No es por las espinas
¿Que no me gustan las rosas
Por sus típicas espinas?
No me gustan por altivas,
Por arrogantes y necias:
Por derrochar su malicia
Pensando que es lo normal
Acaparar la energía
Haciendo acarrear espejos
Para gastarse a sí mismas
Admirando su reflejo.
Debería, según dicen,
Plantarlas en mi cantero
¡Para sufrir su desprecio…
Mientras me juego el cuero!
Cuando tantas flores hay
Que de eso no poseen
Día a día la experiencia
De divertirse mandando
A avezados jardineros
Que se gasten esperando.
La flor más simple es belleza
Cuando lucha por el sol
Sin pretender que la tierra
Que la cerca generosa
Se convierta en un desierto
Donde no quede ni sombra.
Todo color es hermoso
Cuando nace desde adentro
Toda planta hace milagros
Cuando se entrega al viento.
Para llorar esta el cielo
Para quemar nació el sol
Entre malezas, la tierra
Cura todo corazón
Entregando sin reparos
A las audaces raíces
Todo aquello que les falta
De intraducibles maneras
Para que florezca en tiempos
De inviernos o primaveras.
¿Y tu papel en en mundo?
Vivimos en un mundo
De guerreros de papel
Que pierden sus batallas
Una a una contra el viento.
Vivimos en un mundo
De verdades en papel
Que mañana se usaran
Para envolver los huevos.
Vivimos en un mundo
De salvadores de mascotas
A las que cuidan atadas
Y alimentan con basura.
Vivimos en un mundo
De habitantes del amor
Dibujando corazones
Al lado de su egoísmo.
Vivimos en un mundo
De defensores de la fe
Derrochando luz y paz
En estampitas del papa.
Vivimos en un mundo
De justicieros innatos
Que hacen fila para ver
Las masacres desde lejos.
Vivimos en un mundo
De impecables inocentes
Que se escapan de la luz
Cuando roban, matan, mienten…
Vivimos en un mundo
De implacables usureros
Que prestan felicidad
Mientras venden nuestro entierro.
Vivimos en un mundo
De cocineros “ Avant-Garde”
Que lloran por no poder
Comprar la sal y el caviar.
Vivimos en un mundo
Que cerca con alambrados
Los fabulosos paisajes
Que ven pasar los soldados.
Vivimos en un mundo
Que en el medio de lo ajeno
Defiende lo que –indignados-
Afecte solo a terceros.
Vivimos en un mundo
De ecologistas de cuento
Salvando tierras lejanas
Con no más que clics al viento.
Vivimos en un mundo
De bárbaros y romanos
Que suspenden toda guerra
Para ir juntos al trabajo.
Vivimos en un mundo
De miserables hambrientos
Que venden el pan de la mesa
Para comprarse un teléfono.
Vivimos en un mundo
Que no deja de ser nuestro
Y día a día nos tocan:
Impuestos roles gastados.
Vivimos en un mundo
Que nos pide despertar
Aunque no abramos los ojos
Entre teclas y partidos.
Vivimos en un mundo
Donde todo fue resuelto
Aunque un metro más acá
Demos el cuerpo y el tiempo.
Mi alegría
Me alegro tanto, pero tanto
De ser imperfecto
(¡Iluso y tonto, también!)
De cometer errores y caer
De equivocarme y perder, ofender
Repensarlo y pedir disculpas si cabe…
A los que, pequeños, sueñan
Y sacrificar feliz el tiempo
Sin conseguir que comer
Mientras cazo mariposas
Con un infalible aro sin red
En aras de mi propia,
Previsible estupidez…
Practico tanto cada día
A caminar en el aire sin alas
Que hoy tampoco me alcanza
El tiempo necesario para ser
Vocalista infame de valores
Ni parámetros ajenos
Que exactos y certeros
Apunten a lo aceptable
A lo cierto y programado
Por la estrategia eterna,
De asesinos enmascarados
Que en oficinas, trajeados,
Cobardes, se esconden atrás
De unos billetes de banco.
Tu presencia
A través de los siglos
Que duro el universo
Juntando polvo, fabricando
Sin descanso nuestra estrella,
Descarto también la evidencia
Que nos atara al devenir
De un mundo que gira
Solamente y siempre
Para un mismo lado.
Aunque la distancia
Infinita, neutra…
Nos mantenga fuera
Del alcance inabarcable
De nuestras manos
Acariciantemente lentas
En el furor de la guerra,
Siempre en cada corazón
Un lugar escondido detrás
De una puerta que se abre
Con cada lluvia lenta…
El destino tropieza, erra,
Pero no nos encuentra
A la sombra de los arboles
Que nacieron entonces:
Siempre un respiro mutuo
En la tormenta, un rayo
De sol entre las nubes
Tomo y ofrezco, eterno
Para levantar la cabeza
Oscurecida de piedras
Brillante de pensarte
Brillando de pensarme
Tomando impulso
En la misma rama, vuelo,
Con el soplo de tu mirada,
Sonrío desde mis ojos
Para verte volar de nuevo.
¡Mentiras!
¿Que caballos salvajes se quejaron nunca
De ser esquivados en la cacería?
Cuando la seca convierte el aire en fuego
Y el agua en un recuerdo lejano
Que se hace añoranza del rocío fresco del
invierno…
Cuando el pasto es tierra y el polvo que vuela
Pega contra las costillas que resaltan
Una a una como testigos de la historia
De los meses hace, que no cae una gota de
agua…
¿Extrañan entonces los potros el corral
Desconocido, donde alguna vez dejaron de
recuerdo
(Como única concesión a tanto amansador
hipócrita)
Las tablas rotas al saltar desde su propia
espuma?
¿Acaso el olor a alfalfa reposando en los
galpones
Los hace ponerse a tiro de una soga voladora
Que hunda sus rodillas curtidas, en la
caliente arena?
En la quietud de las noches que caen en una
muerta calma
Se oyen aun galopes tendidos como alarmas:
Aun cuando entre los huesos ajenos ponga las
patas
La libertad no se entrega a cambio de una vida
atada.
Aunque al riesgo de la muerte, ver cara a
cara, se enfrente
En el desierto aprende a ser paciente, terca,
su sonrisa espera,
Porque el cielo es aliado de todos los
valientes,
Que incluso al encuentro de su muerte no se
entregan.
Ida y vuelta
Todo lo temporal muere,
Es necesario…
Para que permanezca lo eterno
Mirando siempre.
Pero nada nace de las causas
Que venden en los diarios
Periodistas temerosos
Mercenarios, conspiran
Para hacer de la realidad su salario.
Mientras los gritos de hambre
Y la sangre que corre hoy, y siempre
No nació de un sopapo
A la tradición moral
Que nos encausa día a día
Sino de miles de gritos
Y repetidas masacres
Que se encajan en la historia
Como clavos remachados
Que no pueden ocultar
Rajando la madera robada
De bosques milenarios…
Apenas chillan las ruedas del carro.
A través del incendio
Vuelo aun, hacia el sol
Con las alas quemadas
A través del tiempo
Marco infame
Para necios
Fabricantes de dolor
Ajeno.
Mientras los gatos:
Que solo ronronean
Y aprueban,
Tarde se dan cuenta
Que pueden arrimarse
Al calor del fogón
Pero nunca decidir
Cuando y como ponen
La leña que un día
Los chamusca
Mientras escapan
Hacia el basural…
Alguien dijo ya…
Juga siempre a ganar,
Perder o morir
Ya no importa cuando
El sentido de las cosas
Se escapa, se va.
Si tuviera tanto tiempo
Escupiría a la cara
De los tibios idolatras
Que buscan encajarse
A la misma distancia
De los muertos que matan
Diciendo “soy neutral”.
Ya todo el mundo sabe
Que buscan seguir
Mamando de la teta
Mientras no saben dar:
Solo quejarse y buscar
Por doquier a los culpables
De que se sequen las flores
De su propio jardín.
Me indignan las personas
Que miran a otro lado
Cada día que pasan esperando
Que la bolilla caiga
Donde tiraron sus fichas
Mientras le hacen guiños
Al dueño del casino…
Todo vale para ser
Un escalón más alto
Para seguir agachados
Mirando para abajo
“Mientras mueran
Los que tengan que morir”
¡No soy yo! Ave cesar… ahí van:
“Solo están atados
Porque los leones
Ya no quieren trabajar”
Sin valijas
Con un pedazo de pan
Que muerden lentamente
Detrás de la alambrada
Con sus pies descalzos
Acariciando los pastos
Que no tienen frontera
Ni nacionalidad
Miran los niños gorriones
El cielo que se agranda
Del otro lado de las balas.
Vida y muerte en un segundo
Todos tus parámetros
Ya no sirven
Podría decirse:
Ya no existen
Solo queda
Rendirse
Entregarse
Sin vueltas
Ni condiciones
Nada quedara
Ni promesas
Ni migas
Ni chispas
Volando
En el viento.
Conversación
Cerrar la puerta
Para dejar
Las arma apoyadas
Contra la pared
Abandonando
Cualquier intención
Que no pueda ser
Expresada con la piel
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