Tras el horizonte
Hay tanta tierra y tanta agua
Tanto sol y sombra y polvo
Arremolinándose en el viento
Lluvia y verde y caminos…
Pero el mundo es incorregible
Lucha aun por imponernos su destino
Adormecido por un movimiento interestelar
Donde océanos y satélites se cruzan
Derramando su influencia,
Navegando en mi propia historia
Busco mi patria en esa isla lejana
Que las corrientes visitan mientras sigo acá.
Sembrando arboles mientras afilan el hacha:
Haciendo de tanta vida un desierto,
De tanto mar un huerto donde sembrar
Submarinos, fragatas y cañoneras,
Y de cada camino un cementerio
Que desanime a los que solo saben andar.
Día a día
Necesito despojarme
Necesito cambiar, refundarme
Miro a mí alrededor y todo
Es una prisión, la del siglo veintiuno.
Practico como un francotirador
Contra mis propios parámetros…
¿Prenderé fuego a mi casa hoy?
O solo mirare pasar las horas
En el vacío de la desolación
Interior.
Disparando
Cada bala que roza el aire
Trae consecuencias irrecuperables
Girando como loca, astilla de metal
Fija en los ojos que la ven llegar
Para que pagar impuestos:
He visto arrepentirse a los verdugos
Resignados a mirarse sin saber llorar
Pretendiendo escapar de su castigo
Marchitándose, de a poco, sin semillar.
He visto intercambiar gente por objetos
Personas por dinero…
Y un cementerio de almas creciendo
Hasta llegar a los muros de la ciudad
He visto tirar la comida, al lado de los
hambrientos
Vi quemar ríos enteros, y desiertos de
cemento.
Vi arboles caer, que parecían tocar el cielo
Y mercenarios corriendo entre la gente,
sembrando…
Dolor y muerte, que iba a ser, con la alegría
de los ciegos
Y entre las ruinas, desconocidos, levantando a
los caídos.
Vi palabras que dibujaban, y mujeres que se
sentían vivas.
Vi hombres llorando, niños jugando al borde de
la muerte
Vi fraguar las mentiras, como en una fábrica…
Y un infinito camino a ningún lado, pero bien
señalizado…
Aun la vida
Refugiado en un segundo de silencio
En medio del terror, late, el corazón
¿Revienta? ¡No! Corre y acecha.
No se rinde, el que vive, no muere el que cree
Ni pierde la fe el que espera, aunque…a veces
Los días parezcan calcarse de dantescas
novelas.
Una sombra recorre el mundo, atenta
A masacrar el color, a sembrar espinas
Y sonreír cuando la sangre estalla
Bajo un ramillete de balas.
Solo siembra miseria, solo ara con aviones…
Y eunucos de trajes impecables, calcados
De sus antiguos pares, recorren los mercados
Comprando feroces lo que nadie vendió
Embolsando lo que no puede tener precio.
Y cuanta indiferencia esclava inerte
Cuanto odio gozando la ignorancia
Funda el camino de la destrucción
Cuanto falso guerrero entrega atados
A la muerte, de la vida lo mejor
Templando el fuego
No puedo esperar cada día
No puedo esperar toda la vida
Que llegue la hora azul.
Largo la carrera sin público,
Me deshojo para poder seguir,
O tomo cualquier atajo a machetazos
Entre la maleza, entre la cizaña
Que bordea los caminos viejos.
Como un mar dulce, ahí espera, lo posible
¿Y llegar…? No es un lugar, sino
hundirse
En el barro pastoso que dejaron
Tantos pies, retrocediendo
Por no querer probar, que el agua es nadar.
Amos del mundo
Nos prometieron correr
La carrera de las ratas,
Y no llegamos ni a largar
Rendidos en las gateras
Todavía pagamos
El precio por estar.
Nos prometieron bienestar
Salud, dinero, amor…
Y a cuanto buitre vemos
Alimentar mientras miramos
Salvándonos, eso sí, para…
¡Mirar el noticiero final!
Cuantos impuestos guardan
En sus cajas de zapatos…
¡No nos engañemos más!
Dinero llama a dinero
Y a nada más, llora, niño
Contra las piernas de mama
Pobre en tu bunker rotoso
De amor y libertad, que la paz
No llega hasta mañana
Cuando el doctor gane tanto
Para pensar en los demás…
La tos de tu padre es un reloj
Que se detendrá a la hora
En que te hagas hombre…
Mira a tu hermana, dulce
Intentando hacer valer
Su floreciente virginidad…
En las veredas, coches rotos
Gurises descalzos, barro seco
Parece transparente el agua
En la zanja hasta que llueve.
Desprecio ajeno, impotencia
Y esa sensación de haber nacido
Para carne de cañón. Miseria
Que enseña y no deja dudas
Lo que no ganes hoy, mañana
Será tu esclavo el dolor, sin recuerdos
Se vive mejor. En los escritorios
Se acaba el tiempo del mundo
Simulando nuestro hogar
La elite que extermina llego
A su conclusión final.
Vamos a quedarnos a ver
Nuestro insensato final
Es solo una película más
Allá veo asientos libres
Coca cola, cine y a dejar
De transpirar, que elegimos
¿Matar para no morir?
Olvidar para no pensar
Y convencernos de que todo
Va a pasar igual, para no actuar.
Recuerdos del cielo
Mirando hasta el final, cayendo
Destartalado en vuelo aun
Todas las plumas que bailan al viento
Llegaran después que yo haya muerto
En medio de la noche solo hay aves negras
A picotazos, se defienden del color…
Como una piedra contra el agua
Apuesto a “hacer patito”
Solo volar era mi estilo, pero…
Tantos golpes acertados
En mi carcaza de chajá, espuma
Sobre el rio, rocío fino, bruma
Escondido entre la resaca
Olvidando por no morder
Entre las mismas cenizas
Prometidas, vivo y camino
Aunque digan, hoy también
Que me vienen a buscar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Que te parece?