El aprendiz de cazador
¡Bien!
¡Acertaste!
Tira, otra vez, una a una tus flechas
No dejes de practicar que el blanco se mueve
Sigue jugando, hasta amar tu arco.
Pero no olvides que…
Si diste justo en el centro,
Es que estás perdiendo el tiempo
No debías prepararte tanto
Que la presa pase corriendo
Y asombrado te saque
De tu mutismo el griterío
De los más ingenuos cazadores
Corriendo en bandadas mientras
Esperan que otro la baje
Solo para robarles una parte
De mentiras que nadie cree
Pero todos escuchan.
Demasiado preocupado
Por pintarse para la guerra
Con colores apagados
Por la cobardía, el deseo de gloria
Y la urgencia de volver a…
La comodidad, terapia eterna de los farsantes.
Gritan y se descargan
En fatuos estallidos de salvajada
Sin acercarse por eso a la insegura arena
Donde uno y otro se detienen
Solo para lamerse los dientes.
¿Y vas a quedar atrás de todo eso?
Solo por buscar el tiro perfecto…
Si así fuera, ya has perdido
El norte, el tiempo, la oportunidad
Y hasta esos gritos que te hacen ir corriendo
A mirar por la ventana, pueden estar ahora,
Viniendo hacia tu casa, lamentables asesinos.
No esperes más, debiste salir ayer…
Pero corre, sin provisiones,
Descalzo, casi desnudo y en silencio
Sin mapas, sin hogar donde volver,
Que está por comenzar
Tu verdadero entrenamiento…
La mano fabrica el arma.
El pensamiento busca el blanco.
Cuanta calle
Cuanta calle más será arrasada,
Cuanto más de vidrios rotos
Cuanta labor mal terminada
Por sujetar bien los perros…
Y solo por no gastarlos.
Cuantos pantalones mojados
Cuanta helada y cuantos litros
De vino más van a faltar.
Cuantos piojos y pulgas
Incansables buscadores
Picando en el corazón.
Si vas por el centro
De cualquier ciudad
Podrás verlos traspirar
En pleno invierno
Y temblar en verano
Perdiendo la frazada
O buscando un zaguán
Donde esquivar de su mente
El desprecio
Que produce tu mirada
Juzgando sin parar…
Pero estira la mano
Deja a un lado el temor.
¿Necesitamos este prejuicio?
¿Es tan ajeno al ser, sentir?
Un día el mendigo…
Nos enseña
A estar vivos.
Gota a gota
Y llueve, llueve,
La esperanza vuelve.
Bajo techo el campesino
Mira el campo cada vez más verde
Y la sequía que azotaba hasta el aire
Sin darle descanso a sus brazos
Solo se recuerda en osamentas
Que pronto tapará el pasto.
Un segundo de inaplicabilidad
Solo esperar a que pase…
¿Qué más puedo hacer?
Cuando por momentos
Inadvertidamente, mi corazón
Late a contramundo
Absorbiendo la sal de la vida
La esencia de las cosas
Que están por venir, y sabe:
Lentamente todo está pasando
Como un ejército en marcha
No puede ser más veloz
Que sus pesados carros
Pero algo dentro mí se llena
Con el ruido de la marea
De los que creen y combaten
Solo por amor…
El filo de sus convicciones
Que no se detienen
Ni en la mezquindad
De esperar algo por dar,
Abre en mi alma un reguero
Donde como agua penetra
Instantáneo, el mundo entero.
Un domador
Una vez vi un tipo
Que solo había leído
-como reales-
Increíbles, metafóricas…
Historias fantaseadas:
¡Acercarse con un bozal
A un caballo en el medio de la nada!
Como si la libertad pudiera obtenerse
Desde papeles, y bonitas historias…
Como un deseo, imponerse…
O, como un collar de colibríes
Regalarse como un gesto
De bienvenida al mundo
Solo por caer, desconocidos,
Desconociendo.
Solo se dignó olfatearlo
Curiosamente el animal
Al cuero muerto, seco,
Cuando lo dejo en el suelo.
Después salió levantando terrones,
En un galope fresco.
Dijo mucho, pero él no entendió:
“que loco esta ese caballo” se fue diciendo
Mientras volvía, refunfuñando…
Canción
Y entre los vaivenes de la vida
Una canción bailando en su boca
Vive en la ternura de verla tropezar
Con las piedras que todos debemos cruzar.
Seriamente, su desparpajo, su decisión total
Haciendo velas de manteles rotos, sin embargo
un día…
Rio pensando…el lazo más fino no te dejara
caminar.
Todo es amor solo por hoy, hasta que se ponga
el sol
Cada uno tiene su manera de disfrutar,
brindarse,
Crecer, y seguir adelante. Cada persona es un
milagro.
Siento el privilegio de crear a su lado, de
llenarme
Hasta el fondo con una sola caricia, y que
poco falta
Para que arrecie, juguetón el viento, en
su risa
Fresca de copos de nieve, liviana de
panaderos.
Puse todo lo que pude, antes de soplar…
¿Mi corazón?
Mi corazón es un desierto
Donde buscan pasto
Caballos sin dueño…
Una frontera seca
Donde hace rato
Cayó el último alambrado.
Es un refugio sin techo:
Solo para ver caer las estrellas,
Es un laberinto al revés,
Quienes conocen el secreto
Para salir sin perderse,
Pueden volver….
Late mucho más abajo
De las huellas de tus pies
Donde sin nada otros caminan
No se ve con equipajes
Ni armas en la mano
Y solo descalzo se oye
El agua que le da de beber.
Devolución
Porque todo vuelve así,
Porque todo vuelve a golpearme, lentamente
Como el viento del crepúsculo,
Que nos hace quedar despiertos
Cuando todo es oscuridad
Pensando en un futuro
Que deberíamos esperar…
Pero ya está aquí, se arremolina
Usurpa mi corazón y mi tiempo
Y me llama a quemar las naves ¿qué naves?
Ni los fósforos guardé la última vez…
A veces
A veces me sorprende
Gratamente, desconfiado,
Lo inesperado: el palmoteo de las manos
Para dar. En vez de los pasos
silenciosos
Haciendo de la rabia su rutina, mintiendo,
Rompiendo, y quemando lo que estaba
vivo,
Creciendo para todos, floreciendo…
Para el que quiera ver, y una sonrisa,
gratis
Llevar en el alma para compartir.
A veces me sorprende
La lluvia, cayendo fría en los inicios
De la primavera total de un nuevo intento
Por hacer de las cadenas recuerdos,
De las prisiones estériles esqueletos.
Y sobre la semilla, aun bajo la tierra,
Que todavía escuchara las botas
Y las ruedas y lanzas rotas antes de
nacer…
Lavando la sangre baja el agua llevando
Hasta las transparentes napas, la novedad
De la vida irredenta, de la rebeldía
Absoluta de sentir, de amar, de ser.
El brillo de tus ojos
No necesito tu cuerpo
Ni siquiera tu piel
Solo espero
Comprobar
Tu voluntad
De dar amor
Enfrente de la mía
Parece que se cruzan…
… y sin embargo son paralelos.
No, pero…
Si lo que me gusta es caminar sin rumbo
Despertarme sin horarios,
Y vivir sin enterarme que es el día de…
Lo que me gusta es vivir al día, comer ayer,
Y hablar con gente sin saber el nombre.
Si lo que me gusta es masticar bronce
Y escupir clavos, romper candados…
Y fabricar puertas donde solo había
Un campo inmenso desolado…
Si lo que me gusta es fabricar sombreros
Para magos sin público, sin conejos
Sin patos, sin perros, sin caballos y sin
sueño…
Si lo que me gusta es olvidarme
De todo lo que pensaba ayer,
Y dejar correr el tiempo mirando
Como el rio baja y viene, ruge y crece…
Si lo que me gusta es estar en el medio de la
arena
Bien despierto sin espalda y sin dueño
Y morir de a pedacitos y ofrecer alegremente
Mi sangre a la tierra entera, para vivir sin
fronteras.
El mundo es un paquete, para la vida, regalo
milagroso.
Tiempo
Tiempo, lento, gastado
Interminable
Para los que están encerrados.
Silencio, calma, amor,
El golpeteo de un nuevo corazón…
Alas, frutos, estaciones…
Qué tipo de ansiedad logrará
Apurar la época de la espera
¿Dudas? Nada vivo es racional
El instinto reina sobre todo.
Y un amanecer concentrado
En el brillo de una gota de rocío
Verá a los aromas del bosque
Firmes, entreverados, llamando
A la marcha lenta,
Hacia el espíritu.
Tormenta en una bañera
¿Adónde van los que no pueden parar?
¿Es que llegarán al final de su camino?
Un día cualquiera deja de ser un día…
Entre silencios de premonición
Entre fantasmas y recuerdos, el ultimo hilo
Se corta, el barquito a la deriva, el cielo
Negro, estallando en nubes promete viento.
Y a donde pensaban llegar sin dejar el
puerto
Nadie lo sabe pero no vale la pena, ya pensar.
Correr atrás del sueño que no llega a tiempo
Escapando de los corrompidos por el poder
Estirando la mano hacia la soga, que sin
embargo
Deberá aun volver a ser trenzada…
La isla no tiene paredes, para refugiarse del
viento
Dura es, escarpada, y entre las piedras
saladas,
Flotan ahora maderas rotas, imposibles de
pegar.
¿Cuantos inocentes pagaron por tu viaje?
¡Como para que tus lágrimas conmuevan al
tiempo!
Gota a gota
El mundo se deshilacha
A través de un tenue recorrido
En gotas que caen desde el cielo
Sin prejuzgar ni oponerse al viento.
Sin dejar de acudir al llamado
De la tierra que se abre y espera…
Un lugar seguro donde escuchar la lluvia
Cayendo desde los techos
O un improvisado refugio donde sumar frio
Arrebatado al viento
Estar al descampado total
O enterarse por el noticiero
No cambia en nada el recorrido
De ninguna gota.
Efervesce en mi barrio…
Cuantos corazones y cuanta sangre
Esperando un rincón del alba con sentido
Bajo el árbol sin sombra del dolor…
Cuanta marcha, cuanta rueda, cuanta yunta
Y cada esquina una rutina, cada día un día.
Y perder o ganar el sonido del tiempo,
Salir o matar el encierro a baraja y caja,
Y volver a pensar lo mismo en todos lados
Como reservando el latido humano.
Pero un día todo cambia,
Se elevan las miradas
Cuando cambia la herramienta
¡En la misma mano, todo pasa!
Y no hay mapas ni distancias
Que valgan: todo es acá, o allá.
Se vuelve noche y día, la vida
Y cada presencia brilla por su luz
Cada metro de barro seco es recorrido
Y los dientes apretados se aflojan
Y la vista se clava en un solo punto de luz
Desdoblado en un par, afiebrados
Como al salir de la gatera
En el espejo que ya no responde.
No hay más preguntas que mentir
Volvemos todos, a ser personas.
Casi lo mismo
Un cáliz fluorescente se extiende
A contraluz, frágil, esbelto, irreductible.
Bombeando savia, llena un tenue grano de polen
Etéreo, inmedible por nuestros parámetros.
Un montículo invisible de luz crece y lanza
sus tentáculos
No tiene intención ni motivos, solo es
perfecto,
Absorbe el sol hasta quedar pegado en el talón
de un insecto
Que con certeza morirá esta noche,
absolutamente.
Este, agita sus alas, recorre más mundo que
muchos humanos
Fosforescente avanza, busca otra flor, come,
mira,
Y se despliega zumbadoramente, respira, late,
sin rezar
Sin pedir perdón, permiso, ni arrepentirse,
vive.
El sol brilla sobre sus élitros, sin dañar,
festejando la vida.
Una voluntad incomprensible se dedica por
entero
Mientras, a llenar un grano de polen apenas
mezclado
Recién en un ligero, etéreo cáliz, mecánica
invisible de la eternidad.
Un brote emerge rompiendo el suelo, sin pedir
nada
Al inmenso árbol que allá arriba tapa el
viento,
Crea su propio tiempo, y acelera, absorbe,
mastica piedras
Corre hacia el tallo que se va formando.
Más allá una larva abre la boca antes que los
ojos
A un par de metros de un potrillo, que intenta
pararse
Antes que terminen de olfatearlo, de lamerlo.
Todo verde, o en movimiento, o reposando
quieto.
En una oficina, en una plaza, en la cocina de
una casa
Un ser humano, abre la boca para no pincharse
con el tenedor
Y después con la boca llena, habla, cuidando
de no mancharse
La lengua y la mente trabajan sin hacer nada,
sin pausa.
En el comedor, la televisión, adormece los
sentidos
Y cada uno vive de acuerdo a su social premonición
Lo importante no es el sol sino la sombra, no
la lluvia
Sino el techo que nos deje afuera, por encima
de la evolución…
Miles de especies disfrutan del mundo, sin psicoanalistas
Mueren sin cementerios, viven sin cargos ni
relojes…
Y un puñado de humanos disconformes con su
propia creación
Intentan reconstruir el mundo que resta,
vulgarmente.
Obscenamente, incoherentes, hablan y hablan
En vez de vivir: palabras.
Pero igual mentime que lo necesito…
No es el gobierno chino, ruso, yanqui, el que
está extinguiendo los osos pandas, los koalas, los tigres blancos, las
ballenas… y no es Greenpeace quien los va a salvar
No es Monsanto quien está arrasando el
planeta, no lo van a detener diez mil marchas a la plaza.
No es el intendente, el gobernador, el
dentista, ni el almacenero, quien pone en marcha las altas torres petroleras,
ni las minas demoledoras de montañas, ni nada, ni llegara a haber una asamblea
que les quite ese poder.
No hay una empresa que arrase los bosques, ni
acumule topadoras contra las praderas, no existen los rascacielos ni las bombas
que nazcan de un útero maquinizado.
Los absolutos responsables, de lo que está
pasando, somos vos y yo.
Un día en el horizonte
Un día como hoy no recuerdo ni mi nombre…
¿Es tormenta o solo tenue llovizna ese ruido
sobre las chapas?
No importa, no necesito salir, el aire es
perfecto a mí alrededor.
¿Suena la música realmente o solo la escucho?
Sin darme cuenta:
Que hace horas terminó de sonar, y solo un
grillo solitario
Intrépido, acumula sudor en su interpretación…
¿Qué es esta sensación? ¿Acaso espero algo? He
olvidado…
Los motivos que me tienen desvelado, solo
siento…
Una calma que se pega al piso, a la piel, tan
exacto
Se tornó el mundo que… ¿Debo recordar cómo
comportarme?
¿O acaso darme permiso para fluir como se me
dé la gana?
¡Aun si supiera la respuesta, no me dedicaría
a responder,
Prefiero sorprenderme, cuando abra la puerta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Que te parece?