Si, se trata de dinero.
Así como hay tantas corrientes de pensamiento y religiones que apuntan a la conciliación y la fraternidad, incluso con discursos tan financieramente elaborados cómo "...perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores...", hay, hoy en día, tantas personas, instituciones y asociaciones multinacionales dedicadas a la usura.
Claro que, nadie nos consultó ni lo hará nunca, sobre la manera en que esas instituciones toman garantías de sus prestamos sobre nuestra propia vida, nuestros espacios, nuestro tiempo, nuestras posibilidades humanas como individuos, y, mas ampliamente, sobre nuestras posibilidades de desarrollo y libertad como naciones.
Y no importa desde que país estés leyendo esto, no importa de que lado de la narrativa te encuentres, no existen países débiles o fuertes, ricos o pobres. No existen mas que personas, seres humanos, a lo largo del planeta, cuyo poder de decisión sobre cada uno de los aspectos relevantes de su vida y su futuro, ha sido reducido a cero.
Por supuesto, no decidimos como, cuando, cuanto, en que, o quienes van a recibir y usufructuar el dinero recibido institucionalmente en nuestro nombre, la carga tomada como "Nación" en nombre del esfuerzo pasado, presente y futuro de sus ciudadanos. Es mas, por regla general, ni siquiera hay billetes en movimiento, sino algunos números que se modifican imperceptiblemente en pantallas financieras, algunos "clics" en las hojas digitales de balances institucionales de instituciones multinacionales de crédito.
Claro, es que fuimos engañados hace tanto tiempo por el valor del dinero, que finalmente aceptamos la equivalencia entre pedazos de papel(hoy en día, ni siquiera eso!) y el esfuerzo humano por adaptarse y modificar su ambiente. Pero un pedazo de papel que declara: "Un Peso" no puede multiplicarse a si mismo, ni por si mismo, ya que su valor fue y es forjado por el fruto del trabajo, el tiempo de vida y los materiales involucrados en su consecución.
Dado entonces, que su valor ha sido establecido, no puede entonces ser modificado sin causar desfasajes y desequilibrios totales en la balanza donde bienes y servicios se equiparan a los símbolos establecidos para representarlos con el fin de facilitar su intercambio. Es decir: no hay ninguna justificación, ninguna causa, ninguna posibilidad, de que un papel se multiplique a si mismo.
O sea, no hay forma pero es exactamente lo que han estado haciendo. Con la aplicación de intereses, se pretende que un pedazo de papel, represente(multiplique) una y otra vez el valor asignado. Claro que este valor surgió de condiciones específicas, donde un bien o un servicio se intercambiaron por el susodicho pedazo de papel... y solo podría mantener su valor intercambiándose con otros valores correspondientes.
En definitiva, el papel moneda, aun como perfeccionado instrumento de dominación, solo podría representar o ser intercambiado por bienes equivalentes, ya que su valor intrínseco es inmodificable.
Bueno...por medio del interés compuesto, un solo Peso puede ser "prestado" y luego recuperado una y otra vez, hasta absorber el fruto del trabajo ajeno por una cantidad absurdamente superior a la comprometida.
Es la Usura. Y como instrumento distorsivo, ha sido usado desde siempre -por los poderosos- para esquilmar y someter al resto...
La situación actual, empero, es mucho peor que cualquier perspectiva que pudiera haber sido trazada, ya que los dueños del dinero han superado con creces en organización, coherencia y efectividad a los propios países que les dieron origen. Sin embargo, estas organizaciones supraestatales, no dejan de tener su apoyo y razón de ser en la defensa del Status Quo internacional, que las valida, protege y justifica, a su vez, con un "liderazgo" absurdo y destructivo basado, por supuesto, en la fuerza militar.
A pesar de ello, la concentración capitalista, ha derivado el poder desde los propietarios de los ejércitos hacia los propietarios de las notas de crédito, de los infames "Pagarés". Como consecuencia, no solo se presta dinero de imposible devolución a naciones "soberanas", sino que también se generan todo tipo de bonos a futuro, garantizados por la hegemonía económica-militar que posibilita imprimir billetes nuevos sin mayores respaldos que la convicción de su futura utilidad.
Claro que, esa convicción para extenderse necesita mucha bomba y mucho bombo, y mucha propaganda y diplomacia para convencer al resto de que la situación actual se mantendrá sin saltar por los aires como una bomba de relojería. En definitiva, tenemos al mundo dividido en dos mitades inequivalentes, una de las cuales debe dinero que nunca podrá pagar, mientras la otra debe dinero que nunca podrá pagar...
Ah... parece lo mismo! Es la magia de la deuda: con la misma mecánica genera beneficios para unos y desastres para otros, aunque... Con una desdolarización aceleradamente en marcha a lo largo y ancho de las economías del planeta, imprimir billetes ya no alcanza para ser dueños de todo, ni los bonos de Europa o EEUU generan una confianza basada en su valor de recompra. Esto es evidente por la extraordinaria magnificación del esquema monetario, que acuñó mucho más moneda que bienes y servicios disponibles en el planeta para respaldarla...
Y así, como debió ser evidente desde el principio, el único respaldo posible, finalmente, vuelve a ser el respaldo militar que dio origen a todo. Y así, deuda es guerra. No importa a que corrientes o teorías económicas estés adscripto, no hay forma de explicar nada de otra manera. El hiperdimensionado esquema de bonos, prestamos e intereses, es como una infinita pirámide invertida que se sostiene sobre una moneda de "One Dime" sumamente cansada de aguantar tanto peso. Todo, se tambalea...
Por eso, hace falta la guerra para trastocar todas las perspectivas, reformular las leyes, justificar impagos, embargos, invasiones y luchar por los recursos naturales necesarios para ejercer el dominio, aunque no se puedan pagar... hace falta la guerra para descartar deudas, para generar gastos siderales que puedan ser discrecionalmente ejecutados sin queja ni demora, y la guerra actual, aun en ciernes, será la mas destructiva y letal que pudiéramos haber visto, y será la última.
Desaparecerá después de esto el ser humano? Desaparecerá el dinero?
Cada centavo que pasa por nuestras manos pagará un proyectil, no hay de que quejarse: el exterminio es una triste construcción colectiva...