01 noviembre

Asertividad (Poesías)

  



Iluminación

 

¿Te gustan los amaneceres y el vuelo de las aves?

Acaso, no es hermoso el crepitar, del fuego sagrado…

Meditas o rezas, ayudas a un anciano, reconfortas,

La marisma sin norte a la que llamas “corazón”.

¿Por qué te elevas? ¿Por qué te arrastras?

¿Existe ese mundo nuevo, donde aterrizar?

Se conforman los ciegos, con su oscuridad

De brillantes colores inimaginables…

 

 

Fluxo

La montaña tose porque no sabe llorar

Sabe que sus lágrimas serán, envenenadas

La vida o la muerte, que mas da, no se puede

Atrapar, la libertad, en una jaula.

 

Hormiguitas pululan de aquí para allá

Afanosas tras su miga de pan, sueñan.

Ciegas a su nido en llamas, corren,

Azotan caballos en su corazón…

 

Se abren dos puños llenos de pájaros negros

Para que el cielo se tiña de destellos

 Las viejas manos siembran incendios,

Se arrastran, lentamente, los insectos:

 

Los desiertos se mueven, el cielo se queja

Ignoramos todo, lo que va a pasar…

Lanzan los dados en una mesa lejana

No importa el resultado, tienen que jugar.

 

 

Divagar…

 

No hay lugar adonde ir… ¡Ni siquiera hay forma!

¿Escapar? Esta es nuestra casa, el infinito,

Planeta que rodea nuestra piel, constantemente, por todas partes.

Las flores y el barro, la sangre que gira en cada corazón

Iluminado, oscurecido, apagado, agonizante o en llamas,

No deciden el peso de las maquinas que matan

Para que las ruedas implacables de los imperios

Acaparen todo, lo que aún está vivo, como simple combustible.

No necesitamos pensar, sentir, amar, si todo nos lo indican

No necesitamos saber, mirar, experimentar, comprobar…

Si caminamos por donde nos dicen que, debemos caminar.

Pero el mundo se agotó, para los saqueadores, ya no alcanza

Con exterminar a los débiles.  Acribillar disconformes: ¿Para qué?

La guerra es contra la humanidad, pero dormimos, intensamente

Acunados, acariciados, con el ronroneo de la propaganda derramada

Sobre nuestra dignidad artificial, fabricada, como todo lo demás.

 

 

 

Engranaje y trama

 

Miles de caminos nacen también cada segundo

De la trama que nos atraviesa desde todos lados

Nada nos ata a la esclavitud sino el temor

(La comodidad de vivir en un corral caliente)

 

Dejamos de temblar apoyados, espalda contra espalda

Dejamos de pensar eligiendo un bando donde disculpar

La apatía de pisotear, cada día, nuestra propia vida.

Somos felices aumentando nuestro precio de engranajes

 

Orgullosamente exterminamos, marchitos, apagándonos…

La amplitud inmensa de ser parte de todo, lo que nos cerca. ¿O solo nos circunda?

Cada mentira tiene un precio, que podemos financiar de nuevo

Mientras vemos pasar la vida entera, aun pensamos en nuestro entierro.

 

 

Fluidez

 

¿Hoy ya es mañana?

O en que estaba pensando

¿Es el mismo sol, la misma tarde?

¡No!



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