23 octubre

Previsibilidad

   Años   

  Décadas  

  Generaciones  

 


  Llevamos cientos de años dejándonos amaestrar.  O dejándonos matar, que no es mucho peor...

  Cada usuario, cada gesto y cada deseo fueron, en algún momento evaluados y etiquetados, para tener un control del mercado, para trazar perfiles de consumo, para ahorrar costos, fletes y procesos innecesarios.  

  Muy rápidamente, se llegó a la conclusión de que era mejor imponer los productos, forjar el deseo, antes que arriesgar stock en apuestas ciegas.  Y ahí tenemos los últimos doscientos años de publicidad.  

  Entonces: Propaganda. 

  Cada pensamiento, cada actitud y cada deseo que creemos propio, íntimo, individual, fue optimizado para encajar en el mercado, o sea, delineado y establecido milimétricamente, escuadrado y cubicado para que pueda ser estibado y distribuido, comercializado, intercambiado.  Forjado y acuñado en un molde primario tan básico que incluso puede llenarse de detalles intercambiables: personalizarse.

  Porque con el nuevo y costoso esquema de inversiones y plazos que demandaba la naciente sociedad industrial, los gobiernos y las naciones necesitaron ser gestionados de la misma manera que otro buen negocio cualquiera.  En esta nueva visión generada por el capitalismo, la continuidad de la gestión era tan fundamental como la planificación. 

  Ahora el único enfoque pasaría por achicar gastos, maximizar rendimientos, mantener un volumen de  mano de obra disponible y barata, desvincular la calidad del precio y el precio del costo, extender la masificación y obsolescencia programada, crear consumidores al mismo ritmo que productos, dirigir, encauzar, disciplinar.

Mientras tanto, en todo el mundo se fue imponiendo el empresariado, único sector capaz de gestionar los enormes flujos de dinero producidos por la interacción humanos-recursos naturales.  Cada país se volvió una sucursal eficiente

Ante la creación de bienes y la devastación que iban creando en las zonas colonizadas para extraer recursos, se implemento la "revolución verde" que posibilito la agricultura extensiva y la conquista del territorio campesino por las máquinas.  La conquista y derrota del conocimiento común a manos del academicismo.  Si la tierra es redonda... si la tierra es plana... A quien mierda le importa!!

  Se profundizó el concepto de "criadero" para todas las especies, y por consiguiente, para la especie humana en especial, con todo detalle, llevando al control de la alimentación y de la salud, además del tiempo de trabajo y recreación.  

  



  Y todo funcionó óptimamente por un buen tiempo, claro, pero si hay una característica de la globalización mundializada, de la inagotable sed imperial, es el absoluto desinterés por el día de mañana.  Todo es hoy, ahora.  Y eso no encuadra siempre con una planificación enfocada en la sustentabilidad, que hubiera sido lo ideal para que el negocio marche suave y eternamente.

 La explicación es muy simple, y es que una vida humana casi nunca dura tanto para atravesar las consecuencias de sus actos, no a ese nivel, y mucho menos a niveles dirigentes.  Entonces la política de arrasar-extraer-quemar-abandonar se enfrento con sus propios límites geográficos, ya que no se puede inventar mas tierra, mas mares, mas territorios desconocidos!  Y tampoco, hay siquiera un borde desde el cual lanzar las sobras hacia el espacio infinito.  Maldito Cristóbal Colón!  

  Si nos hacemos el favor de pasar por cualquier criadero, no importa la especie, podremos regocijarnos con una muestra cabal de lo que estamos viviendo cada día.  Claro que, vacas, cerdos, conejos, chinchillas, maíces, manzanos, porotos, o lo que sea que tengamos mas cerca, conserva su esencia hasta el momento de ser asesinado o cosechado.  

  Solo nosotros hemos perdido cualquier característica que nos emparente con el resto de los seres vivos.  Solo la raza humana ha salido disparada hacia el desfasaje del sinsentido total, y con total indiferencia. 

  Eso no cambia nada.

  Como en cualquier criadero, el hacinamiento y la erosión genética generan una predisposición absoluta a las enfermedades, mientras que la alimentación balanceada (Eso es lo que comemos cada día!!), el uso preventivo de antibióticos, la desestimulación temprana de los cachorros, y la sobreexplotacíon del recurso en espacios cada vez mas reducidos, impone el estrés y la falta de rendimiento, el consumo excesivo de recursos para una productividad cada vez menor.

  Por décadas, se han llevado a cabo innumerables y secretas discusiones y debates sobre la forma adecuada de resolver este problema, ya que los mismos parámetros limitantes usados para adoctrinar a la manada, llámese ética y moral, religión, valores familiares o sociales, nación, patria, etcétera, funcionarían como límites naturales a cualquier acción decisiva que pudiera fungir como solución.

  La única salida es homologar todo. Todo.  Y poner bajo la misma tutela a la totalidad de la población humana.  Solo así se podría llegar a soluciones reales.  Pero los primeros experimentos a gran escala no dieron el resultado que se buscaba, ya que un ser humano normal, tiene una percepción geográfica limitada, que lo hace casi siempre indiferente a lo que sucede solo diez kilómetros mas allá.

  Las instituciones recién creadas, se vieron en la disyuntiva de volver a especializarse y dispersarse, descentralizarse para lograr alguna efectividad.  Las "Naciones Unidas" se volvieron una farsa tan inútil como innecesaria, y a la vez, imposibles de reemplazar.  

  Pandemia. 

  Ahí si.  Por vez primera, la infraestructura de dominación colonial en que cada persona ha sido adiestrada, funcionó a la perfección, o casi.  El experimento fue completamente exitoso.  Ahora caminamos sobre ese piso que nos iguala a todos, y solo resta encontrar la forma de convertir eso en una estrategia de reducción de población, completamente necesaria y urgente.  

  Podríamos percibirlo.  Lo sabríamos con total certeza si apagáramos las pantallas, pero aun nos parece real la fantasía de la abundancia eterna y la producción mundial.  Aun creemos en la madre tierra, o en la madre industria, o en que los monigotes que nos miran desde los anticuados billetes que todavía usamos, impulsaron nuestro futuro en una dirección que apuntaba al bien común.

  Creemos en lo que nos dijeron que creamos.  Ahora, vamos a ser mansamente exterminados para mantener la estabilidad del criadero.  A través de la era digital, y la subsiguiente delegación del rol de padres en diversos formatos de pantallas, hemos llegado al apocalipsis programado.

 Inteligencia Artificial. 

 El fin de la historia humana recién comienza.






16 octubre

Al Mercado!

 


  En un elegante piso con vista al río, desde donde se podían escuchar las sirenas de los barcos graneleros dejando el puerto, mirando por el amplio ventanal, que ocupaba toda la pared al este, y por donde veía a veces salir el sol escribiendo sin pausa -lo que le daba la señal de que ya era hora de irse a dormir -vivía Marcos.   

  Era uno de los mas grandes economistas de su tiempo, aunque ya no hacia consultorías ni aportaba su prestigio a ningún gobierno.  Se había cansado de la gente, de las cámaras(fotográficas y empresariales) de los políticos y de todo.  Conservaba la titularidad de unas horas de docencia en la Universidad, donde de vez en cuando, mitigaba su necesidad aun latente, de hablar sin que nadie lo escuchara, o, en el mejor de los casos, sin que nadie entendiera nada.     

  Ese tipo de cosas eran precisamente las que menos lo preocupaban.  Sus dos últimos libros seguían vendiéndose como pan caliente, dada la incertidumbre creciente del mercado, la volatilidad de la vida, el constante "tire y afloja" entre las potencias, y la profusión de irresponsables que hacían dinero convenciendo a la gente de que podrían volverse millonarios instantáneamente, con solo motivarse, creer en ellos mismos, y aplicar un par de formulas estadísticas, matemáticas, graficas, o mágicas.  Eso lo había llevado a escribir su último libro: El Mercado de Capitales como Representación de la Vida.  

  Rápidamente, había superado en ventas al anterior, de muy buena respuesta, al que, indefinible, confuso e impublicable, había puesto el nombre premonitorio de "Esperando el Próximo Crack Financiero".  Necesitaba dinero, urgentemente, y el nombre era la sensación que lo perseguía, mordiéndole constantemente los talones, y lo estaba destruyendo: la certeza cotidiana de caer y caer, sin tocar nunca el fondo, con todas las tarjetas suspendidas, simulando rutinas de training para sus vecinos, que lo veían adelgazar día tras día, sin imaginar que comía mañana por medio, que vivía drogado con pastillas que conseguía fraudulenta y gratuitamente para su padre fallecido, buscando lagunas legales que le permitieran retrasar su desahucio del lujoso departamento que alquilaba.

  Ahora todo había cambiado.  No quería mantener ningún recuerdo de sus penalidades, por lo que no solo había cambiado el color, sino que los muebles, el baño, la cocina y la cochera, habían sido completamente remodelados.  Compró el inmueble en un rapto de locura temporaria, justo antes de que todos los precios se fueran a las nubes. 

  Ahora vivía tranquilo, sus deudas habían sido saldadas, había dejado los sedantes en la memoria de las horribles épocas pasadas, y tenía el respeto absoluto de sus colegas y vecinos, que lo miraban con una mezcla de admiración y respeto que solo él, sabía, no tenía ningún fundamento.  Si volviera a tener deseos suicidas, podría tirarse desde su propio piso,  y volar por última vez descendiendo los veintiséis niveles de hormigón acristalado hasta el duro suelo.



  Ya no hablaba con nadie, no había vuelto a comprar una pantalla de televisión, vivía en calzoncillos escribiendo y comiendo comida congelada, y su máximo contacto permanente con algo parecido a la realidad, era la afición que lentamente lo había ganado, de observar a las personas trabajando o interactuando en las naves de cualquier tipo que surcaban el río en todas direcciones.  Su viejo catalejo, el único bien de familia que había sorteado la crisis intacto, sin ser enajenado, había resultado una herramienta formidable para descansar la mente y liberar el estrés.  

  Media hora observando las cubiertas de tanqueros y yates, lanchas, barcazas areneras, remolcadores... y se sentía tan renovado que podía seguir escribiendo.  A veces podía sentir como, al observar la lucha de los marineros con los fuertes cabos y cadenas, tonificaba sus propios músculos.  Tal vez era cierto. 

  Pensando en esto, tomó nota mentalmente del titulo de su próximo libro, sobre el cual rellenaría paginas y paginas de palabras sin ningún sentido: "Psicología Conductista Versus Economía Practica".  Le pareció tan acorde a los anteriores, tan absurdo, incomprensible y críptico, que seguramente acarrearía una ola de criticas favorables que arrastraría a la masa a buscarlo en las librerías, con la esperanza de aprender algo que los salvara de sus propias vidas.

  Claro que él mismo no caía en sus propias trampas.  Cada día se despertaba y corría hacia el baño, a veces de madrugada.  No era la próstata, sino el liberador ejercicio cotidiano de reírse de si mismo.  Sabía que, el día en que empezara a verse y pensarse como lo que los demás creían que era -el ultimo gurú del mercado o lo que fuera- su vida real habría terminado, dejándolo en la antesala de la muerte, o peor, en esa cornisa interminable del orgullo ciego y la superioridad moral.  

  Evitaba la trampa de la importancia personal entrando de puntillas al baño, con la barba rala apenas creciendo, la cara surcada por los surcos que habían dejado las sabanas, y el cuello del pijama mojado por su propia chorreante baba. 

  En el momento en que su cara entraba completamente frente al espejo, para lo cual se gastaba en hilarantes intentos fallidos y amagues, se sentía tan farsante y fabulador, tan ridículamente ignorante, tan desaliñado y mendigo, que despues de cagar, se hubiera limpiado tranquilamente el culo con cualquiera de sus doctorados.  

  Tenía que contestar la llamada y coordinar un café con el ministro de economía.  Seguramente quería consultarlo sobre lo que se estaba rumoreando, que con seguridad ya estaba hecho, pero necesitaba su opinión experta.  No era la primera vez, y tal vez no la última... a cambio obtenía información clasificada, estratégica, que le permitía hacer dinero antes que los demás.  Era una de las ventajas de ser el último gurú, no le daban importancia a lo que le decían, pensaban, que ya lo sabía todo.

  El jamás despejaba esa sensación, guiando suavemente el tema, con tanto tacto como podía simular, mirando a escondidas el reloj como para hacer valer su tiempo... Y casi sin decir nada, obtenía un panorama total, mas claro y sintético incluso que los mismos que se lo presentaban, faltos de perspectiva, y del desapego de una persona a la que ya no le importa mas nada.  Con una mirada abstracta pero meditativa, con un lenguaje gestual que era afirmativo, pero  no exento de dudas y preguntas no formuladas, siempre, avalaba.

  Lo que sea!  Estos tipos eran soberbios ademas de inútiles, y lo único que necesitaban era una niñera que los empuje del tobogán.  Era bastante divertido.  Se retiraban exultantes y agradecidos por haber entendido el panorama planteado mejor que ellos mismos, listos para tirar la primera piedra, vender quinientas toneladas de oro, remontar la inflación como un barrilete, cambiar bonos por bonos, hundir el país en la decadencia eterna, imprimir dinero en papel higiénico... lo que sea.



  Siempre se sentía vacío despues de estas reuniones, lo desmotivaba el pensamiento de que al fin, podría escribir un libro que tuviera contenido, pero que nadie leería.  Tomó su teléfono para realizar algunas operaciones.  Apenas eran las dos de la tarde, y el mercado estaba en su apogeo...se iba a dedicar a ganar algunos millones.

  Alguien atendió del otro lado: Se aclaró la voz con un carraspeo: Jonatan!! Como andas?  Escuchame bien, esto es lo que vamos a hacer...

  Del otro lado, el corredor de bolsa tomo un lápiz y empezó a tomar nota, mientras revisaba cuanto dinero podía extraer de sus propias cuentas para sumarse a la jugada. Tal vez los rumores de canje eran ciertos, y habían convocado a Marquitos al ministerio.  Esto siempre salía bien.  





07 octubre

Incognitas, parámetros y antecedentes...



   

 Qué es lo que significa una guerra abierta y desembozada contra la población civil?  Qué significa la matanza de mujeres, ancianos y niños? La destrucción total de cualquier tipo de infraestructura humana básica y esencial?     

  No es suficiente con que los imperios actúen disimuladamente.  No alcanza con la contratación directa de agentes en el terreno para sembrar el caos, con la invasión "legalizada".  No alcanza con la cobertura mediática, ni con borrar completamente a los indeseables del espacio virtual, no alcanza con imponer  las maneras correctas con un algoritmo, ni con la contención institucional. 

  El mundo, el poder, está dando vuelta la página

  Ya ni siquiera importan los antecedentes nacionales, las pruebas históricas, los mitos, las tradiciones, la cultura...ya no importa nada...  

  Luego de alcanzado el poder total, los dominadores del juego se sienten acorralados por reglas que ven completamente obsoletas e innecesarias.  Constreñidos, incómodos, los viejos fundamentos éticos y morales sobre los que edificaron su grandeza han dejado de ser útiles.  

  La estética de la convivencia se ha vuelto un corral donde no pueden desarrollarse mas: como los aros de hierro de un tonel lleno a reventar, impiden que sus duelas colapsen y exploten, pero tampoco entra mas nada.

  Pero el mundo cambió.  Cambia, aceleradamente.  Y no hay ninguna decisión, ninguna palanca, ningún resorte que este en nuestras manos.  Toda decisión es ajena.  Y ajena, quiere decir, que si no nos perjudica, será solo por... Casualidad? ...Descuido?  No.  Por conveniencia estratégica.  Nada mas.

Qué es lo que está pasando??  

Que las únicas fronteras que aun respeta y convalida la globalización son las fronteras económicas, porque son las únicas que permitirían homologar todo, homogeneizar el territorio humano, en un solo código de interpretación.  

  Y por qué?  Porque si hablamos de dinero, hablamos de  matemática, que como sabemos, es invariable en sus resultados, permitiendo la generación de listas, jerarquías, parámetros fijos, que combatan y terminen por extirpar, exterminar, cualquier tipo de individualidad sospechosa, cualquier tipo de lazo basado en la tierra, el amor, el tiempo o la historia común. 

  Entonces será muy fácil borrar las fronteras actualmente establecidas, o reescribirlas.  Tarde o temprano, cada ámbito de pertenencia será borrado y desvirtuado, deslocalizado, arrasado...

  Mientras tanto vos seguís cambiando el mundo y "cada vez somos mas".  Pero hay tantas maneras inofensivas de sobrevivir, de "generar conciencia", tantas coloridas y alegres formas de resistir y combatir al sistema, que están todas absolutamente propagandizadas, fomentadas y permitidas.  Y no solo permitidas! Mecanizadas, institucionalizadas, globalizadas, industrializadas! 

  Claro, un día arrasaran con tu huerta circular y tu sustentable manera de vivir reciclando la caca del perro, pero ya no podrás salvarte, ni a tus hijos, ni a nadie.  Ni a nada.

   La impecable, sectaria y elitista ingenuidad con que los Neo Hippies del tercer milenio desperdician recursos propios y ajenos, la pretendida llana inocencia con que capturan medios gubernamentales y espacios de interés publico, la despampanantemente fría neutralidad con que usurpan el tiempo a su alrededor para no producir nada más que su propia importancia personal y su absurda convicción de elegidos mientras fortalecen todas las causas de muerte a su alrededor, no les garantiza ser perdonados.

  Bueno, ya se sabe, la estupidez humana no tiene límites, y, aunque es mucho más divertido luchar por el planeta de esa manera, solo es un camino que lleva a la degradación: como en cualquier otro experimento controlado, permacultores y seres libres, hermanos iluminados de la vida y guerreros de la luz y del amor universal, un día se despiertan para olvidar todo y tomar las riendas.  El látigo. 

  Se han ganado su lugar, son los nuevos cocheros que llevan a la humanidad al precipicio.

  Y así, los gobiernos y las instituciones, tienen una nueva máscara para atravesar el nuevo estado de conciencia humana sin detenerse, han encontrado a los guías, a los mentores, a los entrenadores que nos harán saltar por el aro como perritos de circo... Claro, primero nos enseñan a amar los aplausos y los elogios de nuestros saboteadores y carceleros, las calmantes sonrisas de nuestros despiadados asesinos.

  No se puede soslayar el único hecho comprobable: estamos en guerra.  Estamos en guerra!!

  No importa si no lo elegiste!  No importa si no elegiste a tus enemigos! No importa si sos "inocente"! 

   No importa el grado de sumisión y estupidez al que hayas llegado.  Ni siquiera importa tu total adaptación y participación.  La única forma de afrontar un estado de guerra total es poner la vida en juego, el cuerpo mismo como arma y escudo, el tiempo y el espacio como campos permanentes de batalla.  

  Ya no somos niños para soñar con un mundo de algodones de azúcar!

  Si vamos a pretender seguir jugando a ser ciegos, sordos y mudos, inoperantes y apáticos, llegará el día que ya no juguemos: estaremos muertos.  O...peor, la fantástica facilidad con que nos adiestraron para delegar toda decisión y toda responsabilidad, hará que nos dejen vivos... pero... ya no será lo mismo.





01 octubre

Descontaminación (Poesías)


 


Por qué?    

   

Por qué el viento vuelve a anunciar la primavera?

Y no puedo ser feliz eternamente bajo esta lluvia negra?

Acaso no puedo por cien años comer solo arena?

Es que no se entera dios que vendí mis herramientas?

O ya no hay buenos jardineros en este inmenso planeta?

Cada amanecer conspira contra mi, cada gota de rocío...

Desde el fondo de la tierra hay algo que me estira, estira...

Ametrallar, morir, matar, desolar...no puede un hombre

Simplemente, cabalgar, feliz hacia el incendio?



Vocación 


Amo el olor de la sangre

Solo aprendí a matar

Y los cuerpos, en pedazos

Me gusta verlos caer

En frías tumbas sin nombre

Donde nadie los vuelve a ver.


Es tan hermoso ametrallar

Aunque también el cuchillo,

Hipnotizante es el brillo

Que se apaga lentamente

En los ojos avidriados

De culpables e inocentes.


Jamas entro a un cementerio!

Esperen que ya esté muerto!

Me dan lástima las flores

Cortadas, en ramilletes...

Para idiotas, descuidados

Que no escaparon al brete.


El humo de la explosión, 

El grito de los heridos!

El tajo haciéndose charco

Entre espantados y ausentes

Endulza mi corazón...

Sazona, mi oscura mente...



Aves voladoras


Fabulan, confabulan...

Parecen pájaros pero son buitres

Siempre llamando a los perros galácticos

Siempre esperando a comer del plato

No tienen días ni horarios, ni descanso

No les importan los diccionarios

No existen redes ni anzuelos

Que las atrapen en vuelo...

Desde el cielo al fondo del mar

Arrastran todo desde su boca

Sonriendo llena de ganchos...

Mejores dientes: una piraña!


Todo


Todo recomienza.

Todo renace y se replica,

Se renueva.

Todo evoluciona.

No hay otra explicación

A nuestro frágil paso por la tierra:

A la implosión desatómica

Que une dos moléculas.

En el centro de este breve teatro

Llamado vida.



Segar


No siempre es en el tiempo justo

Siempre es, cuando se puede!

Perder la espiga en el barro

O amoratada por hongos, 

O quedarse viendo como...

Lenta se pierde la semilla:

No son negocios que rindan.

Porque siempre habrá necesidad

De poner un pan en la mesa

Para recuperar fuerzas.



Otoño


Una primavera seca

Un verano sangriento

Acaso nadie lo esperaba?

Hace siglos se escucha cayendo!

Como un rayo, exacto:

Naciendo hacia el cielo.

Pero yo, lo que quiero...

Es volver a sentir, en la cara, 

Los primeros fríos vientos.

El otoño que deshoja

El invierno que despoja

Que tibia es la luz que entra

Escasa, gota a gota, como agua

Del desierto que amo a la distancia.






Identificados

  La narrativa se impone   Bah... que simplificación absurda...    La narrativa se esparce con dulzura, amablemente, como pequeñas semillas ...