Maquinizados
¿Es ajena la bala que sembramos en otra mano?
¿Es merecida la muerte que derramamos
por el suelo?
Mientras dejamos crecer las causas de nuestra
codicia
Mientras dejamos volar las aves negras de la mentira
Entre nosotros y ellos se desfigura el yo
Y ya no hay culpables que podamos seguir
señalando
Para las causas justas o injustas, para las
luces del teatro
De la convalidación espontanea sincronizada
A través de los medios masivos de
desinformación.
La sangre de todos y cada uno chorrea, negra,
sucia
Y en el vertedero corre rauda la conciencia,
inútil.
Oteando el mar
No lloro por tu partida, no estoy llorando en
realidad
No lloro por tristezas vanas o pasajeras
Menos por ver un alma volar
Solo mi cuerpo busca una salida a la opresión
De estar encerrado en un envase en medio del
universo
Donde corren los espíritus libres como el
viento…
Solo me sorprende un poco el mundo
Al ser tan pequeño y largo a la vez
Y el tiempo pretendiendo ser exacto
Y las rutas que tanto acercan como alejan.
Cuando empiece a desenrollar tu recuerdo
Y mis brazos envuelva de sueños, ponga
En la tierra, todo este amor, esta saudade
Para conectar dos mundos paralelos
Y cuando intentes una y otra vez
Poner en marcha un mundo entero y nuevo
Camines con mis ojos y mires con mis pies
Y si el camino es duro y llega el hambre
En medio de la abundancia misma
Puedes comer, de mi corazón
La porción que se va con vos.
Agua de beber
Ayer me mojo la lluvia en la calle…
Un mundo se desplego bajo el agua
Un segundo duro, pero mis raíces se
encontraron
Con el camino y la luz que enciende
Hoy me mojo la lluvia, en la carretera
Buscando un árbol que de fruta, para plantar
Una apuesta por el futuro común de la
humanidad
De los pájaros y de los ríos, y de las
sonrisas que abrazan.
Rebosante de amor, mis ojos se abrieron hoy, a
otra dimensión.
Capoeira
Jogando Angola en la madrugada, al compás de
viejas cumbias
Al borde del rio, al borde del tiempo, al
borde del mar,
En medio de una selva de ojos entrecerrados
De medias sonrisas afiladas como guadañas…
Recorriendo Luanda paso a paso, acariciando el
sonido
De un birimbao, gingando al ras del suelo, del
cielo.
Toda la luz recorre un rayo de sol, o de luna
Para cantarle a una semilla aún bajo la
tierra
Y un camino deja huellas para cumplir una
promesa
Al viento, de volver a ser capoeira, regional.
Después de la guerra
Entre los escombros avanza la naturaleza,
Entre el abandono, el color, y la maravilla
Sorprende. Un día resuelto el misterio
Cobra el tiempo su promesa y llega
Entre las cosas nuevas y buenas,
Entre lo persistente y lo efímero,
Y a pesar de la lluvia, a pesar del cielo,
Del camino, el barro, el barrio…
Una brisa fresca seca y deja crecer,
Apuntala el tallo que cimbra.
Sin idea
Bostezando adormilado, quieto
O corriendo tras el horizonte
Saltando y sudando trampas…
El frio de la indiferencia, el calor del amor
La calle y la luz del sol, hambre.
Cada día se descubre a si mismo
Armando un andamiaje sin tablón
Un trapecista sin red, un león
En una selva de papel, no vive bien…
Nacimiento fortuito
Y como un pedazo de arte esculpido en una
ladera
En forma de caballos saltando a través de las
matas
En forma de surcos y una temporada de lluvia
Como un día de sol que no esconde nada
Como un pez volador saltando al través
De las ventanas que surcan el agua…
Una nota mansa a través del éter
Un arrullo de olas frescas lavando otra vez el
mar.
Y como siempre no es fácil caminar entre tanto
cuchillo
Tanto cirujano de cuerpos ajenos sangrando.
Pero bueno, la vida es el único valor
A ser creado.
Contra el horizonte
A veces cuando nos rodea la inmensidad
Y los días pasan lentos como horizontes arriba
del tren
Como barcos de papel rodeamos el mar, sin
tiempo para pensar.
Cualquier peligro es mejor a esta quietud,
decimos
Pero oliendo la calma chata se revuelve el
cuerpo
En recuerdos de otras tempestades, mientras
aparentamos
Calma, tras los recuerdos que apenas delata
nuestro rostro
Cuando el viento lleno de arena nos hace
volver el flanco
Hacia la puerta del refugio…cavernícolas
Hoy no encajo
Como esta tan ancho y largo el mundo, como tan
espeso
Que mi gente se pierde entre leguas eternas de
miseria y pajonales
Entre miles de baldosas en las ciudades, y
costras de miedo viejo
Entre el robo y la opresión, entre el amor y
la traición
Entre tantos caminos preñados pariendo
caminos.
Solo se puede seguir adelante, mirando para
recordar, a veces
Entre tanto llanto y lagrima seca, entre la
maleza y la esperanza negra
De vivir un día más hasta mañana, como se
pueda…
Esquivar a la muerte adelantada, con un amague
de risa fresca
Como una sombra fresca en la tormenta, de
arena.
¡Como esta tan redondo el mundo, tan estirado
este pañuelo!
Que antes de perseguir escapo, antes de
acechar me oculto
De a ratos, entre la quietud de la resignación
sin elegancia
Entre la roña de la corrección apática, y el
frio de la ignorancia desesperada.
Hoy no encuentro una arista para agarrar el
mundo, para entender el rumbo
No tengo tiempo para interpretar, tantos
millones de insensatas decisiones
No alcanzo formas de interpretar tanta debacle
instituida. Abro y cierro la puerta…
No puedo enfilar mis pasos, no puedo apilar
las piedras, ni siquiera afilar mis armas.
Ni espero justicia ni paz, ni honra ni
retribución, hoy solo me siento a mirar
Mi vida como colgando de un clavo, esperando,
por su oferta, el pago.
Fin de la civilización
Una vieja mascara más, que cae rajada por el
tiempo
Otra farsa caduca que se llena de ratas
Pero nadie se percata, ni se espanta al menos,
del tiempo pasado
A la sombra de una mentira, a los pies de un
gran abismo
Que aún sigue tragando a los mejores, a los
más inocentes
Y cuando la noticia llega a la mesa, llena, no
es tal
Ni están muertos los que faltan
Ni es tan tarde para reciclar el basurero
De premisas y sonrisas, de disfraces y
deslices.
¿Porque cuando la causa de todos los problemas
ya no está,
Los problemas se multiplican igual?
¿De que sirvió matar al mensajero?
¿De qué… entregar el alma?
Millones se defienden sin más armas, que su
respiración
Sin otra estrategia que un corazón fuerte y
huesos duros.
Y entre el hambre y la desesperación…
Un gran concurso se arma, para fabricar la
nueva cara
Que tape la rajadura que nadie quiere ver
¿Y los que no viven de eso? ¿Y los que no
tienen lugar?
No importa, igual, serán utilizados, para
amordazar
A sus propios sueños mutilados, su sangre en
la copa chorreando…
Una nueva raza humana, se fragua cada tanto,
exacta
(Entre los gritos de los que piden asesinar en
nuestro nombre)
A lo que estamos acostumbrados, a nuestra
intolerancia
Al amor, a la verdad, a la sed de dejar de
esperar…
Aun así
Aun así saldré a mirar el sol naciendo sobre
la maleza
Aun así volveré a pisar las calles nuevamente
De lo que fui yo, Santiago, ensangrentado
Aun así el viento de los días por venir
No me dejara mirando atrás de un vidrio
Ni regalare mi muerte, ni será en vano mi vida
Ni este segundo de miseria de pensar
Que solo puedo quedarme quieto
Y mirarlos avanzar, destruyendo todo
Mientras la tierra espera, caliente
Mis pies descalzos, a los saltos…
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