13 enero

Encrucijadas y puentes (Poesias)




Inminencias modernas



Las arañas cuelgan de los árboles, como si no les importara

O, tal vez, realmente no les interesa nada, mucho menos, esas cosas

Pero cuando el silencio cubre todo con su espeso manto esponjoso

Se escucha atronando el rugido intrínseco, de una gran ola oscura.


Viene cabalgando sobre todo, arrollando sueños y paisajes, alisando continentes.

Es tan pegajosa que atrapa la superficie del tiempo, la misma esencia de la vida:

Una ola incombustible que se consume y multiplica a si misma, la última paradoja humana...

Se extiende usando de combustible todo lo que toca.  Son tan suaves y mansas sus orillas!


Nadie diría que la profundidad comienza, insondable, apenas comienza a lamer nuestras suelas

Ademas: Quien no sueña con el mar? O acaso nos conformamos con observar el vuelo ajeno?

Mientras tanto, miles de directores de orquesta, completamente corruptos, nos enseñan sin cesar

A amar su creciente estruendo como si fuera música.  Nos llevan a nadar como niños de veraneo


Cuando el silencio es tan denso que un simple grillo latiendo puede explicar el universo entero

Los perros aúllan, lastimeros, intentando espantar la visión que sus finos oídos escuchan

De millones de huesos haciéndose arena tan rápido que no hay tiempo de morderlos...

No pueden evitar saberlo, no pueden evitarlo... Simplemente viven sin entristecerse demasiado


Quien disfrutaría de anticipar un futuro tan sombrío?



Canción para mi amada



Adonde estará mi metralleta?

Tan elegante, tan pizpireta

Solo disparaba cada tanto

Cuando mis dedos, la acariciaban

Ella escupía dulcemente

Balas de oro, balas de plata

Era una delicia de muchacha

Cuando ella hablaba, todos callaban 


Y hoy me desperté con ganas de invadir una ciudad

Una ciudad desconocida, otra ciudad

Y arrasar de abajo a arriba sin pensar, solo actuar

Sin saber si es invierno o primavera 

Sin diferenciar, ni seleccionar

Y usar de perchas árboles exóticos, para colgar

imperturbables, indiferentes

Y oportunistas caminantes de vidriera




Por Que?

 

Un día entre los charcos pestilentes

Entre la muerte que baila sobre el agua

Enrojecida de sangre, insultante, inútil

Que refleja la matanza rutinaria...

Un día... una pequeña arista verde explota

Como una granada silenciosa.  Lanza al destino 

Su pequeña hoja.  Ríe, baila, sonríe, se menea contra el viento,

Se eleva, como una carcajada, entre los hierros retorcidos

Y el hormigón desencajado, de sus cimientos fuertes

Y sin embargo... la vida toma, el lugar de la maquina

Una vez mas, y nadie la nota, nadie lo nota, solamente...

Algún caminante apresurado, algún desesperado

Que se oculta de las balas, de los francotiradores...

Que no ven la pequeña y dulce mata, disfrutando del sol

Entre sus impotentes balas, entre su ridícula maldad humana.

Por un segundo el condenado llora de amor, se hermana

Con las dos pequeñas hojas brillando intactas: su vida tiene sentido

Para ver este momento, llegar latiendo, juntos.  Verde corazón: 

Carne quemada y chatarra, polvo y desesperanza, cambian

En un segundo. Y todo se llena, de dinosaurios, y helechos:

El ser humano comienza a asombrarse por la tierra

Que el sol llena de maravillosa abundancia y sorpresas

Quien mata? Quien vive? El proyectil es solo un punto de contacto

Un nudo gordiano entrelazando dos destinos malgastados

Un cielo rojo estrellado de agujeros de bala, como si fuera...

La guerra nada mas que una excursión al planetario.

Y mas allá, lejos, del quemante aire acido de pólvora

Del vomitivo hedor a carne quemada, que se cierne

Sobre ratas y perros asalvajados nuevamente, una niña

Descubre una pequeña y desconocida rara planta, sonriendo al viento

Sus dos pequeñas hojas no emocionan a la madre, que no siente, 

Mas que angustia, temor, y una certeza cada vez mas aguda, clara, lo sabe.

No va a volver a casa, tampoco, el soldado, y no puede llorar 

Antes de tiempo, y se arrodilla, ante las verdes laminas verdes

Milagrosas eternas mensajeras, y acaricia a su hija, que baila, 

Danza, ríe, sonríe y explota en carcajadas, como una dulce granada.

Inesperadamente, cae una gota de lluvia, y el universo canta.

 


Pájaros, al aire!

 

Travesías modernas  

 Hay que caminar descalzo sobre las brasas del mundo

No hay otra forma de atravesar todo

Hay un meteorito por cada dinosaurio

Y una bala por cada comisario...

Sin embargo, el sol, saldrá mañana

Indiferente y majestuoso

Para las flores y mariposas

Para los cocodrilos y las hienas

Mientras nosotros clasificamos todo para dar

Nuestro permiso a vivir o matar

 



Visiones  


Termina la guerra? O empieza?

Es otro misil o una estrella fugaz?

Tanta gente sueña con descansar, sin embargo...

Podrían vivir mil años, saltando a esos barcos,

Con el cuchillo entre los dientes, gastados de apretar.

De verdad? Creen que es un partido mas?

Que podrán llenar sus vasos mirando una pantalla?

Nos embaucaron con un mundo irreal, en paquetes

Pero nada viene de a kilo en la ruleta universal

Orgullosos, como niños disfrazados, los líderes

Se muestran los dientes para las cámaras de TV.

No hay menos hambre por eso, ni menos mal...

No hay menos sangre en el piso, ni menos cenizas

No hay menos escombros, ni menos barro

Enterrando pedazos de niños y muñecas por igual.




Planetas


Hoy es el próximo día

Hoy es mañana

Hoy ya llegó...

Es el momento de aferrarse

A este pequeño planeta

En su vuelo interminable.

Somos polvo de la tierra

No hay forma de conmover

Al viento refrescando las montañas

Al sol que corre sobre los prados

A la noche que envuelve todo con su manto






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