31 mayo

Deudas

 Si, se trata de dinero.  

  Así como hay tantas corrientes de pensamiento y religiones que apuntan a la conciliación y la fraternidad, incluso con discursos tan financieramente elaborados cómo  "...perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores...", hay, hoy en día, tantas personas, instituciones y asociaciones multinacionales dedicadas a la usura.  



  Claro que, nadie nos consultó ni lo hará nunca, sobre la manera en que esas instituciones toman garantías de sus prestamos sobre nuestra propia vida, nuestros espacios, nuestro tiempo, nuestras posibilidades humanas como individuos, y, mas ampliamente, sobre nuestras posibilidades de desarrollo y libertad como naciones.

  Y no importa desde que país estés leyendo esto, no importa de que lado de la narrativa te encuentres, no existen países débiles o fuertes, ricos o pobres.  No existen mas que personas, seres humanos, a lo largo del planeta, cuyo poder de decisión sobre cada uno de los aspectos relevantes de su vida y su futuro, ha sido reducido a cero.

  Por supuesto, no decidimos como, cuando, cuanto, en que,  o quienes van a recibir y usufructuar el dinero recibido institucionalmente en nuestro nombre, la carga tomada como "Nación" en nombre del esfuerzo pasado, presente y futuro de sus ciudadanos.  Es mas, por regla general, ni siquiera hay billetes en movimiento, sino algunos números que se modifican imperceptiblemente en pantallas financieras, algunos "clics" en las hojas digitales de balances institucionales de instituciones multinacionales de crédito.

  Claro, es que fuimos engañados hace tanto tiempo por el valor del dinero, que finalmente aceptamos la equivalencia entre pedazos de papel(hoy en día, ni siquiera eso!) y el esfuerzo humano por adaptarse y modificar su ambiente. Pero un pedazo de papel que declara: "Un Peso" no puede multiplicarse a si mismo, ni por si mismo, ya que su valor fue y es forjado por el fruto del trabajo, el tiempo de vida y los materiales involucrados en su consecución. 

  Dado entonces, que su valor ha sido establecido, no puede entonces ser modificado sin causar desfasajes y desequilibrios totales en la balanza donde bienes y servicios se equiparan a los símbolos establecidos para representarlos con el fin de facilitar su intercambio. Es decir: no hay ninguna justificación, ninguna causa, ninguna posibilidad, de que un papel se multiplique a si mismo.

  O sea, no hay forma pero es exactamente lo que han estado haciendo.  Con la aplicación de intereses, se pretende que un pedazo de papel, represente(multiplique) una y otra vez el valor asignado.  Claro que este valor surgió de condiciones específicas, donde un bien o un servicio se intercambiaron por el susodicho pedazo de papel... y solo podría mantener su valor intercambiándose con otros valores correspondientes.

  En definitiva, el papel moneda, aun como perfeccionado instrumento de dominación, solo podría representar o ser intercambiado por bienes equivalentes, ya que su valor intrínseco es inmodificable. 

 Bueno...por medio del interés compuesto, un solo Peso puede ser "prestado" y luego recuperado una y otra vez, hasta absorber el fruto del trabajo ajeno por una cantidad absurdamente superior a la comprometida. 

 Es la Usura.  Y como instrumento distorsivo, ha sido usado desde siempre -por los poderosos- para esquilmar y someter al resto...

 La situación actual, empero, es mucho peor que cualquier perspectiva que pudiera haber sido trazada, ya que los dueños del dinero han superado con creces en organización, coherencia y efectividad a los propios países que les dieron origen.  Sin embargo, estas organizaciones supraestatales, no dejan de tener su apoyo y razón de ser en la defensa del Status Quo internacional, que las valida, protege y justifica, a su vez, con un "liderazgo" absurdo y destructivo basado, por supuesto, en la fuerza militar.

  A pesar de ello, la concentración capitalista, ha derivado el poder desde los propietarios de los ejércitos hacia los propietarios de las notas de crédito, de los infames "Pagarés".  Como consecuencia, no solo se presta dinero de imposible devolución a naciones "soberanas", sino que también se generan todo tipo de bonos a futuro, garantizados por la hegemonía económica-militar que posibilita imprimir billetes nuevos sin mayores respaldos que la convicción de su futura utilidad.

  Claro que, esa convicción para extenderse necesita mucha bomba y mucho bombo, y mucha propaganda y diplomacia para convencer al resto de que la situación actual se mantendrá sin saltar por los aires como una bomba de relojería.  En definitiva, tenemos al mundo dividido en dos mitades inequivalentes, una de las cuales debe dinero que nunca podrá pagar, mientras la otra debe dinero que nunca podrá pagar...

  Ah... parece lo mismo! Es la magia de la deuda: con la misma mecánica genera beneficios para unos y desastres para otros, aunque... Con una desdolarización aceleradamente en marcha a lo largo y ancho de las economías del planeta, imprimir billetes ya no alcanza para ser dueños de todo, ni los bonos de Europa o EEUU generan una confianza basada en su valor de recompra.  Esto es evidente por la extraordinaria magnificación del esquema monetario, que acuñó mucho más moneda que bienes y servicios disponibles en el planeta para respaldarla...

  Y así, como debió ser evidente desde el principio, el único respaldo posible, finalmente, vuelve a ser el respaldo militar que dio origen a todo.  Y así, deuda es guerra.  No importa a que corrientes o teorías económicas estés adscripto, no hay forma de explicar nada de otra manera.  El hiperdimensionado esquema de bonos, prestamos e intereses, es como una infinita pirámide invertida que se sostiene sobre una moneda de "One Dime" sumamente cansada de aguantar tanto peso. Todo, se tambalea...

 Por eso, hace falta la guerra para trastocar todas las perspectivas, reformular las leyes, justificar impagos, embargos, invasiones y luchar por los recursos naturales necesarios para ejercer el dominio, aunque no se puedan pagar... hace falta la guerra para descartar deudas, para generar gastos siderales que puedan ser discrecionalmente ejecutados sin queja ni demora, y la guerra actual, aun en ciernes, será la mas destructiva y letal que pudiéramos haber visto, y será la última. 

  Desaparecerá después de esto el ser humano? Desaparecerá el dinero?

 Cada centavo que pasa por nuestras manos pagará un proyectil, no hay de que quejarse: el exterminio es una triste construcción colectiva...








22 mayo

El Método Gaza

   

  Mas allá de elaboradas e incomprobables teorías conspiranoicas, la situación actual de aniquilación fáctica -real y continua-  de una parte de la población del planeta, a comenzado a acuñar este rótulo como representación de un medio, de un formato, de "una manera de".  

  El "Método Gaza" se perfila y se profundiza a si mismo, experimentando su perfeccionamiento permanente a través de la experimentación constante en el "campo de batalla" a través de todos los medios disponibles.  Y decir todos, es decir todos los que existen...

  Ante la mirada impotente o espantada de una gran parte de la población mundial, la impavidez de los perpetradores de la masacre contrapone una tenacidad imperturbable para rechazar todo argumento ajeno, que pretenda poner a los exterminados, en un plano igual de humanidad que al resto.

  No hablemos de derechos, que hace rato desaparecieron, derechos básicos, humanos, en la hace años hambrienta, asediada y restringida Franja de Gaza, que, sin embargo,  no es muy distinta a otros territorios codiciados por el poder en otras partes del mundo.... lo que cambió es el estilo, es el "matiz".

  Al día de hoy, las bombas y los francotiradores, las topadoras y los tanques los misiles y drones, han enterrado en escombros a tantas personas como cuentan ciudades importantes en todo el planeta: decenas de miles, cientos de miles... Que los detendría a no ejecutar impunemente a uno o dos millones de personas?

  La respuesta es el espanto mismo: Nada.  Nada los detendría.  



  La mediatización de los conflictos pudo haber sido una herramienta para tomar conciencia, para evitar abusos y generar algún tipo de control ambiental sobre los detentadores del poder.  Sin embargo, el ciudadano común, envuelto en múltiples tareas y distracciones, pasó muy rápidamente de la posibilidad de una mirada critica, a la absorción sin reparos de una predigerida presentación de los hechos.

  Claro, porque, como el poder real no está en el ciudadano, mas que para lamentarse, la pantalla rápidamente pasó a servir como vidriera privilegiada para mostrar y promocionar armas y sistemas de vigilancia, tecnologías militares y nuevas doctrinas sociales.  El vórtice de violencia actual, sirve para multiplicar, legitimar y financiar nuevas violencias.

  El control social, siempre existió, y técnicas  basadas en el aislamiento y la obediencia, tanto como en la masividad y la indiferencia, son usadas por los reyes del mundo desde que se conservan registros...  Lo diferente esta vez, es la posibilidad de elegir sin dejar de servir.  La maravilla dialéctica de luchar contra las tiranías sin dejar de perpetuarlas.

  



  La masacre empezó, en todo el planeta...acá, allá, en tu ciudad y en tu esquina.  Cada persona y cada metro cuadrado esta siendo registrado con su utilidad y precio, con su valor de extracción.  Ahora, cada persona no es mas que una ecuación, una posibilidad que no refleja mas que un costo derivado de su exterminio o permanencia.

  El dato tranquilizador es que, dado el control total y absoluto sobre todos los resortes y conductas de nuestras vidas cotidianas, el ejercicio de la violencia solo es necesario, ante situaciones inmobiliarias urgentes o necesidades técnicas, como la prueba de nuevos armamentos. Por lo demás, miles de millones de personas se acuestan obedientes dentro de su lata de sardinas y se despreocupan del resto, cada día.  

 Es lo que llaman Globalización.

  La bala que va a matarte requirió materiales de mas de una docena de países: burocracia, importación y exportación, permisos, acuerdos, la movilización de industrias básicas altamente contaminantes y la explotación de millones de seres oprimidos en las minas subterráneas o a cielo abierto, las cadenas logísticas, y las fabricas de todo el mundo. 

  Tu muerte es intrascendente.  Innecesaria y estúpida.  Tu muerte solo es el comprobante que emite el sistema por funcionar correctamente.  La imposibilidad de tu vida ya ha sido largamente facturada e industrializada, usufructuada  a todos los niveles jerárquicos, sean políticos, empresariales o territoriales.

  La única herramienta propia para contrarrestar esto, es tu propia vida.  La herramienta es la conciencia.  Cada segundo de nuestra cotidianidad estamos apuntando en una dirección ajena, pero tendríamos que ser responsables del uso de nuestra atención y nuestra energía: pasar de la permisividad total, de la pasividad aleatoria que nos permite seguir siendo parte del relleno social.  

  Cada segundo, cada decisión, cada centavo, tiene un efecto y una consecuencia directa e inmediata sobre el resto del mundo. 

  Es así, como mantenemos todo en funcionamiento, como generamos el flujo que golpea costas desconocidas con el desamparo total.  Con la Sangre, Destrucción y Muerte: el tridente que los nuevos jinetes nos llaman a cimentar con nuestra indiferencia.  

  Estar vivo es acá, y es ahora.  Empieza alrededor.





Identificados

  La narrativa se impone   Bah... que simplificación absurda...    La narrativa se esparce con dulzura, amablemente, como pequeñas semillas ...