23 junio

Recuperando nuestra capacidad de asombro (Poesías)

 



Imitadores


Quisiéramos ser máquinas, y, sin embargo

Tenemos un solo motor.

Como misiles, esperamos, que fijen nuestro destino.

Solo se nos da bien la autodestrucción...

El tiempo de vuelo es tan libre, bello, y sin embargo

No se puede volver atrás.



Restauración permanente


No hay un valle que no se pueda profundizar

Ni una cima que no vaya a ser superada.

El absurdo arte de plantar banderas

No tiene sentido en una tierra que se incendia!


De las cenizas donde duermen los gusanos

También brotan los disconformes, díscolos.

Sus muecas torcidas no llegan a ser sonrisas

Ni su pasividad, obediencia ciega...


Un día reverdece el viejo sendero oculto

Y los viajeros encuentran su rumbo.

La ofrenda verdadera no tiene destinatario

El lujo de los guerreros es elegir:


De entre todos los días, un solo segundo

De entre todas las tierras, un metro soleado.

Vivir sin arrepentirse es saber que...

No alcanzará el tiempo para la redención.



Fábulas modernas


Dejalo, dejalo volar...

El gran elefante blanco trotando va

Las apuestas solo sirven para quienes ganan con apostar

Lo cierto es que no corre para seguir acá.


El gran elefante blanco finalmente despegó:

Nadie lo creía pero su cuerpo rechoncho y liso

Se eleva al solo girar de sus orejas...

Ya no tiene colmillos de tanto amenazar...


En la tierra los transeúntes son cruzados por su sombra fría...

Asombrados, inertes, no lo creen si no lo dan en las noticias.

Los que ganaron de antemano están contando billetes,

Otros ni saben por quien murieron.


El gran elefante blanco se eleva para la foto!

Los que no miran hacia arriba no saben de su vuelo corto...




Rios Voladores 


Pájaros.   Caminando en el aire en inmensas bandadas

Árboles volando, bosques enteros, verdes, aún respirando

Ríos verdes y negros cayendo inesperada y lentamente 

Sobre  las ciudades aterradas de asombro inexplicable

Una inmensa migración de vida y muerte, funesto presagio de un futuro vil

Que se acelera y cae sobre nuestras espaldas.  Frente a nuestros ojos...

Inertes y  desconcertados, solo miramos sin saber que viento los trae...

Es un privilegio ver el futuro? No, solo una cruel anticipada herida.


17 junio

Traición




  Ni siquiera la mas abnegada de las madres ama tanto, tanto, cómo el sistema ama a los traidores.   

  Vivimos en un mundo que solo puede justificar su crueldad demonizando a sus liberadores, masacrando a los desposeídos, a los indefensos, a los rebeldes, a los hambrientos, a los que luchan como si ignoraran(o pudieran evitar) las trampas que se ciernen sobre su cabeza.  Vivimos en un mundo que nos tienta con un imaginario salto hacia la gloria -en forma permanente- sin desatarnos los pies de la argolla que nos fija al suelo.   

  Nos enseñan a soñar con riquezas absurdas e innecesarias, con un poder despótico y tóxico que solo consume y destruye -a quien lo ejerce- con placeres desmedidos y pleitesías exageradas.  Nos enseñan porque pretenden convencernos de que no sabemos soñar.  Porque es más cómodo, más fácil, mas útil para caminar por el centro mismo de la línea que nos trazan, y recibir palmaditas y caricias en vez de golpes y gritos.

  Claro que nuestros transparentes, claros sueños se diluyen más y más con nuestras pesadillas, y eso pasa cada día.  Sale el sol y estamos peor que ayer: vivimos un poco mas enfermos y suplicantes, mas obsecuentes y ridículamente sonrientes.  Porque la chabacana postal en la que tomamos parte, necesita de nuestra declarada, ficticia felicidad.  Aunque no exista.  

  No importa.  Ya a nadie le importa.  

  Todo son máscaras y nada mas que máscaras que tomamos o repartimos de un teatro que se incendia, donde lograron convencernos de que podremos tomar al asalto el escenario una vez que el humo expulse a los actores profesionales, tosiendo sin parar.

  Queremos todo, todo el tiempo, y todo el tiempo no lo obtenemos.  Y no lo obtendríamos nunca, si no tuviéramos la suerte de sumarnos al liderazgo de los disconformes, y caminar a su lado construyendo (dejando que construyan) un mundo realmente nuevo.    Claro que, como aspirantes a divas, amamos el postureo: en un mundo que no espera nada nuevo, que aborrece los cambios, que vive en el temor constante del derrumbe de sus raídas estructuras, sobra con simular.  Con disimular.       

  Somos como ratas orgullosas que no dejan de mirar los cabos, siempre listas a saltar del barco antes de que se hunda, siempre con la panza llena.  Somos como animales de criadero: nuestra aspiración máxima es comer chatarra toxica, un poco menos mezclada con mierda que el que viene atrás... claro que la diferencia con los animales, es que nosotros lo hacemos por elección y voluntad propia!!


 

 No dejamos de mirar noticias para saber si estamos en el lado correcto de la historia (el lado vencedor), aunque para eso debamos cerrar los ojos a miles de injusticias y masacres cotidianas, a la enajenación perversa y la contaminación irremediable de nuestro entorno común, a la pantagruélica hipócrita fiesta permanente de una dirigencia mundial que ya ni siquiera esconde sus apetitos, su total incoherencia, y su verdadero sadismo.

  Estamos listos para vender a nuestros vecinos y amigos, a nuestros hermanos y padres, a nuestros maestros, colegas y adversarios por igual.  Estamos listos para ser el instrumento que arrase todo lo que nos rodea si con eso podemos sobrevivir y, con suerte, acceder a la angosta e inestable cima de la pirámide social, aunque seamos mas esclavos que nunca.  Es que una imagen vale mas que mil palabras, y hoy en día, sabemos que ninguna imagen miente, no importa si es falsa o generada por implacables e insensibles maquinas, el sistema se crea a si mismo y eso, es lo único real.

  Hoy en día no hay mas realidad que la impuesta, y sobre ese hecho indiscutible es que diseñamos nuestra capacidad y nuestra respuesta humana.  El algoritmo y la renovación permanente de estímulos a la que nos han acostumbrado las redes sociales y la interfaz omnipresente del entorno "periodístico", nos presenta noticias, hechos, proyecciones, que reflejen el punto exacto hasta donde ha llegado su manipulación.  Ni un milímetro menos.

  En esta escalada permanente de la conciencia, cada pie multimediático que sube un metro mas arriba, cada garra corporativa que se aferra a una saliente de nuestra conciencia ya no puede ser quitado sin desgarrar todo, sin derrumbar todo lo demás.  Esa es la amenaza, la permanente coerción... tenemos que aceptar un deterioro permanentemente lento, a riesgo de un deterioro permanente, rápido.

 Tal vez ahora mismo, eso se empiece a dar a la vez, en todos lados: ya no hay territorios vírgenes.  La fantasía de un mundo armonizado por las armas, de un planeta pacificado por la coerción y el chantaje, llegó al fin a su demostración.


  Si permitimos que esto pase hasta que ya no quede nada, entre los restos de la especie humana, volverán a brotar los posters donde los mas grandes estafadores y asesinos sean loados como grandes restauradores.  Si dejamos que esto pase hasta que ya no quede nada, ignorando los famélicos caminantes hacia una esperanza ya imposible, los historiadores lograran engañarnos una vez mas, como siempre, convirtiendo en héroes y próceres a los responsables del exterminio y la desolación del planeta y de la especie humana.

  Por supuesto, para consolarnos, habrá historias de heroísmo completamente adulteradas, donde los mas perversos e hipócritas aparezcan como los salvadores.  Incluso a eso, nos acostumbraron, de antemano.



  

08 junio

Automoviles





 Catástrofes naturales. Tragedias artificiales.  Guerra urbana.  Accidentes. Atentados. Alguien ha dejado de notar que en todas las fotografías de todas las noticias hay un automóvil?  Un automóvil bajo los escombros, un automóvil destrozado, un automóvil semisumergido bajo el agua, un automóvil en llamas. 

  Y despues los milagros: un automóvil que arranca despues de permanecer sumergido ocho días, un automóvil que aparece en el fondo despues de secar un lago, un automóvil que aparece en un viejo garaje valiendo millones, impecablemente intacto.  

  Y despues las películas: un automóvil donde escapan los ladrones de banco, un automóvil que rescata al héroe de su calvario, un automóvil que atraviesa el apocalipsis justo a tiempo por dos o tres milímetros para salvar por un pelo a todo el planeta...

  Se han fijado que poco importantes parecen las personas en un automóvil? Lo son, a nadie le importa!! Lo fundamental es arrastrarse y glorificar a ese prodigio de la técnica que convirtió a Henry Ford en un semidios moderno.  Lo importante es que sigamos anhelándolos, y cuando los tenemos, anhelando otro, mas moderno, mas caro, mas grande, o lo que sea...


  

Este planeta no podría seguir su avance indetenible hacia su autodestrucción si no tuviera un símbolo tan universalmente aceptado y a la vez perseguido por igual por los habitantes de todas las clases sociales de todos los países.  Un símbolo tan útil y poderoso que por si mismo justificara todas las explotaciones y toda la contaminación, todas las invasiones y todas las masacres que hayan sucedido o puedan suceder en el futuro...

  Smog, contaminación, muerte, enfermedad, guerra...Que significa un pingüino empetrolado frente a la sonrisa de nuestros niños en el espejo retrovisor?? Quien le dijo que se bajara de su bloque de hielo? Y esos paisuchos atrasados, desérticos o selváticos, me da igual! Acaso debo respetar sus miserables vidas a cambio de que mi automóvil se quede parado?

  Porque no se trata solamente de dinero, y no se trata solamente de poder... Se trata de sentarse en una máquina que nos convierte en super humanos, capaces de recorrer distancias inmensas a velocidades increíbles, sin perder nuestra privacidad ni nuestra capacidad de interactuar, sin relegar nada...dios... que vale el resto del mundo para llegar a eso!

  Poco, muy poco.  Pero un automóvil vale mucho, así que hasta los mas pobres apilan centavo a centavo para comprarse una chatarra oxidada de la cual puedan sentirse infinitamente orgullosos, aunque en vez de tanque de nafta tenga una manguera de hospital que cuelga de una botella de agua mineral, que en vez de limpiaparabrisas tenga a los niños sacando la cabeza por las ventanillas señalando los obstáculos en medio  de la lluvia.  No importa. 


 

 No importa más nada. Lo único importante es ahorrar, ahorrar y trabajar duro para comprarse un automóvil mejor, subir de estatus, encerarlo y lavarlo, pulirlo y acariciarlo sin ninguna vergüenza, soñar despiertos y estar siempre actualizados, para poder hablar y hablar de la próxima adquisición, ser aspirantes a un sueño.

  No hay nada que consuma mas recursos, que genere mas fletes, mas procesos, mas contaminación y mas corrupción para ignorarla, mas sacrificios y carencias en las familias, mas muertes por accidentes, mas acuerdos o guerras comerciales, mas imperio, mas sumisión, mas progreso, mas decadencia... 

  A comparación, un tanque de guerra, que descansa en un depósito por cincuenta años para rodar cinco meses, no es nada, o los dueños de las empresas armamentistas serian estrellas como Elon Musk, ultra millonarios e intocables, excéntricos y risueños dueños del mundo que luego irán a destruir...

  Simplemente no lo son.  Son pobres diablos mendigando al gobierno para que los reciba por la puerta de atrás, perros hambrientos siempre listos para saltar y atrapar en el aire ese contrato que los salve de la quiebra, seres oscuros y temerosos, llenos de enemigos: los pacifistas, los ejércitos propios y ajenos, los ministros, otros fabricantes, la deuda, el precio del oro, los minerales, en fin... un asco de vida.

  Cualquier automovilista es mas feliz, rompiendo algunas leyes y reglas, mientras maneja hacia su trabajo, escuchando su canción favorita.  Que vale el resto del mundo contra eso...!!


  Por supuesto que pagamos alegremente el seguro para mantener nuestro automóvil a salvo, y por supuesto que nos parece correcto y adecuado que la pena por robar un auto sea mas alta que por asesinar a una persona... pero si es obvio!!  Lo único injusto que no logran cambiar, es que por atropellar a un idiota que cruza la calle sin mirar, lo traten a uno igual que a un criminal!!  O esos malditos que insisten en que borracho o drogado, dormido...conduzco mal!!  

  Estúpidas leyes!! Y estúpidos peatones!! Me pusieron de mal humor...Voy a salir a dar unas vueltas para despejarme...



06 junio

Aglomeración.

 


  Hay noches enteras que lo  pienso...

  De dónde sacamos la sucia idea de que la globalización recién comienza?  Somos groseros maniquíes inoperantes del pensamiento, adoctrinados desde hace siglos por pedófilos filósofos alcohólicos, que lograron engañarnos hablando de libertad y ética, de moral y derechos fundamentales, de imperativos y principios.  Que bazofia. 

  La última posibilidad de libertad del ser humano como especie, se perdió cuando el primer imbécil apiló un ladrillo al lado del otro, y fundamentó su asqueroso invento llamándolo belleza.  O tal vez lo llamo funcionalismo, practicidad, modernización, saneamiento matemático.  Quien sabe...hay tanta creatividad cuando no se quiere nombrar a las cosas por su verdadero nombre, y la expresión "Pura Mierda", hubiera arruinado la futura disciplina del Marketing.  

  Más allá del disimulo, no pasaron ni segundos hasta demostrarse que el espacio cuadrado, además de facilitar la acumulación de autoridad, ya desde su misma ejecución constructiva,  posibilitaba una apilabilidad infinita, donde -ademas de un desperdicio monumental de materiales y mano de obra, destinados a fortalecer la acumulacion del poder y el capital en manos de los dueños de las maquinas y los materiales- generaba zonas muertas, inocupables, que deberían ser llenadas con objetos intrascendentes e inofensivos.

  Por supuesto que este absurdo de la malversación del espacio y el tiempo, esta derrota total del sentido, tenía el efecto sistemático de empastar y dañar la conciencia, de consumir el pensamiento en la misma pasiva inutilidad.

  Porque el ángulo recto no existe en la naturaleza, de ninguna manera, jamás.  En todo el universo, somos la única especie que produce una geometría decadente y desperdiciante, que obliga a su entorno a modificar todos sus parámetros para alimentar un despilfarro cuidadosamente planificado hace cientos de años.  

   Una vez que aprendimos a encerrarnos en una caja, y a dejar rincones olvidados, empezamos a alejarnos cada vez mas de nosotros mismos, y de la armonía universal que rige todo lo que existe alrededor, donde ninguna migaja de tiempo, materia o espacio es desperdiciada.  

  Nos convertimos en marionetas y zombis maleables, manipulables, que intentan superar su incomodidad genética inmodificable apilando otros cubos sobre los apilables cubos, aglomerando otros cubos contra los cubos hilerados como una grotesca colmena donde la miel se pudre y se infecta por su propio diseño antinatural.

  Una vez que el horrendo diseño cuadriculado demostró su eficacia para cortar el flujo de la conciencia,  una vez que el novedoso ángulo recto demostró su eficacia para bloquear y detener el movimiento de la energía que nos comunicaba con todo lo que teníamos alrededor, su éxito indiscutido lo promovió al rango de asunto de estado a lo largo y ancho del planeta, y no quedo ningún gobierno en el mundo donde sus encomendadores dejaran de hacer lo imposible por imponer ese estilo de vivienda al máximo posible de la población.

  Luego todo cayo como un castillo de papel, tal vez ese sea el significado de la antigua fábula de la cilíndrica torre de Babel... las matemáticas perdieron su belleza que explicaba el mundo, para pasar a ser una serie interminable de cálculos que eran usados para contar y recontar los alcances de la aglomeración, que ahora se extendía a todo... los infantiles filósofos dejaron su lugar al academicismo, mucho mas seguro en su inalterable inmovilidad atada a las nuevas jerarquías del conocimiento. 


  

  En poco mas de cien años, se crearon universidades por todo el mundo, donde las mentes mas brillantes pudieran ir a ser embozaladas y adiestradas en la elegante inutilidad que sirviera a los efectos de crear nuevas geométricas multitudes apilables.  Su ingenuidad fue usada sin escrúpulos para inventar máquinas y naves que sirvieran al efecto de exterminar los territorios vírgenes y las visiones aún funcionales y respetuosas de la vida, ajenas a la innovación que venía a destruirlas. 

  Y terminó.  Todo estaba hecho, incluso la economía práctica, que apenas daba luz a las finanzas, entendió la necesidad de detenerse a tiempo, dejando algunos remanentes insignificantes aquí y alla, como vestigios y testigos, como recordatorios de lo que nunca se debía permitir crecer, para poder enfocar toda su fuerza en la naciente era industrial que prometía redibujar el planeta entero, incendiando simultáneamente, mas vidas y territorios en un par de siglos que en toda la historia anterior de la humanidad.  

  Como todo amargo remedio, necesitaba una gota de dulzura que ayudara a tragarlo, así que se diseño el moderno progresismo democrático, los infaltables y fantasiosos derechos humanos, la ridícula e imposible igualdad de oportunidades, las artes y las ciencias ahora ya no al servicio de un Señor, un Príncipe, sino enfocadas en la contradictoria estupidez de la belleza masificada y en el infantilismo de la armónica masificación autodemostrada, por supuesto, en beneficio de los viejos nuevos amos del mundo.

  Nacimos en esta paradoja, y ese es el último anzuelo con el que ya nacimos enganchados, desde el cual nos extraen hacia un mundo que jamás llegaremos a comprender ni a aceptar del todo.  Buscamos y no sabemos que, buscamos en lo conocido una ventana hacia lo olvidado, en la uniformidad un puente hacia lo jamás visto ni aprendido.  

  Según las estadísticas, en el mundo se crean 19 religiones por minuto, algunas tan efímeras como sus poseedores, algunas tan ineficaces como sus fines, pero todas, todas, apuntan a la misma dirección y llegan al mismo fin.  

  No importa si son takfiríes quemando vivos a molestas minorías pacíficas, o mormones adiestrando a sus hijas en la sumisión matrimonial, cada religión nace y se nutre del mismo formato que pretende combatir, y su único dios es el ladrillo, como estandarte y símbolo, y su única realización es el enclaustramiento voluntario.

  Por suerte existen las computadoras, como comprensivos apóstoles, y cada vez una gama mas compleja e independiente de artefactos tecnológicos completamente superfluos que intercambiar por el cien por ciento de nuestra vida útil.  Nuestra única meta es tener nuevas paredes para decorar con objetos onerosamente inútiles.  

  Hemos llegado a ser eso, para el planeta, un objeto decorativo, onerosamente inútil, un destructivo y estéril, efímero, descartable decorado, envuelto en un gran paquete de ladrillos huecos industrializados.  Pero eso no es todo... para que el esquema se renueve, la única solución es incendiar la casa, cada día, una y otra vez.  

  Reconstruyamos, que las fábricas necesitan manufacturar nuevas bombas, o perderemos el trabajo en la fábrica de clonar seres humanos.  Mantengamos viva, la ciudad.



31 mayo

Autoconstrucción humana

  



  Ahora mismo, cuando el mundo se incendia cada día un poco mas, mientras nos quedamos mirando como algunos soplan el fuego y otros corren a buscar combustible, es el momento de entender que todos somos responsables, sin excepción.             

  Somos responsables de nuestra morbosa sonrisa que pretendemos inocente, al ser testigos de la violencia justificada por un discurso hegemónico, solo porque nos permite descargar nuestro inconfesable odio y nuestra impotencia de supuestas victimas de una promesa que nunca se cumple, y nunca se cumplirá.   

  La promesa de un sistema que intenta convencernos que alcanzaremos la felicidad, la autorrealización y la elevación espiritual sin dejar de impedirlos a nuestro alrededor.  La insensata promesa de que nadaremos en la abundancia y el derroche esquilmando a los demás y eso nos traerá paz y felicidad duraderas.

  La incomprensible promesa de que a través del genocidio y la guerra, de la degradación y la violencia permanentes, descaradas y dirigidas contra todo aquel ser vivo o ecosistema que elija no responder con mas violencia, o que no pueda siquiera pensar en eso, llegaremos al fin a la justicia y la equidad.

  La inútil promesa de un bienestar absurdo, de un liderazgo y prestigio, de una finalmente mansa y parsimoniosa vejez, empujando a una carrera desesperada hacia un refugio que nunca alcanza a protegerlos, a millones de personas en el mundo, cada día.

  Porque para que una sola persona acumule -y desperdicie- mas de lo que necesita, el planeta entero sufre un desequilibrio que trabajosamente restaurará, o intentará restaurar.  Eso viene sucediendo desde que el primer ser humano primitivo decidió matar un animal mas de lo necesario, para protegerse de una incertidumbre que lo empujaba a compartir, de una igualdad que lo atemorizaba.  Que lo atemoriza hasta hoy. 

  Porque cada autodeclarado "Líder del Mundo Libre" vive en el terror total y constante de que su tenue arquitectura dialéctica empiece a resquebrajarse frente a sus propias narices, y en eso, nadie puede ayudarlos. 

  Y que nos queda al resto!?  Peatones de un tablero surcado en todas direcciones por veloces depredadores de la conciencia, por hábiles constructores de trampas donde perderemos el sentido de nuestros propios pensamientos, enfrascados en la defensa o el ataque corporativo, cuando lo único real y comprobable en este planeta es el individuo.


 

 Podemos aun hoy, respetar el mismo pasto que pisamos? Podemos bendecir el aire que disfrutan las moscas que nos molestan? Podemos ser conscientes de la infinidad de engranajes que la eternidad movió para que un trago de agua atravesara nuestra garganta? Cada animal o planta que nos alimenta es un hecho sagrado que logramos convertir en un espectáculo barato, en una falta de respeto, hacia la vida y hacia nosotros mismos, hacia la misma existencia.

  Todo volverá en otra forma, no importa cuanto extingamos, cuanto quememos, cuanto disfrutemos la masacre programada.  Todo es energía y se reconfigura desde siempre, antes de nosotros, despues de nosotros.  

  El hecho aberrante no es matar, como si la vida fuera un valor en si mismo (aunque alguna vez intuimos que el valor supremo es la libertad)… lo aberrante es vivir sin propósito, sin sentido, sin ninguna conexión con el resto del universo vivo alrededor, hasta que la muerte nos encuentra ridículamente hinchados de nuestra propia importancia.

  Encima, es mentira, nos sentimos importantes para disimular, para olvidar nuestra inmensa impotencia, nuestra inoperancia absoluta pero predecible, al punto de hacerla un camino lento hacia la decadencia final, hacia el arrepentimiento final, cuando el encuentro con la eternidad que nos rodeaba, vuelve a dar sentido a todo lo que elegimos no ser.

  No importa, elegiremos una adicción cualquiera para evitar despertar a tiempo, para evitar el aguzado filo de la conciencia que amenaza cortar en dos nuestro detallado discurso, nuestras justificaciones y quejas, nuestro dolor artificial causado por artificiales deseos sin fundamento.  

  Elegimos, cada día, trazar una perspectiva desde nosotros mismos, mirarnos desde afuera, vivir en un punto de fuga inevitable y eterno, como respuesta al riesgo de ser, de ser iguales a todo, de tener que compartir el mundo... pero, a pesar de tantos matemáticos, economistas y filósofos, no somos ese animal socializado, no somos ese intercambiable -y descartable- engranaje corporativo.  

  Aunque elijamos el segundo final de nuestra existencia para aceptarlo, somos hoy. Seguimos siendo.  Individuos.  



20 mayo

Todo el mundo a volar

 



Mariano miraba el cielo azul, nítido.  Sonreía.  De vez en cuando, acariciaba el convexo y frío vaso de vidrio que tenía en su mano.  Hoy podía mirar de frente a sus sueños, y disfrutaba al fin de una sensación parecida a la paz.  Luciana a su lado, relajada, amorosa, iba o venía imaginando cosas, creando, delineando los matices de un futuro común.  

  El espectáculo del vacío azul sobre los acristalados edificios de la ciudad era un contraste a la vez chocante y motivador: como una metáfora, los rascacielos parecían elevarse a si mismos, mientras las largas grúas les picoteaban la cabeza. como pájaros.  Pájaros.

  En bandadas, empezó a verlos.  Indiferente primero, luego, prestó mas atención, disfrutando de un espectáculo natural inmensamente bello.  Con sus antebrazos reposando sobre el balcón, hacía bailar el hielo, mientras contaba, instintivamente, cuantos ejemplares de cada especie corrían en esa especie de cinta transportadora... una alarma se encendió en algún lugar de su inconsciente.

  Grandes pájaros desconocidos, en un inmenso desfile...realmente apenas si volaban, parecían ser llevados por una corriente de aire cálido que atravesaba la ciudad lentamente.  Era un hermoso y lejano río de negras sombras entre las masas de cemento y acero. Ni siquiera se dio cuenta del vaso resbalando de su mano.  Caminaban.  

  Esas enormes garzas, o buitres, o que carajo...!!?? ...Caminaban sobre el aire, como si realmente una realidad nueva estuviera llegando sin permiso, pero...Árboles??  En el mismo manso y lento río aéreo viajaban arboles enteros, y luego un bosque verde aun vivo, arrancado por quien sabe que lejanos vientos.  A su lado, una mujer abandonaba toda tarea intrascendente, atrapada también por el incomprensible espectáculo.  No había palabras, ni preguntas.  Solo lo inexplicable.

  No era el viejo y conocido miedo ante la aventura o los desafíos, ni ese escalofrío que baja por la espalda ante el peligro...podía sentir como se licuaba su alma en una indiferente certeza absoluta de no poder traducir, de no poder hacer nada.  

  Privilegiado espectador, pudo ver como el inmenso bosque se derramaba como una catarata sobre las insignificantes avenidas y sus microscópicos autos. Todo fue cayendo como una devastadora lluvia verde, toneladas de pesada madera rediseñaban el paisaje, mientras bandadas de aves extrañas se posaban sobre los astillados restos...

  Nunca pensó en vivir para ser testigo de este momento, imaginó un tornado o un inmenso viento en algún lugar, levantando árboles arrancados de cuajo, tan alto que podían caer cientos o miles de kilómetros mas lejos, porque... no había bosques cerca.  Ni pájaros.  Pero, había terminado? Trabajosamente despego sus ojos de la incomprensible mezcla de chatarra y maderas astilladas que se arrastraba por las anchas, prolijas y señalizadas calles.

  El río verde terminaba de caer, solo unos cientos de metros mas venían volando...   Terminaba?  No.  Un poco mas allá... atrás, una mancha en el cielo se iba moviendo lentamente... el esquema renovado de masa verde volando, de río verde nítidamente recortado, avanzaba persiguiendo otras bandadas de aves extrañas... Otros correntosos ríos se acercaban volando, como un intrincado diseño que fuera a acobijar la ciudad bajo una inmensa manta. 

  Una suave queja a su lado lo sacó del letargo.  Luciana lagrimeaba, el polvo en sus ojos, la fértil y desconocida tierra, la hacían pestañear sin pausa.  El trataba de interpretar el significado de este nuevo evento, cuando una pequeña rama se engancho en su camisa nueva, se miraron espantados, sin prestar atención al montón de hojas que lentamente se depositaban sobre una esquina del balcón.  Sin preocuparse de cerrar, sin pensar en sus cumplidos sueños y su maravillosa nueva vida, atravesaron el departamento hasta salir estallando la puerta contra la pared perfectamente bien pintada...

  Los ascensores demoraban, volvió a buscar billeteras y documentos, dinero, tarjetas, ni siquiera estaba seguro de que es lo que les serviría, pero si de la urgencia.   Vamos!  Se miraron, lanzándose a las escaleras... el ruido de cristales quebrándose por el impacto empezaba a escucharse.






13 mayo

Infinita perspectiva(Poesias)


 

Monotonismo



Hoy pudieron dormir al fin los vigiladores!

Desde su torre interpretan señales, imágenes fugaces

Borrosas al igual que los sonidos.  Nada es lo que parece.

Sin embargo no lo saben, pretenden dirigir los indomables hilos,

Pretenden digerir los inmortales espíritus, que ondean

En un corazón cualquiera, bajo capa tras capa tras capa

De mandatos incomprensibles de efímeros titiriteros




Caballos



No autos, ni aviones...ni maquinas de lata, solamente caballos

Nada mas quedará cuando este frio sol termine de apagarse

Ni habrá personas capaces de establecer una representación

Tan perfectamente equilibrada, tierna y salvaje.  Completamente

Vital como un alud que baja lentamente por la ladera -enmascarada

De nieve y sangre por igual-: de árboles y fuego de tornados,

Demonios de verano, fugaces inmisercordes, y mansos ejecutores 

De tonadas.  Ya no quedará nada pero habrá un cuadro en movimiento

Donde los ojos de los desesperados y de los que no pueden ver

Se deleiten en silencio por igual, a cambio de nada...




Devenir cotidiano



Nada cambia, todo cambia:

Las ratas se consumen en la esquina...

Los vecinos, indiferentes, pueden ver morir a cualquiera.

Los corruptos sonríen, los perversos estrechan manos.

El veneno se fabrica en cada casa, en cada mente.

Los niños se calcan a sus padres:

No pueden elegir antes de que sea tarde.

Los inútiles reinan con la lengua,

Los improductivos descansan,

Los mediocres agachan la cabeza.

Los que valen algo ya se fueron, hace rato

Los audaces todavía están llegando.




Infinita particularidad 
  

No se trata de volverse de piedra, o de madera, no...

No es dejar de sentir, sino, el traspaso del autorrespeto (tan trabajosamente logrado)

Universalizar el sentido de existencia, como si cada ser tuviera derecho a ejercerlo...

No es necesario intervenir, como si fuéramos humanos: Eternos comisarios cósmicos!

Etéreos pájaros y peces exhalan su último suspiro, sin nuestro consentimiento.

Eternos arboles se desintegran en hilachas sin mediar nuestro egoísta utilitarismo.

Es necesario vivir? O es necesario ocuparse de la muerte ajena...

Siempre será necesario matar para habitar, siempre el exterminio es natural, entonces:

Por qué prejuzgar a los que dulcemente fallecen devorados por el engranaje cósmico?

No es una medida nuestra vida plástica sintética analítica, destructivamente química.

 Mientras, aspiramos a ser: pequeños héroes del reciclaje.  Monigotes permaculturales

Holísticos capitalistas desempleados.  Rutinarios perros de zaguán, durmiendo con la lengua afuera


 

Sueños


Cuantas veces me despierto? 

Soy real o estoy dormido?

Parece tan real mi vida cuando duermo...

No pienso en olvidados recuerdos:

Cuando abro los ojos, todo es cierto.



Luz viva


Una luciérnaga sobre el pantano

Sobrevuela el aire húmedo

Sin embargo, se enciende, su luz

Se enciende y apaga, pareciera:

Azaroso, fluctuante, errático 

Su solitario y fugaz, aleatorio recorrido.


Pero en un laberinto de hojas verdes o secas 

Que se esparcen sobre una marea inquieta

De aire caliente que se eleva y burbujea,

Hay tantos enemigos acechando, que...

Ni sus indiscretas alas saben de antemano

El inquieto recorrido que diseña su reflejo.


Son tres segundos de libertad o miedo...?

De indefensión o altivo desprecio...?

Es oscuridad o luz, lo que su lomo acarrea?

Los que todo ignoran solo ven, la maravilla,

Sin embargo el sentido precede cada acción. 

El sendero adivina un destino compartido


Hasta que el sol se imponga nuevamente

Y sus largos rayos se curven bajo el peso

De tantas verdades olvidadas y eternas

Que dulcemente esparce sin esperar nada

En un bostezo de su majestuosidad nata:

Cada milagro de luz es un recuerdo vivo



Recuperando nuestra capacidad de asombro (Poesías)

  Imitadores Quisiéramos ser máquinas, y, sin embargo Tenemos un solo motor. Como misiles, esperamos, que fijen nuestro destino. Solo se nos...