan blanca…
¿Sera mi destino artero, perecer
Con el corazón estallando, desarenado?
¿Puede una silueta aguantar cien flechas
Sin sentirse levemente desamparada?
Puedo ver salir el sol, al otro lado del
tiempo
Puedo ver la espuma del mar, al horizonte
rugiendo…
Entrego mi destino a los dioses que no tengo.
Todo el
tiempo
Hay un viento eterno derribando soles
Y con alfileres fijando estrellas en la noche,
eterna.
Aceitando resortes que hacen ver la luna,
Derramando una ola que no tiene fin pero no
vemos,
Porque no tiene principio: como la vida
Que viene y vuelve de la muerte y de la luz
efímera,
Que apenas nos toca en un par de parpadeos…
Y en el medio es sólo lucha por alcanzar a
ver. Todas
Las palabras y las cosas que hacemos, son
Las mismas palabras y las cosas que vivimos
ya,
Mientras soñábamos ansiosamente con despertar.
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