Compás
de espera
No necesito tormentas
Para tallar un bosque
No necesito que llueva
Para asaltar un banco
Mi cuerpo es de vidrio
Como una pecera
Y esta manada de pirañas
No para, no para…
Mis ojos salpican chispas
Cuando llega la mañana
Mis dientes muerden al aire
Corriendo en círculos
Cada vez más pequeños.
No alcanza la música
Para sobrevivir
No alcanza comer
Para sonreír…
Si no es solo mi culpa
Necesito una puerta
Que desagote mordiendo
Esta agonía de seda
De pasar los días enteros
Con los ojos bien abiertos
En esta telaraña lenta.
De
escamas
Soy un pez
Y no prefiero las redes
Pero sin peligro no sería,
Dulce el gusto de la vida.
Soy un pez
Y prefiero las
orillas
Así el mar profundo
Tiene más sabor a
aventura.
Soy un pez
Y reconozco los
anzuelos
Pero el destino…
¿Qué sentido tiene
si lo esquivo?
Soy un pez
Indiferente a los
barcos
Aunque me guste ver
La danza de su
sombra transitando.
Soy un pez
Y me conformo con
muy poco
Aunque en un grano
de arena
Puedo reflejar el
mundo todo.
Viejas
nubes
Quiero ver salir el sol
Voy a lavar la ropa sucia
Quiero ver abrirse esa flor:
Voy a decirle a la maleza
Que se vaya y no vuelva…
A el atronar de tormenta
Que aúlla como un lobo
Voy a extender mis brazos
Hasta
abrazar al viento.
Voy a olvidar las telarañas
Para sentirme una mosca
Y volar libre hacia el cielo.
Entre
la tierra y el cielo
Cuando caiga al fin la tarde
Tan lentamente que solo nuestro corazón pueda
verlo
Y comiencen a encenderse nuevos soles
En nuestro planeta pequeño
La lucha habrá o no tenido sentido
Pero las preocupaciones habrán sido pasajeras…
Resignificación
Quiero mover el mundo
Hasta que encaje en mí
Quiero parar el mundo
Para que salga de mí.
Necesito letras
Que no hagan palabras
Para navegar
En el mar de nada…
Cuando un rayo de sol
Se cuela a trasluz,
Parecemos reales:
¡Tan espectadores!
Sin embargo el viento
No hace diferencias,
Entre motas de polvo
O vos y yo.
Tripas
revueltas
Cuando el viajero en la noche
En lo profundo del miedo
Se arrima a un fuego vivo,
Cada chispa serpenteante
Que se remonta hacia el cielo
Es igual a las estrellas…
Al salir el sol sin embargo
Cuando las sombras destapan
Los contornos familiares
Del viejo mundo conocido
Solo ve restos humeantes
No más que ceniza y tierra…
Cuando el fugitivo huye
Haciendo hilachas su ropa
Sin un mapa ni caminos
Que no estén a su espalda
Agradece a la cascada
Por cada sorbo de agua.
Pero apenas cruza la puerta
De un refugio traicionero
Olvida de lo que escapa
Despreciando el campo abierto
Busca un lugar repleto
Donde la libertad tenga precio.
El hilo
de su destino
La muerte también es una semilla que puede ser
sembrada
Pero los inocentes no deberían tener que pagar
el precio.
Los condenados por el propio peso de sus
maliciosos actos
Viajan sordos, ciegos, mudos, necios, a través
de un espejo.
El dolor en el filo de sus pensamientos crece
y llama sin pausa
A la lenta tragedia que habita en sus huesos
desolados
De espanto.
Antiguos y prudentes conocedores de su suerte
Solo pueden ser testigos de la elección de los
peores caminos.
Cual fue la ganancia al final del día, si aún,
están por ver
Lo inesperado.
La caída de la vieja dinastía, podrida por el peso
De todas sus gastadas infames estrategias victoriosas,
en el día
En que la gota de agua comienza a partir la
piedra, el pavor
De enfrentar a enemigos invisibles que no
pueden ser derrotados
Por astucia, violencia, tiempo, poder, y la máscara,
infame mueca,
Que tantos y tantas aceptan como propia por
pensar infantilmente
Que la sangre no mueve corazones sino mentes,
que el dinero
Sirve a un amo que pueda ser amordazado para ungirlo
sin más
Al carruaje repleto de cobardes pusilánimes
que ya ha descarrilado
Aunque durante este día y esta noche este
sumando pasajeros nuevos:
Alegres saludan su último paisaje, como si
desde el cielo no se recortaran
Pájaros negros. Comienza la era, donde el titiritero recoge
sus marionetas.
Cyberia
Una flecha de vidrio
Atravesando contextos:
Escudos inútiles quiebran
El transcurso del tiempo.
Un veloz arpón de luz
Con la punta envenenada
No hay
sangre ni caricias
En este coliseo muerto…
En un campo de combate
De solo veinte guerreros
Las tribunas premian
O condenan a destajo…
Mirándote en un espejo
Que solo refleja fantasmas
Se asoma la realidad
Caminando sobre el agua.
Sin
mirar atrás
Todo fue escenario, perfecto, total,
Y descartar errores hacia el pozo
Vivo de dolor y miseria oculta
Que tus pasos ciegos evitaban pisar.
Todo fue fingir, que las heridas ajenas
No sangran, que el dolor que das
No vuelve por las noches apagadas
Del silencio de estar a solas con vos
Sin testigos que brinden infantilmente
¡Por mañana! Por los campos incendiados
Como si fueran trigales y huertas…
Donde ¿Aun cantan los pájaros?
Todo fue sonreír y fingir, levantar,
Falsas banderas de hermandad
Para el sarcasmo incrédulo de:
Espectadores de dientes afilados,
Gerentes de rabiosos cálculos,
Vendedores de gangas siniestras
Que no dejan olvidar, que no pagan
El perdón que sonreía la propaganda.
La alegría que se fue de tus ojos
Para siempre al devolver a la vida
Muerte y olvido, traición y huida.
Nadie olvida y nada quedó atrás
Gateando en el barro tibio de tu oscuridad
Intentando tardíamente descifrar
Papeles arrugados de un cesto
Que no pudiste prender fuego…
Solo una mano descarnada, fría
Se tiende con amor sincero y llama
Suavemente a descansar tus huesos
Que no llegaran a ser abono de nada…
Deflagración
Me fui tan silenciosamente
Caminando lejos del mundo…
Pero en la oscuridad quieta
No pude evitar tropezar
Con los escombros rancios
De la obsoleta sociedad:
Moderna, decadente, vil,
Que esconde siempre todo
Bajo un velo de dolor, artificial.
Sin embargo a veces,
…Inesperadamente me invade
El mundo metiéndose adentro
De mis venas cansadas, de mi ser
Escondido dentro de la parodia
De pasajero humano realmente
Surcando el tiempo rutinario
En este mínimo momento…
…En que el resto del universo
Deja de reconocer sus límites
Y fronteras desde mi propia piel.
Como una mano que no alcanzo
A agarrar desde la inmensidad:
El mundo es una posibilidad total.
Ruinosamente estallan los conceptos.
Despertar
a medianoche
Un estallido de conciencia
Me despierta inesperado:
Un cráter más en la llanura
De la percepción habitual,
Corriendo un velo del pasado
En esta guerra conceptual.
Debajo de esta chatura
Rutinariamente tensa
Habita un mundo de reflejos
Tal vez el único real…
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