Mármaja:
deja, deja…que la vida pague, que la vida cobre…
Encaramado al espacio vacío que hay en mí
Pienso: ¿te he dado acaso más armas que la sed
de libertad?
Desde mi puesto te veo crecer y caminar
Sobre los rieles del amor que colaboré en
forjar
Como el acero vivo de un hilo de araña volando
Para que te alejes de mí, sin mirar atrás.
Pero cuando pienses al fin en eso, volveré la
cara
A un costado para evitar que veas que he
llorado,
Aunque mi pecho suba y baje, lata, estalle…
Acostumbrado a reír de mis heridas, sonriendo
Ante el dolor de mi propia sangre corriendo…
Cuantas veces pisando cenizas, cuantas
cruzando el rio
Y cuantas flechas se clavaron en mi espalda
Sólo por cubrir una promesa de vida que
crecía…
Inconmovido por la guerra y la muerte, pero
frágil
Ante la ausencia de tu mirada irreductible y
mansa…
Cuando a través de las piedras negras brota la
vida
Y el viento que pasa también por tu pelo me
trae
El olor a hierba nueva buscando dar semilla…
La belleza de pensar en la frescura, de tu
sonrisa…
Esconde la lágrima que demuestra, que sólo soy
un hombre.
Recorrido
¿Adónde hemos llegado que en las calles
Hay ejércitos de niños que no esperan ya ni
una caricia
Que desconfían de un abrazo, de una voz dulce
y calma?
¿A que estuvimos jugando que parece rutinaria
La violenta mentira del frio y el hambre
cotidiana?
¿Es verdad que hay gente que desprecia las
personas
Por su color y su piel, por su forma de nacer,
Entre paredes desnudas, mientras un perro
callejero
Al que alimentan, tal vez las llena de
ternura?
¿En que logramos pensar, cuando en el frio de
la calle
Duerme una madre abrazando, contra el cemento
de piedra
Un envoltorio de trapos, del que brota una
cara mugrienta?
¿Caminamos por el parque, y los cuidados
paseos
Añorando que despejen de borrachos y mendigos
Nuestra vista de animales, encerrados en su
jaula?
Esos ancianos tan lentos, de diabetes mal
tratadas
Esos jóvenes arruinados por la esquizofrenia
clásica
Esas mujeres donde no queda, ni siquiera la
esperanza…
¿Absorberán como el pan, nuestra mirada de
asco y rabia?
¿Es acaso nuestra cabeza una tinaja, vieja y rajada
Que esperamos ver gota a gota, llenarse de
veneno ajeno?
¿O nuestro cuerpo una osamenta, resecándose en
el campo
Que por las noches sueña, que canta, ríe,
salta y baila?
Hay
días que…
A veces necesito…
El peso de tus piernas sobre mi piel
Tu cuello tensándose sobre tu arqueado cuerpo
El color de tu boca cayendo sobre mi voz
Y un abrazo tuyo acunando mi mundo
En silencio, quieto, cuando todo lo demás
cesa…
A veces
Siento el rastrillo de tu amor arando mi
corazón
El tono de tu voz escapando entre las gotas de
lluvia
Y tu huida como una jaula que me encierra
afuera:
En el resto del mundo conocido y previsible…
Y su torrente de sentido acumulado en anaqueles,
Envejeciendo de libros y reglas, de miradas
ajenas…
Como lagrimas que no van a rodar por mi
espalda.
Hay días que…
Me acaricia tu recuerdo divagando bajo el sol
Me atenazan las ganas y no puedo llamarte
Mientras en la jungla que enreda todo, y sus
telarañas
A través de los claros donde entra un rayo de
sol
Me despierto pensando que un día serás
valiente
Y darás un solo paso hacia nuestro mutuo
encuentro
Sólidamente liberada en un camino nuevo,
atravesando
Este coto de caza donde ya no quedan trampas…
…Entregándote sin pensar más en nada.
Sintiéndote al fin viva sin necesidad de
jaulas…
Balcanización
Que esperamos del mundo si la guerra nace de
nosotros:
Atentos justificadores del despojo y la
sangría, benevolentes amos
De la muerte y el esqueleto, que se debate
dentro nuestro
Esperando ser libre de la bota eterna de la
sumisión
Que la moral nos imprime sonriendo,
doblándonos el lomo
Que la estética nos dicta, que la ética nos
guía que…
Solo poder y dinero hemos invertido en nuestra
destrucción
Como aviones sobre la franja de gaza, como los
tanques saudíes
Hollando el desierto de Yemen, como la vieja
Yugoslavia en llamas
Como el Polisario mirando a través de un muro,
como la prensa
Preparando siempre un nuevo zarpazo, para que
agentes invadan
La Patagonia, mientras nace un nuevo ejército,
cada día en Siria
O una bomba explota en el Líbano ¿y no iban a
llegar acá? Pero,
En otras tantas guerras, tantas etnias,
caminando en el polvo
Como perros apaleados, no son más de lo que
pudimos ser
Adentro nuestro: maniquíes de la devastación,
esperando un traje
Que no sea de humo negro y cenizas, de
potencias al asalto
Que nos diga que el vacío terminó, pero
cuando, si no aceptamos
Un solo día seguir vivos, mirando las noticias
a conformidad
Buscando un trabajo que nos saque, del riesgo
del tiempo libre
Una religión que nos ate, a creer en cualquier
cosa completamente
Afuera de nosotros mismos. ¡Dinero, dinero! No alcanza, siempre hay
Alguna otra novedad que olvidamos comprar.
¿Comida chatarra?
¿Pero que está comiendo tu cerebro hoy?
Bulímico, anoréxico…
Vomitando mentiras diagramadas a escuadra y
compas, diseños…
Mientras se seca de hambre y sed tu corazón…
mientras tu cuerpo
Se parte en pedazos como una vaca, que cuelga
de un gancho, sin apuro
El carnicero frio, conocedor, tomara a su
tiempo lo que haga falta…
Pero esperaras sangrando, envidiando las
moscas que vuelan, en libertad
No conocen el humano sinsentido total,
desproporcionado arsenal
De armas modernas para destrozar la libertad…
Pero vivos, aun viviendo
Debemos ver el cuchillo y la conversación,
regateando nuestra sangre
Nuestro tiempo, nuestro amor, nuestra luz,
goteando en una lata sucia
Donde mirábamos caer a los demás, mientras
bailábamos, bebiendo
En una fiesta que parece, que siempre llega alguien más, pero…
Es nuestro turno ahora, que excusa vamos a
dar, al universo encendido
Cuando tiren nuestros restos, y solo sean, cascaras
descoloridas porque
No alcanzamos a sentir, a reír, a parecer
vivos de verdad, y ahora:
La muerte no espera que cerremos los ojos, ya
está acá, hola…
Sin un segundo de atraso, nos ha venido a
buscar.
Imperfección
del instante que no alcanzamos a ver…
Hay pensamientos que estallan
Hay caminos que ciegan
Hay mujeres que vuelan
Hay hombres que sueñan
Hay luces en la noche
Hay silencios de susurros
Hay muros que no existen
Hay muertes que no llegan
Hay palabras que duelen
Hay golpes que enseñan
Hay miradas que queman
Hay gritos que pegan
Hay canciones que viven
Hay brazos que crecen
Hay labios que matan
Hay piernas que danzan
Hay amaneceres fríos
Hay tardes de holganza
Hay noches sin fin
Hay mañanas finales
Hacia y
desde el viento…
Una semilla germina, brota, donde cae
Y sus raíces pequeñas se aferran encadenándose
Como un ancla al suelo, y es su forma de ser
Quedarse siempre quieta, traspasando
tormentas.
Mientras hormigas, y bichitos lentos caminan
Atravesando su pequeña sombra de hoy
Hacia un horizonte que va y viene, que llega
Justo a tiempo para dar, para absorber la
vida…
Pero jamás se enteran de los pájaros del cielo
Allá arriba, saltando de los nidos con miedo
Cayendo desgarrados hasta que el aleteo
Enciende sus orejas de alegría ¡Estoy en
vuelo!
Y si, no era otra cosa lo que habría de
esperarse
Pero cuando pasan por el lago, raudos, no ven
Tantos peces nadando mansos, pero atentos
A la boca abierta que se abre como un sable
En el primer descuido, en la primera herida…
No saben,
no imaginan ¿Podrían acaso concebirlo?
Que otros nunca salen de abajo de la tierra
Y es su felicidad suprema, no conocer el sol
Aunque de alguna manera, saben, los alimenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Que te parece?