25 octubre

Tantas Dolores...

  





  Como si el crimen fuera perturbar la Ley y el Orden, una horda de encamisados hombres blancos motorizados, apretan el ceño frente a las novedades de hoy: la noticia es que lo inesperado pasó y una rajadura se abre paso aceleradamente resquebrajando el poder monolítico e impensadamente indiscutible de los varones del campo, el mas elitista y puro nido del machismo patriarcal argentino.
  
  Pero la realidad está en el espejo de los días de hoy, donde salta a la vista que, si a las mujeres (de cualquier edad, de todas las edades) las dejan caminar ganan las calles, y hacen lo mismo que cualquiera de los hombres de esta era, y por sus méritos pueden acceder a espacios de poder y por su cuenta deciden y gestionan. 

  Y se cuidan. Y eso es un peligro para el desenfreno de la impunidad y el poder hegemónico que consume chicas lindas sonrientes, que produce niñas perfectamente diseñables que apuntalen el esquema actual diez, o cien, o mil años mas...para siempre.


  Pero el mundo de hoy no tiene tiempo, no alcanza para eso. 

  El lucro, la ganancia, el mismo dinero pierde sentido frente a la toma de conciencia sobre nuestro destino humano común y la necesidad urgente de cuidado, reparación y restauración de nuestro hogar común llamado Tierra, pero no solo eso. 

  El mundo de hoy necesita ser replanteado absolutamente de nuevo en cuanto a la propiedad -en cuanto al mismo concepto de propiedad- de cualquier porción de un planeta que nos pertenece a todos, humanos y animales, peces y arboles... en cuanto a la ridícula legitimidad que emana la concentración total del poder, para tomar decisiones en nombre de todas las demás personas, afectando cada segundo de nuestras vidas y nuestras posibilidades.
  Todo ese esquema esta cayendo.


  Aunque haya quienes pretendan banalizarlo como si fuera una novela, o simplificarlo en chicanas políticas o duelos ideológicos, la rajadura que amenaza destruir la Sociedad Rural Argentina, y luego las del resto de América, se extiende porque, si hay un lugar donde la mujer es un objeto decorativo, cuando no completamente invisible, es en el campo. "...el campo", cuya gestión es ciento por ciento, hegemónicamente masculina.


  Porque el poder que regala la propiedad de la tierra no puede corromperse ni adulterarse, ni ponerse en riesgo de cambiar cuando fue establecido para siempre. La industria quiebra, las finanzas enloquecen, las tecnologías fallan, pero la tierra esta ahí. Y ahí debe quedarse, en las mismas manos, para decidir y deshacer, elegir gobiernos o derribarlos, para imponer el ritmo del mundo. Tal vez eso signifique después de todo el viejo eslogan "el campo somos todos".

  Entonces, en cada chacra y cada estancia, sobre ese espacio de poder seguro y cómodo del hombre blanco soberbio y satisfecho, sobrevuela el fantasma desgarrador y pernicioso de la sombra de Dolores Etchevehere, que podría contaminar las familias y hacer que cada mujer que sea dueña de un pedazo de tierra -y como daño colateral de este utilísimo y antiguo invento de la herencia son muchísimas- reclame su administración, su gestión, su puesta en las manos de las riendas del poder que representan. 

  
  Y eso si, sería peligrosísimo y podría cambiar la historia del mundo antes de tiempo. Antes de que se terminen de afinar los últimos negocios y pueda sumirse a la humanidad en la esclavitud total a cambio de entretenimiento, de comer y respirar aglomerados en criaderos insalubres llamados ciudades, mientras se termina de destruir y enajenar lo que no se puede transformar en dinero.


  Se corre el riesgo de que alguien pueda decidir y plantear hacer las cosas distintas, y que lo lleve a cabo, que lo reclame abierta y belicosamente, que eso pase en el seno de cada familia con cada mujer que hoy no esta ni siquiera en un segundo plano, aceptando sumisamente lo que le digan y lo que le den, lo que le propongan y dejen ser y hacer con una de las herramientas mas afiladas del capitalismo como es la propiedad de la tierra.

 
  Mas allá de cómo siga y como termine este caso particular, no se ve pero el mundo cambió, y esto recién empieza

 

Felices e Incapaces

  Bueno...   Siempre es un problema conocer a gente importante.  Y es un problema porque la gente importante tiene problemas importantes... ...