01 octubre

Descontaminación (Poesías)


 


Por qué?    

   

Por qué el viento vuelve a anunciar la primavera?

Y no puedo ser feliz eternamente bajo esta lluvia negra?

Acaso no puedo por cien años comer solo arena?

Es que no se entera dios que vendí mis herramientas?

O ya no hay buenos jardineros en este inmenso planeta?

Cada amanecer conspira contra mi, cada gota de rocío...

Desde el fondo de la tierra hay algo que me estira, estira...

Ametrallar, morir, matar, desolar...no puede un hombre

Simplemente, cabalgar, feliz hacia el incendio?



Vocación 


Amo el olor de la sangre

Solo aprendí a matar

Y los cuerpos, en pedazos

Me gusta verlos caer

En frías tumbas sin nombre

Donde nadie los vuelve a ver.


Es tan hermoso ametrallar

Aunque también el cuchillo,

Hipnotizante es el brillo

Que se apaga lentamente

En los ojos avidriados

De culpables e inocentes.


Jamas entro a un cementerio!

Esperen que ya esté muerto!

Me dan lástima las flores

Cortadas, en ramilletes...

Para idiotas, descuidados

Que no escaparon al brete.


El humo de la explosión, 

El grito de los heridos!

El tajo haciéndose charco

Entre espantados y ausentes

Endulza mi corazón...

Sazona, mi oscura mente...



Aves voladoras


Fabulan, confabulan...

Parecen pájaros pero son buitres

Siempre llamando a los perros galácticos

Siempre esperando a comer del plato

No tienen días ni horarios, ni descanso

No les importan los diccionarios

No existen redes ni anzuelos

Que las atrapen en vuelo...

Desde el cielo al fondo del mar

Arrastran todo desde su boca

Sonriendo llena de ganchos...

Mejores dientes: una piraña!


Todo


Todo recomienza.

Todo renace y se replica,

Se renueva.

Todo evoluciona.

No hay otra explicación

A nuestro frágil paso por la tierra:

A la implosión desatómica

Que une dos moléculas.

En el centro de este breve teatro

Llamado vida.



Segar


No siempre es en el tiempo justo

Siempre es, cuando se puede!

Perder la espiga en el barro

O amoratada por hongos, 

O quedarse viendo como...

Lenta se pierde la semilla:

No son negocios que rindan.

Porque siempre habrá necesidad

De poner un pan en la mesa

Para recuperar fuerzas.



Otoño


Una primavera seca

Un verano sangriento

Acaso nadie lo esperaba?

Hace siglos se escucha cayendo!

Como un rayo, exacto:

Naciendo hacia el cielo.

Pero yo, lo que quiero...

Es volver a sentir, en la cara, 

Los primeros fríos vientos.

El otoño que deshoja

El invierno que despoja

Que tibia es la luz que entra

Escasa, gota a gota, como agua

Del desierto que amo a la distancia.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que te parece?

Identificados

  La narrativa se impone   Bah... que simplificación absurda...    La narrativa se esparce con dulzura, amablemente, como pequeñas semillas ...