En cualquier país serio que busque en contraparte, tanto el respeto de sus acompañantes en el complejo entramado de la geopolítica mundial, como la tranquilidad y el apoyo de su propia población, nunca, jamás, bajo ningún concepto, se declararía a embarcaciones civiles como peligros públicos con capacidad de atentar contra la nación (cualquiera fuera el estado, tamaño y naturaleza de su organización), y a sus supuestos tripulantes como amenazantes combatientes en situación de igualdad táctica-logística-militar tan grande como para declarar una situación de guerra inminente.
Es toda una confesión, tanto desde EEUU como de Israel, recurrir a esos argumentos para abordar y bombardear pequeñas e insignificantes embarcaciones, de cuyos tripulantes, no se ha demostrado ni siquiera la posesión de la mas precaria de las armas, y por supuesto, tampoco de cargamentos de drogas o cualquier otro contrabando con la peligrosidad de arrodillar a sus poderosas armadas...
El inmensamente ramificado conglomerado de Medios de Expresión, Trols, y Robots Comentaristas, de Comunicadores cínicos e incapaces de cualquier análisis propio, Inteligencia Estatal y Corporativa (por cierto, a esta altura, ya indiferenciables) y la absurda sumisión fanática de sus pueblos, adoctrinados en el miedo infantil, la renovada justificación de la masacre ajena como base de su bienestar, y la esclavitud voluntaria a cambio de estabilidad laboral, es el único terreno fértil donde estas teorías son divulgadas y escuchadas.
Por supuesto, decir "terreno fértil", asignarle cualquier adjetivo que alegue a la vida, el crecimiento, la multiplicación y la creatividad, es una amarga ironía, y como tal debe ser entendida: el oscuro y contradictorio pantano dialéctico donde esta narrativa, este discurso hegemónico aún prospera, es una zona desértica de la conciencia humana, un suelo intoxicado y muerto, donde incluso estos espinosos pensamientos, encuentran cada día mas dificultades para sobrevivir.
El hecho de que se intente atribuir a estas pequeñas naves, casi siempre artesanales pescadores valerosamente inmersos en el inmenso mar océano es, no solo una confesión póstuma de su ya comprobada caída, sino una demostración práctica de su aislamiento absoluto, su desacoplamiento total de cualquier tipo de legalidad internacional, diplomacia, capacidad de negociación, aventurerismo y estupidez política y la tan vieja y conocida arrogancia y prepotencia imperial como única justificación final al mas perverso de sus actos.
En este tren de acontecimientos, la creciente oposición, el aislamiento, la vergüenza y el desconcierto dentro de sus propios pueblos, son como rajaduras que avanzan hacia arriba en la lisa y blanca pared que la orgullosamente llamada "Mainstream Media", construyo alrededor del corazón del imperio.
Estas rajaduras que poco a poco se hacen grietas, donde los nuevos vientos empiezan a entrar cada vez con mas fuerza, son a la vez resquicios o directamente ventanales, por donde la cada vez mas adicta, sicópata y empobrecida sociedad imperial, es sorprendida por una realidad nueva, que ni siquiera puede ser ocultada o disimulada, donde su pretendida y aparatosa grandeza es ignorada y ridiculizada, desafiada y confrontada.
Esto es cada vez mas evidente y claro, y no se soluciona rebautizando una oficina llena de inútiles como "Ministerio de la Guerra" o "Ministerio de la Risa", El lenguaje de las amenazas y sanciones, aranceles y golpes blandos, corrupción y asesinatos, ya no resulta eficiente, ni efectivo: como si fueran ninjas que aprendieron a pelear por correo, cada golpe que intentan descargar, termina en un llanto de rodillas lastimadas, dedos lastimados, músculos desgarrados por el esfuerzo incoherente e inútil.
Bueno, los perros se parecen a sus dueños, y viceversa, dicen... así que no hay ya esperanzas de que la administración de Israel o EEUU comience tardíamente a sembrar alianzas, se sienten demasiado cómodos(por ahora) espalda contra espalda, despreciando al mundo entero, intentando declarar que su creciente aislamiento es una decisión voluntaria y no una penosa consecuencia de su jactancia, su impericia, su violencia, su arrogancia...
El hecho de que a la vista de todos, recurran a reciclar reconocidos y sanguinarios terroristas, bajo una supuesta capa democrática, habla de sus rotundos fracasos en la tan practicada política mundial de "Cambio de Régimen" que ya no encuentra títeres dispuestos a inmolarse a cambio de un pasaje simbólico al Sueño Americano, incomprobable y traicionero.
Entonces? La única predecible y absurda respuesta es la guerra, la guerra urgente y desmedida, contra cualquier adversario que aun siga siendo demasiado pequeño para defenderse, o a través de cualquier audaz estafador apátrida que soporte incendiar y enajenar a su propio pueblo para el placer ajeno, para complacer al moribundo imperio...
No hay otro camino que la guerra inminente, aunque nada funcione, aunque se miren al espejo y se reconozcan como tigres de papel, con una crudeza que obliga a atribuirles su impotencia al resto del mundo. La guerra de verdad, no el castigo colectivo a los ya moribundos hambrientos y descalzos del mundo, no el genocidio, sino la guerra, donde un adversario preparado y fuerte se planta con orgullo y decisión, con la misma capacidad de aniquilamiento que la que puede recibir.
Solo queda mandar al caldero a unos cuantos miles de soldados para defender un mundo que se desdibuja entre nubes de fentanilo y tiroteos cotidianos sin ningún motivo. No hay otro camino que el zarpazo final, que el salto mortal, ya que ni siquiera los autoatentados, las falsas banderas, las bandadas de mercenarios o los salvatajes dolarizados a los países que antes hundieron en la miseria, logran generar el consenso, el permiso, o siquiera la indiferencia mundial que necesitan para avanzar con calma en el tablero.
El final de la película es tan decepcionante, que demócratas sionistas y republicanos pierden el temple por igual... pero podemos leer uno por uno, los nombres de los protagonistas y sus responsabilidades. Y, con certeza, su desesperado y violento último intento, no va a salvarlos del castigo, así como su desaparición de la arena política, no va a salvar a sus naciones del absoluto caos, y tampoco de la caída, la venganza, y el ajuste de cuentas...
Si existe un dios, le agradezco por no haber nacido en los Estados Unidos de Norteamérica!!
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