La necesidad (Poesías)

 

 

Puntos de vista

 

Y un día empezó la primavera

Entre tanta hoja muerta y seca

Y el viento desecante y neutro

Hizo un guiño a la semilla quieta

Empujándola a la grieta fresca

Sin por eso ceder, ni torcer

Su camino volando techos

En la campiña aterrada

-esperando la tormenta-

 

 

La utopía

 

Cuantas frases de Galeano

Escribir en la pared

Que otro año pintaremos

Del mismo color

O en una hoja suelta

Que después pegaremos

En la heladera llena…

Pedir pan y justicia

Para el mundo todo

Se resume en una foto.

 

Al abismo

 

Cuando el alma da un salto a la inmensidad

Solo queda oscuridad, en su lugar vacío

Y mariposas cuadradas, sin colores, aleteando.

Llaman al silencio mientras desaparecen:

Van y vienen de la nada.

 

 

Dentro de su estrategia

 

Mi vida es una zona liberada

Donde escupen las muñecas

Pero pisan conformes

Dinosaurios de colores

Y risueños bastoneros.

Me despierto soñando y veo las llamas

Creciendo en los ojos

De los desaforados

Rodando en las sombras

Que fabrican sin frenos.

Por mi rostro bajan húmedas hilachas

De tanta aventura

Retando al destino…

Pero el circo ruge

Adora el sacrificio

Mi tiempo es tan extenso

Como el mar bajo el cielo

Sin embargo se acorta

A pinceladas lerdas

De frentes de tormenta

 

 

Desprimaveras

 

¿Acaso un árbol deja de crecer

Por ver llegar a los leñadores?

¿O el rio se detiene por alguna

Fábrica que lo devore?

No existen flores de plástico

Bajo las patas de los caballos,

Ni en el incendio a las hierbas

Defienden los abogados.

El mundo no se detiene

Por el amor de un instante,

Con que un pájaro perdido

Cautiva el alma de un niño,

Ni dejan los miserables

De masacrarse a sí mismos

Con la mentira barata

Que a otros rinde en la jugada.

  

Tiranos

 

¿Cómo cercar un universo en movimiento?

¿Cuándo no hay límites donde marcar una esquina?

¿Cómo pensar en imponer un destino

A una bola de fuego que cayendo gira?

¿Si en una línea donde todo se detiene

El tiempo sigue sin parar siquiera?

¿Si donde todos callan mirando al suelo

El sol no obedece a nadie, se va, y vuelve?

No es la vida lo que vale sino el camino

Donde dejamos nuestros huesos atareados

Cuando la muerte llega de repente

Sin llamarla, sin haberla buscado…

 

 

Impredecible

 

Cuantas semillas ruedan en el aire

Cuantas se comen, voraces, las aves

Cuantas caen en el mismo fuego

Y solo para ser alimento nacen.

 

Cuantas semillas escapan del pico

Y en el suelo se esconden dormidas

 Pero antes de la lluvia se hunden

En oscura rajadura: perdidas

 

Cuantas semillas se hinchan felices

Aceleradas pasan por todo ¡Su arte!

Y apenas tiran el primer brote

Una pezuña dura tempano las parte

 

Cuantas semillas logran verter

Su lengua verde, dulce, al viento

Pero antes de extender sus raíces

Reciben del mundo total escarmiento

 

Y cuantos arboles quedan en pie

Cuando duran años las tormentas

Pero de tal milagro quien toma nota

¿Quién tranquilo a ver, se sienta?

 

Y cuánto del bosque aun resiste

Ante tanta muerte lenta, segura

Cuando el aserrío está organizado

Y el fuego completa la cura

 

Cuantos frutos se cosechan hoy

Cuantos se roban sin haberlos sembrado

Pero al mundo indiferente, eterno

Le importa solo la vida, no el pasado

 

 

Ajuste de cuentas

 

Con un grito en la garganta

Que no sabe darse calma

Que aprende en la destrucción

Que el alma roe sin templanza

Avanzan las huestes nuevas

En un mundo que las cerca

En corrales de papeles

Tapizados de miradas

Y descalzos, ciegos, adelantan

Su camino a ningún lado

Dejando un rastro de sangre

Al pisar reglas ajenas

En un mar de leyes rotas

Que en las orillas corruptas

Descansan como resaca

A salvo de todo ultraje

Y al avanzar de la noche

Haciendo ceder al día,

Donde solo había paisajes

Hoy quedan esquinas frías.

 

 

Reality show

 

Nombres poéticos

Para drogas sintéticas

Asientos gratuitos

Hacia el matadero.

Ejércitos de esclavos

Pegando el eslogan

¡En la botamanga

De su turbante!

Magros ejecutivos

Persiguen a destajo

Su  dosis de noticias

Bajo la estampida.

Niños casi felices

Encerrados en vidrio

Buscando una ventana

Para salir del mundo.

 

Y cada día es una oportunidad

De seguir las instrucciones

Y cada noche una eternidad

El sueño llega cuando no alcanza…

La gente pide lo que ya tiene

La gente quiere lo que no da

Comprando pastillas virtuales van

La utopía es una opción más.

 

 

Selfie

 

Hay días que me siento avasallado

Por la suma total de las posibilidades

Que el ser humano que hay en mí

No tiene tiempo de elegir…

La vida es un tren, y yo la vía que escapa

…No, no, la vía está en mí, el tren corre en mis venas

Haciendo volar pedazos, de mi motor insaciable.

Insobornable corazón, dirige ciegamente,

Por el camino que crea su percepción del momento…

Solo que no alcanzo nunca a reconocer el paisaje

Siempre difuso por la velocidad, siempre prisionero

Por el estilo, la duda, la forma de mirar…

Y la belleza que camina en los ojos

Goteando arena de los que no saben descansar

Sé que lo estoy atravesando, cambia:

Vengo de un túnel después de un puente,

¡Hoy sigo vivo! ¿Cuándo paso?

Tal vez llanuras secas y lagos congelados

Se estrellen mañana contra mí a toda velocidad:

Cuando pinte el blanco en mi pecho claramente

Para disculpar al futuro que me atravesó

Mientras preguntaba, perdido: ¿Qué día es hoy?

 

 

El tiempo no tiene todas las respuestas

 

Donde queda el espíritu humano

Cuando las navajas se pegan en sus manos

Y su pequeño alargado brillo oscuro

Se desentiende del sudor rodeando al mango.

Cuando sobre los techos caminan armas largas

Sembrando el terror del que, se sabe, nadie escapa

Y en las habitaciones arrasadas, solitarias

El frio de las estrellas nocturnas se derrite

A través de las rendijas blancas en las chapas.

Cuando los gurúes de la felicidad mercantilizada

Nos dicen que todo es adecuado, mentira laxa

Y ancianos ciegos siguen soñando en vano

¡Con el día en que los soldados empuñen las azadas!

Donde se esconde el sentido de un planeta

Recorriendo incansables universos a sus anchas

Cuando talamos aldeas por catorce monedas

Cuando secamos los mares para plantar fábricas.

O en el inmenso espacio de la dulce espera

Con que las flores tientan a la madre abeja

Posamos nuestras ruedas de quemante veneno

Rancio, invisible, con su rastro de  muerte extraña y lenta.

Donde más vamos a apoyar las espaldas

De lo que aún llamamos humanidad ¿Esperanzados?

Cuando el ultimo tocón humeante y tibio

Sea usado para derretir el blanco plástico. 

¿Cómo fabrican el orgullo con que todavía admiramos

Las maquinas más perfectas de deshumanización?

¿Mirándonos en un espejo que no refleja nada?

¿Cronometrando nuestra mutua destrucción?

 

 

Abismos

 

Hay canciones que me hacen precisar

Navegar por tu cuerpo palmo a palmo

Para buscar una salida a ese aullido

Que se resiste a ser clasificado

Hay nubes que en el cielo me provocan

Lagrimas silenciosas que evapora el viento

Al escuchar de su sombra que se escapa

Que del mismo molde todos fuimos hechos.

¿Cómo saber si existe el tiempo…?

¿…Confiar en  ese viejo reloj herrumbrado?

Si no puedo determinar claramente

De qué lado de este segundo estoy parado.

¿Como confiar en el suelo cuando remonto vuelo

Y de mi pequeña bandera me alejo?

Todas las tierras parecen lejanas

Cuando a las islas las cerca el invierno.